Una tranquila población rodeada de montañas con varias viviendas tradicionales que albergan museos cargados de historia
Koprivshtitsa es un pequeño pueblo ubicado en el valle del río Topolnitsa, rodeado por las montañas de Sredna Gora, a medio camino entre Sofia y Plovdiv. Está considerado como uno de los mejores ejemplos de arquitectura tradicional búlgara, con docenas de casas cuidadosamente restauradas que datan del siglo XIX. Además, aquí tuvo lugar la Sublevación de Abril: un movimiento revolucionario liderado por Giorgi Benkovski que en 1876 desafió al poderoso Imperio Otomano. La rebelión no tuvo éxito y fue aplastada de forma cruel, pero esto provocó una oleada de solidaridad en el continente europeo que un año más tarde desembocó en la Guerra Ruso-Turca, tras la cual Bulgaria recuperó su independencia. Así que Koprivshtitsa es un rincón cargado de significado para los búlgaros.
Varias de las casas históricas de Koprivshtitsa se han convertido en museos donde, además de las diferentes estancias, se pueden ver todo tipo de utensilios antiguos, ropa, joyas y documentos. Yo visité Oslekov House y Benkovski House, y dediqué el resto del tiempo a pasear sin rumbo por las calles. El pueblo recibe bastantes turistas, así que cuenta con un buen número de alojamientos y locales para comer.
VIAJE: SOFIA – KOPRIVSHTITSA
Koprivshtitsa se encuentra a tan solo 110km al este de Sofia, pero llegar hasta aquí en transporte público fue más laborioso de lo que esperaba. Necesité 4 etapas:
1. Taxi a la Estación de Tren de Sofia: tras desalojar mi habitación en el Hostel Mostel, paré el primer vehículo que vi y me llevó en unos minutos. El taxista iba escuchando música árabe y me sorprendió cuando me dijo que era de Macedonia. Por cierto, no utilizó el taxímetro pero me cobró el precio normal (4L).
2. Tren hasta Anton: tras comprar el billete en una taquilla (6,6L) la encargada me dijo que el tren salía en 10 minutos. Así que tuve que moverme rápido y preguntar a un par de lugareños para encontrar el andén correcto. Ya en el tren ocupé un asiento en un vagón que iba casi vacío y me pude relajar. El trayecto duró 2 horas y me entretuve contemplando el paisaje, con prados, enormes campos de girasoles (Bulgaria es uno de los principales productores de semillas de girasol a nivel mundial), y un cielo azul salpicado de nubes blancas. También aproveché para picar unas galletas.
Según había leído el tren pasaba por Koprivshtitsa, pero tanto la encargada de la taquilla como la revisora me dijeron que tenía que apearme en Anton. Más tarde me enteré del motivo: se estaban realizando trabajos de mantenimiento en un túnel, y se había cortado el tráfico ferroviario entre Anton y Karlovo.
3. Autobús a la Estación de Tren de Koprivshtitsa: junto a mí bajó un montón de gente y caminamos hasta un descampado donde había dos autobuses. Menos mal que la revisora estuvo atenta, porque yo me subí al vehículo que eligió la mayoría y por lo visto se dirigía a otro pueblo. Si no me viene a avisar del error me hubiera metido en un buen lío. El trayecto estaba incluido en el precio del billete de tren. Duró unos 20 minutos y viajé junto a una pareja de franceses y un abuelete. Hubo momentos de tensión cuando el conductor tuvo que frenar en seco para evitar chocar con un coche, y durante un rato el olor a goma quemada fue importante, pero todo quedó en un susto.
4. Marshrutka hasta Koprivshtitsa: en ella cubrimos los últimos 9km hasta el centro del pueblo (3L). La furgoneta se puso en marcha al momento con los mismos pasajeros del autobús. Y avanzamos por una estrecha carretera atravesando espesos bosques. Una vez en Koprivshtitsa, caminé hasta el lugar donde había previsto pasar la noche, que no estaba muy lejos.
ALOJAMIENTO: GUEST HOUSE BASHTINA STRIAHA – 40L/Noche
*Puntos a favor: habitación enorme; cama doble muy cómoda; lavabo privado con ducha de agua caliente; limpieza extrema; mobiliario nuevo; ubicación inmejorable, en pleno centro de Koprivshtitsa; tranquilidad total por la noche; wifi rápido; nevera; dueña (Mariana) muy amable.
