Datos básicos para visitar de forma independiente esta nación de mayoría albanesa que se separó de Serbia de forma unilateral en el 2008 y muchos países todavía no reconocen.
Varios fueron los motivos que me animaron a viajar a Kosovo. Primero, se trata del país más joven de Europa, creado en el año 2008, con una turbulenta historia reciente que tenía ganas de conocer in situ. En segundo lugar es una de las zonas menos visitadas de los Balcanes, completamente al margen de los circuitos turísticos, y esto siempre es garantía de aventuras. Tercero, Kosovo cuenta con varios monasterios medievales que son auténticas obras de arte. Por último, tras visitar Serbia decidí quedarme en la región de los Balcanes, cuyos países permanecían abiertos al turismo mientras el coronavirus seguía causando estragos en el mundo. Y Kosovo era una de las opciones lógicas para continuar Mi Gran Viaje.
Hoy día cuesta creer que durante la Edad Media la región de Kosovo fuera el corazón espiritual del Reino de Serbia, con la sede del Patriarcado de la Iglesia Ortodoxa ubicada en Peja y varios monasterios de gran importancia. Pero todo cambió a partir de la Batalla de Kosovo (1389) en la que el Imperio Otomano derrotó al ejército Serbio y conquistó sus territorios. En el año 1792 el Imperio Austro-Húngaro pasó a controlar el centro de Serbia, aunque Kosovo continuó en manos de los turcos hasta 1912. En esos más de 5 siglos de ocupación la comunidad Albanesa (de religión islámica) fue creciendo hasta convertirse en mayoritaria en buena parte de Kosovo, y los enfrentamientos con la población Serbia no tardaron en llegar.

Kosovo
Tito contuvo el problema creando la Provincia Autónoma de Kosovo dentro de la República de Serbia. Pero en 1989 el nuevo Presidente de Serbia, Slovodan Milosevic, redujo drásticamente esa autonomía y la situación desembocó en un conflicto armado.
La Guerra de Kosovo enfrentó en 1998 al ejército de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) contra el KLA (Kosovo Liberation Army). Y un año más tarde las cosas pintaban fatal para los Albaneses, con masacres de civiles y cientos de miles de personas forzadas a abandonar sus hogares. Hasta que en 1999 la OTAN intervino militarmente y obligó al gobierno Serbio a firmar la paz. A continuación Kosovo quedó bajo control de la ONU y la OTAN, y en el 2008 sus líderes declararon la independencia de forma unilateral. En la actualidad solo la mitad de países que forman la ONU reconocen la soberanía de Kosovo, aunque durante mi viaje vi muchísimas más banderas de Albania que de Kosovo, y parece que su objetivo final es integrarse en ese país.
Actualmente el Ministerio de Exteriores considera Kosovo un destino a evitar por completo debido al “riesgo de incidentes”, sin concretar. Además, como España no reconoce la existencia del país (para no animar a los independentistas catalanes y vascos), se indica que la Embajada en Serbia no podría prestar ningún tipo de asistencia al viajero en caso de necesidad. Yo viajé en solitario por todo el territorio utilizando transporte público y la verdad es que no tuve ninguna sensación de peligro.
ITINERARIO POR KOSOVO
En total estuve 7 días en Kosovo. Comencé mi recorrido en Pristina, donde viajé desde Novi Pazar (Serbia). La capital no me llamaba la atención así que nada más llegar a la Terminal de Autobús continué hasta Prizren. Después me dirigí hacia el norte, visitando Gjakova, Peja y el Valle de Rugova. Y finalicé mi ruta circular regresando a Pristina.
CUANDO IR
La mejor época para viajar a Kosovo es entre los meses de mayo y septiembre, cuando el clima es ideal para disfrutar de la naturaleza. Aunque en verano hace mucho calor y caminar durante la parte central del día se convierte en una experiencia no apta para todo el mundo. En invierno el frío es excesivo y solo es recomendable si quieres esquiar en las pistas de Brezovica.
Yo visité Kosovo en agosto y acabé encantado. Es verdad que hubo días en los que el calor fue insoportable, pero a cambio disfruté de cielos despejados (apenas llovió un par de veces) y paisajes de postal.
VISADO
Los ciudadanos de la Unión Europea no necesitamos visado para entrar en Kosovo, pudiendo permanecer en el país un máximo de 90 días.
GUÍAS DE VIAJE
-“Kosovo” de Bradt Guides: es la única guía del mercado dedicada a Kosovo, con más de 350 páginas llenas de información para visitar cualquier rincón del país. Imprescindible.
-“Western Balkans” de Lonely Planet: solo destina a Kosovo 15 páginas. Sirve como complemento, para tener una idea general de la zona.
