Resumen de los primeros 6 meses de Mi Gran Viaje, en los que recorrí Turquía y las antiguas repúblicas soviéticas de la región del Cáucaso
El tiempo pasa volando y ya llevo medio año viajando en solitario sin billete de vuelta. La verdad es que los primeros días fueron muy duros, tras un fin de semana lleno de despedidas: los compañeros de trabajo, la familia, los amigos, mi gato, mi hogar… Demasiadas emociones juntas. Durante años había soñado con que llegara ese momento, pero no era plenamente consciente de todo lo que tenía que dejar atrás. Así que aterricé en Estambul con el corazón dividido y sintiéndome muy solo. Por suerte, poco a poco me adapté a mi nueva vida. Y a medida que fui conociendo lugares increíbles y gente interesante pude empezar a pasar página y centrarme en la gran aventura que tenía ante mí, hasta llegar al Mes 6.
Un viaje tan largo requiere un cambio de chip importante. Tantos días fuera de casa, tomando decisiones sin ayuda de nadie, durmiendo en sitios diferentes y comiendo alimentos extraños, pasan factura si no se adopta un ritmo más pausado. Y aquí mi blog de viajes está siendo de gran ayuda, porque me obliga a pisar el freno y dedicar tiempo a escribir, organizar fotografías y publicar los diferentes posts. Además, así evito encadenar lugares de interés y acabar saturado, un problema habitual entre viajeros de larga duración. De todas formas, salvo contadas excepciones, son raras la jornadas en los que no hago algo, aunque sea un desplazamiento entre poblaciones, o una visita de unas horas.
Aunque viajar sin billete de vuelta tiene otras implicaciones: por primera vez tengo que vigilar mis gastos y llevar un presupuesto diario. Y los días de lluvia ya no son tiempo perdido, sino que me permiten dedicarme a resolver temas pendientes.
ITINERARIO
Comencé Mi Gran Viaje el 1 de abril de 2019 en Estambul, una ciudad cargada de significado, a caballo entre Europa y Asia. Desde allí bajé hasta la costa del Mediterráneo y atravesé Turquía de oeste a este, visitando sus lugares más icónicos, como Pamukkale o la Capadocia. En la costa del Mar Negro crucé a Georgia, donde pasé bastante tiempo haciendo trekking en las montañas del Cáucaso, además de explorar sus principales ciudades, Kutaisi y Tbilisi. Desde Lagodekhi crucé a Azerbaiyán, y seguí la cordillera del Cáucaso conociendo poblaciones tradicionales como Sheki, Lahic o Laza.
Una vez en Baku, realicé varias excursiones por los alrededores y regresé en tren nocturno a Tbilisi, para desde allí cruzar a Armenia (la frontera con Azerbaiyán está cerrada). A partir de Alaverdi atravesé el país de norte a sur, pasando por sitios preciosos como los bosques de Dilijan o el Lago Sevan. El mes 6 me pilló en Yerevan, de regreso tras un trekking épico de varios días por los Montes Geghama.
Tal y como me propuse, en estos 6 meses no he utilizado ni un solo avión. Todo han sido trayectos terrestres, en autobús, marshrutka, taxi o tren.
A continuación incluyo una relación del tiempo invertido en cada país, y de los lugares más destacados que he tenido la oportunidad de conocer en estos 6 meses, agrupados en Patrimonio de la Humanidad y Reservas Naturales.
Países
1. Turquía – 82 días
2. Georgia – 43 días
3. Azerbaiyán – 24 días
4. Armenia – 34 días (todavía en curso)
Patrimonio de la Humanidad
1. Estambul: visitando los diferentes barrios de la antigua Constantinopla, con agradables trayectos en ferry, enormes mezquitas, palacios y museos cargados de historia.
2. Pergamo: unas ruinas del Periodo Helenístico que en el pasado albergaron el famoso Altar de Zeus o la segunda Biblioteca más grande del mundo, tras la de Alejandría.
3. Efeso: caminando entre columnas, templos y teatros muy buen conservados de la que fue segunda ciudad más importante del Imperio Romano y capital de la Provincia de Asia.
