Información básica para visitar por libre este desconocido país con numerosos atractivos a parte de la popular central nuclear de Chernobyl.
Varios fueron los motivos que me animaron a viajar a Ucrania. Primero, se trata de un país que formó parte de la URSS desde su fundación y está lleno de monumentos y memoriales de estilo soviético. Segundo, aquí se encuentra Chernobyl, escenario del mayor accidente nuclear de la historia, y es posible visitar la Zona de Exclusión, donde destacan la ciudad fantasma de Pripyat o el Radar Duga-1. Además, tras pertenecer durante siglos a los reinos de Polonia y Austria, Ucrania cuenta con ciudades de arquitectura espectacular, como Kiev, Odessa o Lviv. Por último, tras recorrer Rumanía de punta a punta, Ucrania era la opción más lógica para continuar Mi Gran Viaje por Europa del Este.

Ucrania
La historia reciente de Ucrania está salpicada de tragedias humanas: la hambruna provocada por Stalin (conocida como Holodomor) que acabó con la vida de millones de personas; los horrores de la Segunda Guerra Mundial, cuyo frente oriental cruzó en dos ocasiones el país, dejando atrás muerte y destrucción, y borrando del mapa comunidades enteras de judíos; o el desastre de Chernobyl, que provocó la evacuación de docenas de poblaciones y un número de víctimas que a fecha de hoy sigue siendo una incógnita. Pero a pesar de todo los ucranianos son gente optimista, que en los últimos años está realizando esfuerzos por alejarse de su oscuro pasado soviético y formar parte de la Unión Europea.
En la actualidad el Ministerio de Exteriores considera Ucrania un destino seguro. Solo desaconseja visitar la región del Donbas, en el sureste del país, donde todavía continúa el conflicto armado entre los insurgentes pro-rusos y las tropas del gobierno (aunque es imposible acceder sin una autorización especial). Yo recorrí en solitario buena parte de Ucrania, incluyendo sus principales ciudades, y la verdad es que no tuve ninguna sensación de peligro.
ITINERARIO POR UCRANIA
En total estuve 66 días viajando por Ucrania. Comencé el viaje en Chernivtsi, y me dirigí hacia el este, pasando por Kamyanets-Podilsky, Uman, Odessa y Dnipro, hasta llegar a la ciudad de Kharkiv, a escasa distancia de la frontera con Rusia. Después viajé a Kiev, desde donde realicé un par de excursiones a la zona de Chernobyl y la población de Chernihiv. A continuación inicié una ruta por el oeste del país, visitando Ivano-Frankivsk, los Montes Cárpatos y la región de Transcarpatia. Y finalicé mi itinerario en la ciudad de Lviv, cerca de la frontera con Polonia.
CUANDO IR
La mejor época para viajar a Ucrania es durante los meses de primavera (de marzo a mayo) y otoño (de septiembre a noviembre), cuando el clima es más agradable. En verano hace mucho calor y el país se llena de turistas, por lo que visitar determinados lugares, como Chernobyl, Lviv o la zona del Mar Negro, se convierte en una experiencia masificada. En cambio en invierno el frío es excesivo (con nevadas habituales) y los días son muy cortos, así que solo es recomendable si estás dispuesto a limitar tu itinerario a las ciudades.
Yo visité Ucrania entre octubre y diciembre y acabé muy contento. Es verdad que en el tramo final el frío apretaba, los días nublados se sucedían y a las 16h ya era de noche. Pero apenas llovió y pude hacer todo lo que había previsto, con la única excepción de los Montes Cárpatos, que no exploré como me hubiera gustado.
VISADO
Los ciudadanos de la Unión Europea no necesitamos visado para entrar en Ucrania, pudiendo permanecer en el país un máximo de 90 días.
Mi visita al país se produjo en plena crisis del coronavirus y las autoridades habían establecido un requisito de entrada adicional: contratar un seguro con una compañía local para cubrir los gastos de asistencia médica en caso de contraer la enfermedad. Yo lo hice a través de esta página web. Elegí al azar una de las compañías disponibles; rellené un formulario online; realicé el pago (menos de 50€ para una estancia de 60 días); y al momento recibí un correo con una copia de la póliza, en inglés y ucraniano. Eso sí, el seguro solo cubría un importe máximo de 3mil euros, algo ridículo teniendo en cuenta que el coronavirus podía implicar una hospitalización de varios días e incluso un ingreso en la UCI.
GUÍAS DE VIAJE
-“Ucrania” de Lonely Planet. En mi opinión la mejor guía para visitar el país. Cuenta con casi 300 páginas llenas de mapas e información práctica que me fueron de gran utilidad. Da cobertura a la Península de Crimea (aunque solo se permite la entrada con un visado ruso) pero no a las provincias de Donetsk y Luhansk, donde continúan los enfrentamientos con los separatistas pro-rusos.