*Puntos en contra: suelo de madera muy ruidoso (a mí no me molestó porque era el único huésped, pero seguro que se oye demasiado a los vecinos).
Reservé la habitación a través de Booking y la verdad es que fue todo un acierto. Está situada en una casa tradicional rodeada de jardines, y cuando llegué Mariana me estaba esperando. Tras dos noches en el Hostel Mostel compartiendo dormitorio, volver a disfrutar de una habitación privada fue todo un gustazo. Aunque a cambio ya no tenía a nadie con quién hablar. Una vez instalado salí a la calle en busca de un lugar para llenar el estómago, porque me moría de hambre.
COMIDA: DYADO LIBEN
Se trata de un restaurante ubicado en una vivienda del siglo XIX que según muchos críticos es el mejor de Koprivshtitsa. Yo ocupé una mesa de la terraza, que al ser domingo estaba muy animada, con varias familias de lugareños devorando platos. La camarera que me atendió fue bastante seca, no sé si por su desconocimiento del inglés o porque tenía un montón de trabajo y estaba hasta las narices. Tras revisar el menú (en inglés), pedí Tarator (una sopa fría elaborada con yogurt, pepino, ajo y nueces, ideal para los meses de verano); Kavarma de Cerdo (la porción era enorme y la carne estaba deliciosa); y para beber dos cervezas Kamenitza. Acabé a reventar. Precio: 19L.
Tras la comida estaba muy cansado (bueno, imagino que el litro de cerveza también influyó), pero aun así decidí conocer una de las principales atracciones turísticas del pueblo, porque sabía que al día siguiente se encontraría cerrada.
VISITA A OSLEKOV HOUSE
Entre los siglos XVIII y XIX surgió en Bulgaria un movimiento conocido como el Despertar Nacional, en el que cobró fuerza un sentimiento de unidad patriótica frente al dominio del Imperio Otomano. Esta corriente coincidió con la aparición de una clase de comerciantes adinerados que decidieron construirse mansiones siguiendo un estilo propio, sin reparar en gastos. Y en Koprivshtitsa (al igual que en Plovdiv) se han conservado muchas de estas viviendas, gracias a los trabajos de restauración realizados. Sus fachadas están pintadas de vivos colores (rojo, amarillo, azul…); y tienen partes que sobresalen del resto del edificio, descansando sobre postes de madera. Así que las oportunidades fotográficas son infinitas.
Oslekov House es una de las viviendas más lujosas de esa época. Fue construida en 1856 para Nencho Oslekov, un rico comerciante de telas que la utilizó como vivienda, taller y almacén. En la entrada me recibió un simpático lugareño; compré el billete (4L); esperé a que se marchara un grupo de turistas; y realicé la visita en solitario.
El exterior de Oslekov House es imponente, con estilizadas columnas y coloridas pinturas murales. Una pena que a esa hora tenía el sol de cara (mejor luz por la mañana). Dentro pude curiosear por las tres plantas del edificio, que tienen techos de madera tallada, mobiliario antiguo, paredes con frescos y diferentes objetos expuestos (ropa, joyas…). Además hay varios paneles explicativos en inglés que ayudan a entender el pasado de Koprivshtitsa. Una visita muy recomendable.
A continuación todavía era temprano, pero regresé a mi habitación. El cielo se había cubierto de nubes y por las calles había demasiados turistas, así que preferí posponer el resto del recorrido por Koprivshtitsa y me dediqué a descansar. Como había comido bien, solventé la cena con unos frutos secos. Y por la noche me quedé dormido rodeado de una atmósfera genial, con el sonido lejano de varios perros ladrando y un burro rebuznando.
EXPLORANDO KOPRIVSHTITSA
Al día siguiente me desperté tras una noche de sueño impecable. En el exterior el tiempo era espectacular, con sol y cielo despejado, así que no me entretuve. Una vez en pie me vestí; piqué unas galletas; preparé la mochila pequeña; y salí a continuar conociendo el pueblo.
Koprivshtitsa es un lugar encantador, donde se camina por estrechas callejuelas con el suelo hecho de pedruscos irregulares (hay que tener cuidado porque los tropiezos son constantes). Por todas partes hay viviendas pintorescas, y los muros están llenos de esquelas en homenaje a los vecinos fallecidos, con una foto y la edad del difunto (en días posteriores comprobé que es una práctica habitual en Bulgaria). Durante mi recorrido disfruté de un gran ambiente, con pájaros por todas partes, ancianos paseando, algún perro callejero, y vistas de las montañas en cualquier dirección.