4. Xanthos – Letoon: los restos de la capital del Reino Licio (Xanthos), que no visité; y de su principal santuario religioso (Letoon), junto a los cuales pasa el Camino Licio.
5. Hierapolis – Pamukkale: un manantial de aguas que cubren la montaña de mineral blanco formando piscinas naturales, y las ruinas de una de las ciudades romanas mejor conservadas de toda Turquía.
6. Capadocia: explorando durante días diferentes valles, entre formaciones rocosas surrealistas y escondidas iglesias excavadas en la roca, llenas de frescos medievales.
7. Monte Nemrut: amanecer desde la cima de la montaña, rodeado de las enormes estatuas que adornaban la faraónica tumba del Rey de Comagene.
8. Ani: la antigua capital del Reino de Armenia, conocida como la “Ciudad de las 1001 Iglesias”, situada en la frontera entre Armenia y Turquía.
9. Gelati: un monasterio con sus muros cubiertos de espectaculares frescos medievales, que en el pasado fue uno de los principales centros de conocimiento del mundo cristiano.
10. Svaneti: aldeas de montaña con torres medievales y rutas de trekking por el Cáucaso, entre las que destaca el famoso Mestia – Ushguli Trek, de 4 días de duración.
11. Mtskheta: visitando la sede de la Iglesia Ortodoxa Georgiana, con frescos de vivos colores e iconos sagrados, en la que fue capital del Reino de Iberia.
12. Sheki: alojado en un antiguo caravanserai, visitando lujosos palacios árabes y recorriendo espesos bosques, en una tranquila población junto a las montañas del Cáucaso.
13. Baku: paseando por un casco antiguo fortificado, entre viviendas tradicionales con balcones de madera, el Palacio de los Shirvanshah y la Torre de la Doncella.
14. Qobustan: un paisaje árido lleno de petroglifos con miles de años de antigüedad, representando todo tipo de figuras. Además, no muy lejos están los famosos volcanes de lodo.
15. Sanahin – Haghpat: dos de los monasterios medievales más importantes de Armenia, situados en el corazón del Cañón de Debed, que también ofrece interesantes caminatas.
16. Geghard: un monasterio medieval ubicado en el Cañón del Río Azat, con iglesias excavadas en la roca y numerosos relieves (además de hordas de turistas).
Parques y Reservas Naturales Protegidas
1. Marmaris: 2 días explorando en moto la Península de Bozburun, entre los mares Egeo y Mediterráneo, con poblaciones tradicionales y playas de postal.
2. Saklikent Gorge: excursión desde Fethiye, caminando entre estrechas paredes de roca (aunque el río bajaba con mucha agua y no pude adentrarme demasiado en el cañón).
3. Capadocia.
4. Monte Nemrut.
5. Montes Kaçkar: recorriendo la parte oriental del parque, desde las poblaciones de Barhal y Olgunlar, con prados llenos de flores, cumbres nevadas y ríos caudalosos.
6. Sataplia: excursión desde Kutaisi para ver una cueva llena de estalactitas, sorprendentes huellas de dinosaurio y bosques de colchis.
7. Kazbegi: viajes desde Stepantsminda para conocer el Glaciar Gergeti y los Valles de Truso y Sno, con espectaculares paisajes de montaña y curiosos fenómenos geológicos.
8. Lagodekhi: trekking de 3 días durmiendo en refugios de montaña, y alcanzando Black Rock Lake, un lago situado entre Georgia y el Dagestan ruso.
9. Dilijan: trekking de 2 días siguiendo el Transcaucasian Trail (TCT), atravesando espesos bosques y descubriendo antiguos monasterios medievales.
10. Lago Sevan: el mayor lago de la región del Cáucaso, con el fotogénico Monasterio de Sevanavank y el Cementerio de Noratus, lleno de Khachkars.