-“Ucrania” de Bradt Guides. Como todas las guías de esta editorial, ofrece un montón de datos que permiten profundizar en los diferentes lugares de interés del país. Aunque durante mi visita la única edición disponible era del año 2014 y estaba completamente desactualizada.
COMO LLEGAR
Entré en Ucrania por tierra, viajando desde Suceava (Rumanía) hasta Chernivtsi (Ucrania). Para ello primero utilicé un autobús que cogí en la Terminal de Suceava, situada en el centro de la ciudad. Mi idea inicial era viajar directamente a Chernivtsi, pero solo hay un autobús diario que parte a las 9h y ya se había marchado, así que opté por ir a Siret, una población a 4km de la frontera. Cuando apareció el vehículo compré el billete al conductor (14L) y nos pusimos en marcha. El trayecto duró hora y cuarto porque realizamos infinidad de paradas y la media de edad de los pasajeros era de 80 años (les costaba un mundo subir y bajar).
Una vez en Siret busqué un taxi para llegar a la frontera pero no encontraba ninguno y la gente no me sabía ayudar. Por suerte una señora habló con un lugareño y le pidió que me llevara en su coche. Todo un detalle. El hombre no quería dinero aunque le di 20L (unos 4€) por las molestias. A continuación caminé hasta una garita donde un agente de aduanas revisó mi Pasaporte y salí de Rumanía.
En territorio de Ucrania me esperaba un soldado que me pidió el Pasaporte y me hizo algunas preguntas. Teóricamente tenía que dejarme pasar sin más, aunque al final entendí qué ocurría cuando me empezó a decir “money, money”. ¡Me estaba intentando sobornar! Es la primera vez que me sucede, pero creo que actué bien: puse cara de pena, dije que no tenía dinero encima y el hombre me dio un ticket firmado para continuar. Después tuve que pasar por dos mostradores. En uno la agente de aduanas revisó la póliza de mi seguro médico y selló el ticket. Y en el otro (situado justo al lado) una mujer de rostro agresivo selló el ticket y mi Pasaporte y… ¡también me pidió dinero! Yo utilicé la misma táctica y funcionó. Vaya tela… Por último un soldado se quedó con el ticket y entré oficialmente en Ucrania. Prueba superada.
Al otro lado de la frontera no hay transporte público, con lo cual me puse a hacer autoestop (hasta Chernivtsi solo hay 34km). Pasaron varios coches que me ignoraron pero al final paró una furgoneta. Al volante iba Misha, un simpático ucraniano que se dirigía a un pueblo antes de Chernivtsi y que decidió continuar, dejándome cerca del centro de la ciudad. Como agradecimiento le di 17L (poco más de 3€), que era el dinero que me había sobrado de mi ruta por Rumanía. El chaval no lo quería pero acabó aceptando. Cuando bajé de la furgoneta respiré aliviado: había conseguido llegar a Chernivtsi, y apenas eran las 15h.
TRANSPORTE
Para moverte por el país las opciones son:
1. Tren: es el medio de transporte que más utilicé para recorrer Ucrania. En la página web de la compañía nacional de ferrocarril Ukrainian Railways consultaba los horarios y planeaba mis desplazamientos. Y además podía comprar los billetes con antelación, recibiendo un correo con la tarjeta de embarque que ni siquiera necesitaba imprimir (cuenta con un código QR y todos los revisores van equipados con un lector). Siempre que tuve oportunidad viajé en trenes Intercity, que apenas realizan paradas y tardan bastante menos en cubrir los trayectos que los trenes normales (algo importante en un país tan grande como Ucrania).
Los trenes son muy puntuales. Yo elegía 2ª clase, excepto un trayecto largo entre Odessa y Dnipro en el que opté por un vagón con literas y viajé de noche durmiendo. Los billetes tienen precios de risa y los asientos están numerados, distribuidos en compartimentos con capacidad para 6 pasajeros o filas, en función del modelo del tren. La limpieza de los vagones es impecable. Cuentan con calefacción y durante mi recorrido por el país iban bastante llenos, por lo que siempre tuve compañía. En cada vagón hay un revisor al que puedes preguntar cualquier duda. No hablan mucho inglés, pero están encantados de ayudar, y en alguno casos venden café y snacks.
2. Autobús/Marshrutka: es la otra alternativa para viajar por Ucrania, que además permite acceder a poblaciones donde no llega el tren (o es menos frecuente), como la zona de los Montes Cárpatos o los alrededores de alguna ciudad. En función de la demanda del trayecto viajarás en un autobús o una marshrutka (puede ser una furgoneta o un minibús). Por regla general los vehículos están en buen estado, con asientos cómodos y calefacción. Las marshrutkas tienen una fila de 2 asientos y otra de 1, y guardaba mi mochila grande en el maletero trasero.