Estos fueron los sitios de interés más destacados:
1. Benkovski House: en esta bonita casa de madera rodeada de jardines creció Gavril Hlatev, que años después, utilizando el pseudónimo de Giorgi Benkovski, se convirtió en el líder de la Sublevación de Abril contra el Imperio Otomano. Su enfrentamiento acabó con una auténtica matanza, en la que se calcula que perdieron la vida entre 15 y 30mil partisanos y civiles, con actos de especial crueldad como los ocurridos en la Masacre de Batak. Benkovski fue decapitado y su cabeza enviada a Sofia, pero pasó a la historia como símbolo de la resistencia heroica ante el enemigo.
Cerca de la entrada hay un busto de Benkovski. Allí me encontré a un par de chavales de Plovdiv y estuvimos charlando un rato. Después pagué el billete de acceso (4L) y di un paseo por el interior de la casa. Está prohibido hacer fotos.
La señora encargada me ofreció un billete combinado que permite visitar Benkovski House y 5 casas-museo más distribuidas por Koprivshtitsa (no está incluida Oslekov House porque es de propiedad privada). Si realmente te apasiona el tema y no quieres perderte ningún detalle sale a cuenta, pero a mí me pareció excesivo y me conformé con ver algunas desde fuera, como Lyutov House, con su fachada de color azul y formas onduladas.
2. Monumento a Georgi Benkovski: cerca de su antigua casa, en lo alto de una colina, hay una estatua llena de dinamismo donde aparece el héroe nacional a lomos de su caballo. Además, constituye un mirador único desde el que contemplar una panorámica excepcional de Koprivshtitsa y los alrededores. Cuando llegué había algún vecino del pueblo sentado y un caballo pastando en un prado. Desde el Monumento arrancan senderos que se adentran en las montañas y reconozco que me sentí tentado, pero el recuerdo de mi odisea en Rila todavía estaba demasiado reciente. De cara a la fotografía, mejor visitar el lugar por la mañana para las vistas, y por la tarde para el Monumento.
3. Kalachev Bridge: o Puente del Primer Disparo: según cuenta la historia aquí comenzó la Sublevación de Abril. A lo largo del río Topolnitsa hay otros puentes de aspecto similar.
4. Iglesia de la Dormición de María: una solitaria iglesia pintada de azul construida en el año 1817. Tiene un bonito campanario y está rodeada de jardines con coloridas flores y lápidas con antiguos relieves. Aunque la puerta del templo estaba cerrada y no pude acceder al interior. Durante mi visita había un pintor aprovechando la belleza del lugar.
5. Iglesia de San Nicolás: también data del siglo XIX, y me limité a contemplarla desde fuera.
Durante mi recorrido se notaba que era lunes y había muchísimos menos turistas que el día anterior. Así que disfruté de una atmósfera relajada, caminando entre lugareños y descubriendo rincones a mi aire.
COMIDA: CHUCHURA HOTEL & RESTAURANT
A la hora de comer decidí entrar en este restaurante que también tiene muy buenas críticas. Aquí elegí una pequeña mesa del comedor, porque la terraza está junto a la carretera y no me sedujo demasiado. Me atendió una simpática camarera y pedí un menú casi idéntico al del día anterior: Tarator; Kavarma de Pollo (la porción me pareció demasiado escasa); pan de ajo; y una cerveza Zagorka. Precio: 16L. No estuvo mal, pero si tuviera que repetir me quedo con el Dyado Liben (a pesar de su camarera borde).
Después de comer di un último paseo para despedirme de Koprivshtitsa. Y acabé cerca de la entrada del pueblo, donde hay un conjunto de casas de colores esparcidas por la ladera de la montaña que crean una imagen preciosa, con grupos de niños jugando en los alrededores. Un gran momento tras el cual regresé a mi habitación.
CONCLUSION
Mi visita a la preciosa población de Koprivshtitsa fue un pequeño lujo que me permití gracias a contar con tiempo suficiente. De esta forma pude descubrir el ambiente rural de Bulgaria, alojándome en una tranquila guesthouse; y contemplé espectaculares mansiones. Una jornada completa será más que suficiente, pero si vas justo de tiempo, viajas en transporte público y tienes pensado conocer Plovdiv, te aconsejo pasar de largo porque allí encontrarás una arquitectura idéntica.
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