EXPERIENCIAS
Mis primeros 6 meses de viaje han dado mucho de sí y he visitado lugares maravillosos, con lo cual me ha costado mucho elegir los que me han hecho vivir momentos inolvidables. En cambio, por suerte, las situaciones desagradables han escaseado, y ha sido más sencillo acordarme de las más comprometidas.
Top 6 – Grandes momentos
*Visita a Pamukkale (Turquía): esquivando a las hordas de turistas en la antigua necrópolis de Hierapolis, entre montones de tumbas romanas, o contemplando una puesta de sol mágica junto a las famosas piscinas de travertino.
*Explorando los valles de la Capadocia (Turquía): era genial levantarme cada mañana en Göreme y recorrer en solitario un nuevo valle, rodeado de formaciones rocosas alucinantes, encontrándome con infinidad de antiguas construcciones.
*Descubriendo hoteles abandonados en Tskaltubo (Georgia): antiguos hoteles de lujo de la época soviética a los que pude acceder, caminando entre salas decoradas con columnas y esculturas, montones de escombros, y familias de refugiados de guerra.
*Visita al Valle de Truso (Georgia): Kazbegi ofrece excursiones memorables, pero en este valle la naturaleza parece haber enloquecido, con manantiales de agua que crean estanques de colores y suelos de travertino, y un curioso lago lleno de burbujas.
*Atardecer en las Candycane Mountains (Azerbaiyán): un momento único caminar en solitario por estas montañas cubiertas de franjas de colores y millones de pequeños fósiles, iluminadas con los últimos rayos de sol, alucinando ante cada perspectiva diferente.
*Acampada libre en los Montes Geghama (Armenia): varias noches durmiendo solo en mi pequeña tienda, rodeado de volcanes, junto a la orilla de ríos y lagos, bajo un cielo cubierto de estrellas, y con la amenaza constante de perros pastores y animales salvajes.
Top 6 – Situaciones desagradables
*Perdido en los bosques de Kayaköy (Turquía): quería dar un sencillo paseo hasta Ölüdeniz, siguiendo la Etapa 0 del Camino Licio, y acabé en medio de un bosque completamente desorientado (todavía no conocía maps.me), hasta que logré alcanzar la costa y un barquero me echó una mano.
*Ataque de una manada de perros salvajes en la Capadocia (Turquía): mientras atravesaba un prado solitario camino de Ürgüp, apareció de una cueva un grupo de perros que corrían hacia mí ladrando. Solo un grito de impotencia consiguió frenarlos a última hora y me libré de una buena.
*Tormenta eléctrica en los Montes Kaçkar (Turquía): cuando estaba a punto de coronar el Naletleme Pass empecé a escuchar truenos y vi los primeros rayos, cada vez más cerca. Así que bajé a toda pastilla hasta la aldea de Dibe Yayla, y me refugié en la vivienda de un abuelete.
*Me encuentro cerrada la puerta de mi Guesthouse en Mestia (Georgia): de regreso tras una cena Inga (la dueña) había cerrado la puerta exterior y no podía entrar. Lo intenté todo, y cuando por fin se despertó la tomó conmigo a gritos porque le había estropeado la puerta.
*Trayecto en Marshrutka de Mestia a Tbilisi (Georgia): la conducción en Georgia es más que temeraria, pero este desplazamiento se llevó la palma. Nada menos que 9 horas de adelantamientos sin visibilidad, con asfalto mojado, un tramo envueltos en la niebla, frenazos constantes… Se me hizo eterno.
*Me quedo sin agua en los Montes Geghama (Armenia): tras una dura jornada de montaña no encontré el único manantial que indicaba maps.me, justo cuando estaba por encima de los 3.000m de altura, y encaraba la cima del Monte Azhdahak. Por suerte las manzanas que llevaba evitaron males mayores.
ALOJAMIENTO
Durante estos primeros meses de Mi Gran Viaje me he alojado principalmente en B&Bs y Guesthouses familiares. Es una opción que se ajusta muy bien a mi presupuesto, y me ofrece la posibilidad de relacionarme con gente local y (en muchas ocasiones) comer platos caseros. Además, en Turquía y la región del Cáucaso, al calor de Booking, han surgido centenares de Homestays: casas particulares que alquilan habitaciones, con baño compartido y wifi. Así que en cada lugar siempre encontré varias alternativas económicas.