Las Terminales de Autobús (llamadas Avtovokzal) suelen estar ubicadas no muy lejos del centro, al lado de la Estación de Tren, y yo siempre llegué caminando. Los billetes cuestan muy poco y normalmente se adquieren en una taquilla, aunque a veces tuve que comprarlos en el propio autobús (al conductor o un ayudante). No hay una regla general, así que lo mejor será preguntar. Casi todas las Terminales cuentan con un mostrador de Información, donde además te indicarán el andén correcto. Una vez en marcha la conducción es bastante aceptable, sin música estridente, con lo cual los trayectos son tranquilos.
Por cierto, es importante saber que, a excepción de los lugares muy turísticos, durante los fines de semana la frecuencia de los servicios de autobús cae en picado y esto puede trastocar tus planes de forma significativa (otro motivo por el que viajé en tren siempre que tuve oportunidad).
3. Taxi: solo los usé para algún desplazamiento puntual por los alrededores de las principales ciudades. Los precios son asequibles a pesar de viajar en solitario. Yo las primeras veces me subí al primer taxi que vi por la calle. Pero en una ocasión un listo me intentó timar, dando pie a una situación un tanto desagradable, y desde entonces utilicé la app de Uber, evitándome discusiones por el precio, o perder el tiempo intentando que el taxista entendiera dónde quería ir.
4. Metro: lo utilicé en Kharkiv y Kiev. En los dos posts que dedico a estas ciudades incluyo información al respecto.
ALOJAMIENTO
La oferta hotelera en Ucrania es muy amplia, y en cualquier población encontrarás un buen número de alojamientos. Yo me centré en dos tipos: hoteles, disfrutando de habitaciones muy aceptables a precios económicos (en algunos casos con desayuno incluido); y estudios/apartamentos, que muchas veces cuestan solo un par de euros más por noche y están perfectamente equipados, con cocina, lavadora y privacidad.
A no ser que visites Odesa o Lviv en plena temporada alta, te recomiendo que elijas tu alojamiento sobre la marcha. De esta forma podrás viajar con total libertad. Yo escogía un sitio el día antes y realizaba una reserva a través de Booking, porque en Ucrania los precios casi siempre son inferiores de esta forma, con ofertas especiales y descuentos sobre la tarifa habitual. Incluso en un hotel donde quise alargar mi estancia tuve que utilizar la app de Booking delante de la encargada de la recepción porque sino me cobraba más (a pesar de que el alojamiento se ahorra la comisión). Un sinsentido…
En cuanto a la crisis del coronavirus, por un lado me benefició, porque los alojamientos estaban prácticamente vacíos y me moví con absoluta flexibilidad. Pero por otro tuve que prescindir de los hostels, que ante la ausencia de turistas extranjeros se habían llenado de ruidosos estudiantes, trabajadores y personajes extraños, creando una atmósfera que no me gustó nada (mis dos experiencias en Chernivtsi y Dnipro fueron suficientes).
COMIDA
Los dos platos estrella de la gastronomía ucraniana son el borsch (una sopa con muchas variantes, pero que generalmente está hecha con remolacha, carne, col y judías); y los vareniky (una especie de tortellini rellenos de pollo, patata, o incluso cerezas). Ambos platos se suelen acompañar de smetana, una crema agria omnipresente. También me gustaron otras especialidades, como el pollo a la Kiev con puré de patatas; los deruny (tortitas de patata) con salsa de champiñones; o el bograch (un estofado de origen húngaro).
Mis locales favoritos eran las Stolovaya, sencillas cafeterías donde hay diferentes platos del día expuestos y eliges lo que quieres, con raciones abundantes a buen precio. Entre ellas sin duda destaca Puzata Khata, una cadena con presencia en las principales ciudades del país. Aquí disfruté de menús muy completos que nunca superaron los 180G (poco más de 5€).
El apartado de dulces ocupa un lugar importante en Ucrania, con postres como los Syrniki (pequeños pasteles de queso) o Nalysniki (crepes rellenos) de cereza. En cuanto a la bebida, cualquier momento es bueno para tomar kava (café) y en las calles hay cientos de cafeterías, sencillos puestos, o incluso vehículos con máquinas de café incorporadas. El licor nacional de Ucrania es el vodka y sus habitantes lo consumen sin parar. Pero los licores fuertes no son lo mío y en su lugar opté por alguna que otra cerveza o directamente agua (como hacía frío no tenía mucha sed).
IDIOMA
La lengua oficial en Ucrania es el Ucraniano, que habla alrededor de un 70% de la población. Se escribe utilizando los caracteres del alfabeto Cirílico, y poco a poco fui descubriendo las equivalencias con el alfabeto Latino. Por ejemplo la P equivale a nuestra R, la C a la S, etc… Aunque nunca lo conseguí descifrar por completo, y cuando necesitaba utilizar el transporte público tenía que memorizar el nombre del destino en Cirílico para encontrarlo en los carteles.