Al viajar solo, hubo gente que me recomendó alojarme en Hostels para conocer a otros mochileros. Pero las dos veces que me vi forzado a pasar la noche en un dormitorio compartido (Fethiye y Göreme) confirmaron mis prejuicios: espacio reducido; gente roncando; movimiento a cualquier hora de la noche; dudosos olores; y mi valioso equipo electrónico guardado en una frágil taquilla. Y la diferencia de precio respecto la habitación de una Guesthouse es de unos pocos euros. Con lo cual hice lo posible para no repetir.
Los Hoteles por regla general se escapan de mi presupuesto, y solo los utilicé con asiduidad en las principales ciudades de Turquía, gracias a la fuerte devaluación de la lira turca.
En 6 meses me he alojado en un montón de lugares diferentes. Estos han sido los más destacados (para bien y para mal):
Top 6 – Mejores Alojamientos:
*Kaçkar Pansiyon (Olgunlar, Turquía) – un lugar encantador en los Montes Kaçkar, situado junto a un río, propiedad de una amable familia, con deliciosas comidas y una tranquilidad total por las noches. Mejor de Turquía.
*Giorgi’s Homestay (Kutaisi, Georgia) – mi idea era pasar 3 noches y me acabé quedando 9. Habitación impecable, familia encantadora, y abundantes desayunos servidos en la terraza exterior, rodeado de jardines y observado por dos graciosos perros. Mejor de Georgia.
*Home 25 (Tbilisi, Georgia) – un oasis en el centro de la capital, en una tranquila calle adoquinada, con habitaciones perfectamente equipadas (incluido lavabo privado y aire acondicionado), ambiente familiar y precio imbatible. Otro alojamiento donde me acabé quedando 11 noches.
*Shaki Host House (Sheki, Azerbaiyán) – una familia entrañable que me hizo sentir como en casa, en una habitación amplia, limpia y con buen wifi, con una ubicación céntrica y muy buen precio. Mejor de Azerbaiyán.
*Palma Guest House (Alaverdi, Armenia) – una casa rodeada de jardines regentada por la encantadora Zhanna y su suegra, con habitaciones limpias y confortables, mesa de trabajo, y comidas riquísimas y abundantes. Mejor de Armenia.
*The River House (Yeghegis, Armenia) – un bungalow privado rodeado de árboles frutales y montañas, con el sonido del río de fondo, propiedad de una familia que me colmó de atenciones, llenándome los bolsillos de fruta y nueces a cada momento.
Top 6 – Peores Alojamientos:
*Camping Dalyan (Dalyan, Turquía) – la calidad en Turquía fue tan alta que este camping se quedó atrás. Por culpa del carácter del dueño, seco y borde; un bungalow sin mantas (hacía frío); la limpieza mejorable; y una zona bastante ruidosa. Peor de Turquía.
*Dimet Park Hotel (Van, Turquía) – un hotel nada tranquilo (por el ascensor y sus finas paredes), con ducha y wifi erráticos, ubicación apartada de todos los lugares de interés, y un gerente iraní muy pesado que me insistía en que le escribiera una carta para poder conseguir un visado.
*Olgunlar Pansiyon (Olgunlar, Turquía) – una habitación minúscula y destartalada, sin wifi, con una ducha que funcionaba con gas butano, y un precio desorbitado. El propietario era un abuelete que había perdido el norte, y solo me quedé una noche porque no había otra opción.
*Sweet Home (Lalkhori, Georgia) – esta guesthouse durante el Mestia-Ushguli Trek fue la antítesis de todo lo vivido en Georgia. Familia maleducada (incluida una niña diabólica), comida asquerosa, y multitud de desplantes (¡me hicieron apagar la luz por la noche para no gastar!). Un despropósito. Peor de Georgia, y de todo el viaje hasta la fecha, con muchísima diferencia.
*Caucasus Guesthouse (Ushguli, Georgia) – me sabe mal, porque la familia era muy amable, pero la habitación apestaba (literalmente), con un mobiliario destartalado y un lavabo compartido que estaba ocupado a todas horas.
*Khazar Guesthouse (Baku, Azerbaiyán) – una habitación horrible situada en un sótano sin ventilación, con ruido y luces encendidas a cualquier hora (a pesar de mis quejas). Muy céntrico, pero al día siguiente salí corriendo de allí. Peor de Azerbaiyán.
COMIDA
En el primer tramo de Mi Gran Viaje he tenido la suerte de visitar países donde se come muy bien, y fue bastante fácil encontrar algún restaurante o tienda de alimentos disponible a cualquier hora del día (incluso en zonas remotas). Turquía cuenta con una oferta gastronómica inigualable, aunque los menús de los países del Cáucaso también incluyen platos deliciosos a precios muy económicos.
Top 6 – Platos Favoritos:
*Iskender Kebap (Turquía): carne Döner servida en un plato, con salsa de tomate, pan Pide, y yogurt. En muchas partes de Turquía se le conoce como Bursa Kebap (la ciudad donde se inventó). Un plato abundante y muy rico.
*Sac (Turquía): un revuelto de trozos de carne a la plancha (pollo o ternera) y verduras (tomate, cebolla, pimiento…), servido en un plato caliente. Muy sencillo, pero garantía de éxito.
*Khinkali (Georgia): unos ravioli gigantes con forma de cebolla y diferentes rellenos. Aunque el clásico contiene una mezcla de carnes de ternera y cerdo (Mokhevuri), a la que también se pueden añadir verduras y ajo picado (Kalakuri, mi favorito). Con 8 tenía más que suficiente, acompañados de un par de jarras de cerveza fría.
*Ostri (Georgia): carne de ternera en salsa, acompañada de especias y verduras. Un híbrido entre estofado y fricandó, realmente sabroso.
*Piti (Azerbaiyán): una especie de cocido que se prepara en una tinaja de barro, y se come en dos platos. En uno se echa el caldo sobre trozos de pan; y en el otro se vierte el resto (garbanzos, carne, una ciruela…) y se hace una pasta chafándolo con el tenedor. Los dos platos se condimentan con sumac (una especia de color morado). En Sheki lo cené casi cada día.
*Dolma (Armenia): una mezcla de carne picada y arroz envuelta en hojas de vid, con forma rectangular, que se acompaña de yogurt. Aunque mi favorita es la variante de Verano, envuelta en hojas de col. También pueden ser verduras rellenas (tomates, berenjenas…). Lo comí en infinidad de ocasiones, tanto en guesthouses como en restaurantes.
DINERO
En Mi Gran Viaje he tenido que introducir una novedad respecto a todos mis anteriores viajes: controlar mis gastos y ceñirme a un presupuesto diario. Y la verdad es que me he portado muy bien, generando unos excedentes que me vendrán genial de cara al futuro. Las claves: la fuerte depreciación de la lira turca; el bajo nivel de vida de los países del Cáucaso; que no he realizado actividades caras (solo submarinismo y kayak en Kas, algún desplazamiento en taxi, o una noche en un hotel de gama alta en Altiaghach); me he tomado días de descanso en los que he gastado poco; y he dedicado mucho tiempo a hacer rutas de montaña (que son gratis).
Este ha sido mi gasto medio diario por países:
1. Turquía – 30,2€/día
2. Georgia – 27,3€/día
3. Azerbaiyán – 33,6€/día
4. Armenia – 23,8€/día
Del dinero gastado, el 50% ha ido a parar a Alojamiento, y el 25% a Comida, con pequeñas variaciones en función del país. Principalmente he utilizado mis tarjetas sin comisiones BNext y Ferratum. No he tenido ningún problema excepto en Azerbaiyán, donde BNext no funcionó; y la banca impone un importe máximo (muy bajo) en las retiradas de efectivo en cajeros automáticos. Así que tuve que pagar alguna comisión al rebasar las 4 retiradas mensuales exentas de mi tarjeta Ferratum.