A pesar de tirarme una buena temporada en el país, no pude dedicar mucho tiempo a practicar el Ucraniano, y no pasé del Dobry Den (hola); Dyakuyu (gracias); Do Pobachennya (adiós); o Pivo (cerveza). Con el problema añadido de que muy pocos ucranianos hablan inglés, así que en infinidad de situaciones fue complicado hacerme entender.
Tras el Ucraniano el siguiente idioma en importancia es el Ruso, utilizado de forma habitual por un 30% de la población, principalmente en el este y sur del país (aunque casi todo el mundo lo entiende). Eso sí, desde el 2014 las sensibilidades están a flor de piel, y puede que recibas malas caras si te escuchan decir Kiev en Kyiv, o Kharkiv en Kharkov. Pero bueno, yo no tuve ningún problema. Además hay otros grupos étnicos minoritarios que tienen su lengua propia, como el Húngaro, hablado en la región de Transcarpatia; o el Moldavo.
MONEDA
El Grivna (o Hryvnia), que a su vez se divide en 100 Kopecks (su valor es tan bajo que apenas se ven). Cuando visité Ucrania el tipo de cambio era de 1 eur = 33G (octubre/2020). Antes del 2014 era de 1 eur = 10G, pero las protestas del Euromaidan y el inicio del conflicto bélico en la región del Donbas provocaron el desplome del Grivna, y en la actualidad Ucrania es uno de los países más baratos de Europa.
Para obtener moneda local utilicé mis tarjetas BNext y Revolut en los cajeros automáticos, que están por todas partes, incluso en las poblaciones más pequeñas. Aunque la mayoría tienen dos pegas: solo dan importes pequeños (alrededor de 1.000G); y cobran comisión. Encima, cuando estaba a punto de marcharme de Lviv un cajero se quedó mi tarjeta Revolut y no la pude recuperar. Así que me tocó cancelarla, continuando Mi Gran Viaje con solo una tarjeta sin comisiones.
Por suerte la práctica totalidad de establecimientos (incluidos los más pequeños) permiten pagar directamente con tarjeta, evitando el uso de efectivo.
TELÉFONO
Si vas a pasar mucho tiempo en el país y no quieres depender únicamente de las redes wifi, lo más aconsejable es comprar una tarjeta SIM local. En Ucrania hay 3 operadoras principales: Kyivstar, Vodafone y Lifecell. Por lo que pude investigar las dos primeras tiene mayor cuota de mercado y ofrecen mejor cobertura, así que elegí Vodafone.
Conseguí la tarjeta SIM en una tienda de Chernivtsi. Por suerte me atendió un empleado que hablaba algo de inglés y nos pudimos comunicar. El chico me explicó que tenían 3 planes Prepago, válidos para un periodo de 30 días:
–Start: 5GB de datos + 110 minutos de llamadas.
–Pro: 12GB + 150 minutos.
–Unlim: datos ilimitados + 200 minutos.
Yo escogí el Pro, que me costó 100G el primer mes (3€), y 150G los siguientes. El proceso de compra fue muy sencillo. Ni siquiera me pidieron el Pasaporte, y en cuestión de segundos ya tenía la tarjeta SIM activada.
En cuanto a mi experiencia con Vodafone es complicado opinar. La red de telefonía en Ucrania es realmente penosa, y por regla general fuera de los núcleos urbanos me quedaba sin cobertura (un coñazo para los trayectos de varias horas en tren o autobús). Todo el mundo se quejaba de esta situación, así que no creo que Vodafone sea una compañía especialmente problemática. Pero si regresara a Ucrania probaría con Kyivstar a ver qué tal.
SALUD
No hay ninguna vacuna obligatoria para visitar Ucrania. Aunque se recomiendan las de la Fiebre Tifoidea, Hepatitis A y B, y Tétanos.
Bueno, podría facilitar muchos más datos, pero creo que junto a los 15 posts que he publicado tienes bastante información para hacerte una idea de Ucrania, y podrás decidir si te apetece o no visitar este país. Aún así, si te surge alguna duda escríbeme y con mucho gusto intentaré resolverla.
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Comentarios
4 ComentariosYennifer
Dic 8, 2021Excelente mil gracias
Ganas De Mundo
Dic 8, 2021De nada, un placer compartir!
Francesc
Ago 31, 2021Me voy a Ucrania en Octubre. Estupenda guia como siempre.
Ganas De Mundo
Ago 31, 2021Me alegro de que te haya servido de ayuda. Ucrania me encantó y también estuve por esas fechas, los parques en otoño son espectaculares. Pásalo genial. Un abrazo!