SALUD
Comencé Mi Gran Viaje con sobrepeso. Nada menos que 90,7kg, tras mucho tiempo sin hacer ningún tipo de ejercicio físico, dedicado en exclusiva a los preparativos. Pero en estos 6 meses he realizado infinidad de caminatas por la montaña aprovechando el clima favorable, desde excursiones de un día hasta rutas de varias jornadas, como el Camino Licio, el Mestia-Ushguli Trek, o el Black Rock Lake Trek. Y todavía está muy reciente mi aventura por los Montes Geghama. Así que no es de extrañar que ahora pese 81,4kg (¡he perdido más de 9kg!). Eso sí, me encuentro en buena forma y cuando el camino se inclina los pulmones y las piernas responden.
En este primer tramo ha habido algún pequeño percance, pero nada importante, teniendo en cuenta todo el tiempo que he pasado en las montañas, con infinidad de peligros potenciales. Esto ha sido lo más destacado:
*Para Mi Gran Viaje estrené zapatillas de montaña, y no fue muy buena idea. Tras las primeras 5 etapas del Camino Licio acabé con los pies llenos de rozaduras y ampollas, y no podía ni andar. Aunque no sé qué parte de culpa tuvo el calzado, y qué parte la dificultad del terreno. En rutas posteriores la cosa mejoró, pero todavía con bastantes molestias. Y creo que me debería haber comprado un número más, porque los dedos están muy cerca de la puntera de las zapatillas, y cuando tropiezo con alguna roca veo las estrellas. Les doy de margen un semestre más.
*Curiosamente, durante el tiempo que pasé en Kas para recuperarme de esas etapas del Camino Licio, me ocurrieron varias cosas. Primero, tras una jornada haciendo Kayak mi muñeca derecha acabó muy dolorida, y estuve varias jornadas que me costaba hasta coger la cámara de fotos. Pensé que era algo serio. Segundo, el día que hice buceo no me puse protección solar, y después de pasar varias horas en la cubierta del barco acabé con todo el cuerpo quemado (estuve perdiendo piel unos días). Tercero, se me infectó un grano en el muslo izquierdo, pero por suerte me lo pude curar con Clinwas, y desapareció por completo.
*Sin duda el incidente estrella de estos 6 primeros meses se produjo durante mi ruta por el Dilijan National Park. Mientras desayunaba en el Vanatun Monastery Stay, al morder un trozo de pan lavash, se me rompió un diente delantero, en el que ya tenía una funda dental. Así que me tocó viajar a Yerevan y buscar un dentista. La gracia fue enterarme que Yerevan es un lugar famoso por la relación calidad-precio de sus tratamientos dentales, y cada año recibe a miles de extranjeros que acuden para tratarse. De hecho, las calles de la ciudad están llenas de clínicas.
Aunque no tenía ni idea de dónde ir, y dediqué bastante tiempo a buscar en Internet algún lugar con opiniones favorables. No fue fácil, pero al final encontré en un blog de viajes una clínica recomendada por el autor: Kamar Dental Center. Por suerte estaba a unos 20 minutos a pie del Kentron Hostel, mi primer alojamiento en Yerevan. Y nada más instalarme en la habitación, me dirigí a la clínica. Reconozco que iba muerto de miedo ante la idea de tratarme en un país desconocido, teóricamente menos avanzado que los europeos. Pero la verdad es que la experiencia fue inmejorable.
En la recepción me atendió una chica muy simpática, le expliqué mi problema, y al momento una doctora se hizo cargo de mí. Tras examinarme me derivó a otra doctora, que se puso manos a la obra. Ni un minuto de espera. Se llamaba Araksya Hambardzumyan, y a pesar de no hablar nada de inglés me hizo sentir en buenas manos, haciéndome fotos con su móvil para enseñarme todo el proceso. Me tuvieron que poner una corona dental (con anestesia incluida). Y tras más de una hora de trabajo, la sorpresa fue que solo tuve que pagar 13.000D (algo menos de 25€). La calidad parece correcta, aunque el tiempo lo dirá.
Según las condiciones de mi seguro de viaje True Traveller, solo están cubiertos los gastos dentales relacionados con el dolor, no los estéticos. La verdad es que no tenía muy claro en qué apartado se incluía la reparación de mi diente, pero entre que el importe era ridículo y andaba muy liado, al final no solicité el reembolso, y no comprobé los servicios de mi aseguradora.
EQUIPO
En los preparativos de Mi Gran Viaje ya comenté que prefería cargar con peso extra a renunciar a una serie de elementos, como un buen saco de dormir o ropa técnica de invierno. Más de uno se echará las manos a la cabeza, pero este es el peso actual de mis mochilas:
*Mochila Grande: 17,1kg
*Mochila Pequeña: 7,8kg
Así que cuando tengo que desplazarme entre poblaciones llevo encima 25kg. Por suerte estoy en forma y las mochilas distribuyen bien el peso, con lo cual puedo realizar sin problema trayectos a pie de hasta media hora. Además, utilizo dos técnicas para evitar al máximo moverme con todo mi equipo:
*En vez de realizar paradas constantes durante mi ruta, elijo lugares bien ubicados y los utilizo como base para explorar los alrededores durante unos días, equipado solo con mis cámaras. Como hice en Kutaisi, o en Yerevan.
*Para rutas de montaña de varias jornadas dejo buena parte de mi equipaje en el último alojamiento donde he pasado la noche. Y me llevo la mochila grande o pequeña en función de si tengo previsto acampar o no, incluyendo lo imprescindible.
De esta forma son contadas las ocasiones que tengo que caminar con todas mis cosas a la espalda. En cuanto a los elementos de mi equipo, tras 6 meses de viaje hay uno que sobra y otro que he tenido que añadir:
*Sobra: ratón Magic Mouse (con el touchpad del portátil ya me apaño).
*Añadido: Powerbank. Me tuve que comprar uno en Yerevan para poder cargar el móvil durante mi aventura de varios días por los Montes Geghama (imprescindible para seguir la ruta con maps.me vía GPS). Elegí uno de 20.000mAh con capacidad para cargar 4,7 veces mi iPhone X. Marca: Trust (por nada en especial, fue el único que encontré). Le sacaré partido.
Por último, durante este tiempo mi equipo no ha sufrido daños destacables:
*Al poco de llegar a Estambul perdí una camiseta de manga larga (creo que se me cayó de la mochila al sacar alguna cosa).
*La funda de mi cámara de fotos tiene una cremallera lateral que no cierra; y un roto que se va haciendo cada vez más grande.
*La mochila grande tiene un roto en el bolsillo frontal (se enganchó al sacarla del maletero de una marshrutka).
GENTE
Un viaje en solitario no es ni mucho menos sinónimo de largas jornadas aislado del mundo sin hablar con nadie. Durante estos primeros 6 meses he tenido la oportunidad de compartir infinidad de momentos con personas encantadoras. Y en Georgia incluso hubo muchos días en la que no encontraba tiempo para dedicar a mis cosas, porque siempre estaba acompañado. A continuación indico la gente que más me ha marcado, aunque hay muchos otros, como Murat y su familia; Malin y Darío; la simpática Tamuna; o Natali y su familia, que me invitaron a comer en Tskaltubo. Eso sin contar a las diferentes familias locales que me han acogido en sus casas.
Top 6 – Gente maja en ruta
*María: una simpática Filipina que trabaja como enfermera en Jeddah (Arabia Saudí). La conocí en la Capadocia, mientras esperábamos un dolmus después de visitar el Zelve Open Air Museum. Y desde entonces seguimos en contacto vía Instagram.
*Sarah: una valiente montañera de Gales, amante de la acampada libre, que viajaba sola sin billete de vuelta. La conocí en el ferry después de visitar la Isla de Akhdamar. Y volvimos a coincidir de forma casual en la ciudadela de Kars. Actualmente está de regreso en su país y seguimos en contacto vía Whatsapp. De hecho, me envió un mensaje lleno de consejos para mi recorrido por Armenia, y gracias a ella visité los espectaculares Montes Geghama o me alojé en The River House (Yeghegis).
*Javi y Marta: una pareja encantadora de La Rioja que viaja sin billete de vuelta, con un presupuesto diario de 15€, a base de autoestop y couchsurfing. Les comencé a seguir por Instagram (@simimochilahablara), y nuestros caminos coincidieron en Dogubeyazit, donde quedamos para tomar algo junto a su host y un amigo hilarante. Más tarde nos vimos otra noche en Batumi. Actualmente están recorriendo Asia central y seguimos en contacto vía Instagram.
*Manue y Stephan: un divertido matrimonio de Montpellier que viaja durante meses en una furgoneta con todo lo necesario para vivir, incluida una pequeña biblioteca. Les conocí en las afueras de Yusufeli, cuando me recogieron haciendo autoestop y me llevaron a Barhal, en los Montes Kaçkar. Más tarde quedamos tres noches en Batumi, compartiendo cena y copas; y otra en Kutaisi. Actualmente están de regreso en Turquía y seguimos en contacto vía Whatsapp.
*Mariusz y Tomek: unos amigos de Polonia que estaban de vacaciones estivales junto a Lena, la hija del primero. Les conocí cerca del Cañón de Okatse en su último día, cuando me recogieron haciendo autoestop y me llevaron a Kinchkha Waterfall. Al final acabamos compartiendo el resto de la jornada recorriendo el cañón, cenando juntos y despidiéndonos en el aeropuerto. Además me invitaron a vino, me compraron un helado… Por desgracia no estamos en contacto porque apunté mal su correo electrónico y perdí su tarjeta de visita. Qué desastre…
*Miguel: un genial profesor de Cantabria que estaba de vacaciones estivales por el Cáucaso. Le conocí en las afueras de Ushguli, durante mi excursión al Glaciar Shkhara, y continuamos la ruta juntos. Ese mismo día tomamos algo con otros viajeros en Mestia. A partir de aquí visitamos unos edificios soviéticos en Tbilisi; y quedamos un par de noches en Sheki. Desde su regreso a España seguimos en contacto vía Facebook.
PROXIMAMENTE
Me encuentro en la recta final de mi recorrido por Armenia, rumbo al sur del país. Y ya tengo el visado para entrar por tierra a Irán. Así que en breve cruzaré la frontera y visitaré por segunda vez este maravilloso país que tan buen sabor de boca me dejó hace 2 años. Aunque, como decían en la famosa serie de TV, “winter is coming”. Y no sé cómo afectará el clima a mi ruta por el montañoso noroeste de Irán.
Comentarios
4 ComentariosPoli Bodas
May 15, 2020Hola Andreu,he leído tu viaje de los primeros 6 meses, ya has cogido el ritmo… y mi duda de saber si sigues viajando o has tenido que parar por el virus.?
una pequeña sugerencia si me lo permites, es poner un pequeño texto en las fotos para saber donde y que es. gracias!
Ganas De Mundo
May 15, 2020Hola Poli!
Tengo pendiente publicar otro post con los siguientes 6 meses del viaje, de octubre a marzo, hasta que tuve que hacer una pausa en Arabia Saudí. Ahora estoy centrado en publicar posts de algunos viajes que he hecho por Sudamérica y la gente me había pedido (hace poco publiqué los de Bolivia y en breve Brasil).
En cuanto a los textos de las fotos tienes razón. Es un error de la plantilla que utilizo que tengo que intentar resolver de alguna forma. Muchas gracias por recordármelo, y si tienes alguna otra sugerencia me la puedes comentar sin problema (así me ayuda a mejorar la calidad del blog).
Un abrazo!
Juana Guadalupe PereZ
Oct 7, 2019Orales que padre experiencia gracias por compartirla y tu reseña está genial
Ganas De Mundo
Oct 7, 2019Muchas gracias! Un placer compartir. Un fuerte abrazo!