COMO LLEGAR
Entré en Kosovo por tierra, viajando en autobús desde Novi Pazar hasta Pristina. Hay 3 salidas diarias y yo elegí la central, a las 9h. Cuando llegó el vehículo (de la compañía Aurora Tours) guardé mi mochila grande en el maletero, ocupé un asiento junto a la ventana, pagué el billete al ayudante del conductor (6,8€) y nos pusimos en marcha puntuales. El trayecto duró 3 horas y cruzamos un paisaje bastante monótono formado por campos de cultivo y poblaciones modernas. Aunque en territorio Kosovar la situación todavía empeoró más, con zonas industriales y montones de escombros por todas partes. Solo mereció la pena un tramo de bosque situado cerca de la frontera.
El autobús pasó por Mitrovica, la ciudad más grande del norte de Kosovo, una región de mayoría Serbia. Tras el fin de la Guerra de Kosovo Mitrovica continuó registrando enfrentamientos entre las comunidades Serbia y Albanesa. Hasta que al final tuvo que ser dividida, con los Serbios viviendo al norte del río Ibar y los Albaneses al sur; y los puentes se encuentran vigilados por tropas de la OTAN. Aun así en el año 2004 volvió a estallar el conflicto y se extendió por todo el país, donde la mayoría Albanesa incendió viviendas Serbias e iglesias ante la pasividad (una vez más) de los soldados de la OTAN. La independencia de Kosovo en el 2008 generó nuevas tensiones, y desembocó en la creación en el 2013 de North Mitrovica, una ciudad gestionada al margen del gobierno central.
Hay turistas que visitan Mitrovica por el morbo de la situación, pero en realidad a parte de un memorial modernista dedicado a los mineros no hay nada que ver y nunca entró en mis planes. Una vez dejamos atrás Mitrovica seguimos hasta la Terminal de Pristina.
En la frontera de Kosovo un agente subió al autobús y se llevó mi Pasaporte junto a los documentos de identidad del resto de pasajeros, y al cabo de unos minutos se lo devolvió al ayudante del conductor con el sello de entrada. Ni una sola pregunta. Como Serbia considera que Kosovo es una provincia más de su territorio nadie me selló la salida del país.
TRANSPORTE
Autobús: es el único medio de transporte que utilicé para viajar por Kosovo. Se trata de un país de dimensiones reducidas y mis trayectos en ningún caso superaron las 3 horas de duración. Los vehículos se encuentran en buen estado, con asientos cómodos y aire acondicionado; y tienen un cartel con el nombre del destino en la parte frontal, escrito en albanés y serbio.
Las Terminales de Autobús suelen estar ubicadas a un par de kilómetros del centro y siempre llegué caminando. Todas cuentan con un mostrador de Información donde te pueden indicar la hora de salida del próximo autobús y el número del andén. Los billetes se pagan directamente al ayudante del conductor al poco de arrancar. Una vez en marcha la conducción es muy correcta, sin maniobras bruscas, con lo cual los viajes son muy tranquilos.
ALOJAMIENTO
La oferta hotelera en Kosovo es un tanto limitada fruto de la escasa afluencia de turistas extranjeros. Yo elegí pensiones familiares y hostales, disfrutando de habitaciones aceptables, aunque la mayoría no incluyen el desayuno y solo aceptan pagos en efectivo. Los precios son elevados y esto me obligó a alojarme en los lugares más económicos, porque eran los únicos que se ajustaban a mi presupuesto.
Si no visitas Kosovo en plena temporada alta y no estás interesado en algún hotel concreto te recomiendo que elijas tu alojamiento sobre la marcha. De esta forma podrás viajar con total libertad. Yo escogía un lugar el día antes y realizaba una reserva a través de Booking, donde encontré ofertas interesantes.
COMIDA
La comida más extendida en Kosovo es la carne a la parrilla, en forma de kebab (cevapi) o hamburguesa (pljeskavica). Disponible tanto en restaurantes como en pequeños locales de fast food. Aunque yo siempre que pude elegí platos típicos más elaborados como la ensalada shope (trozos de tomate, pepino y cebolla cubiertos de queso rayado), o el tava (estofado de carne al horno con patatas y verduras). Y en ocasiones solventé alguna cena con un burek (masa de hojaldre rellena de carne, patata o queso).
En cuanto a la bebida, cualquier momento del día es bueno para tomar kafe (café), servido con un vaso de agua fría. El licor nacional de Kosovo es la Rakija, un aguardiente elaborado a partir de diferentes frutas con alrededor de un 50% de alcohol. Yo no lo llegué a probar porque los licores fuertes no son lo mío y opté por la cerveza, marca Peja, en envases de 0,5l.
IDIOMA
Las lenguas oficiales en Kosovo son el Albanés y el Serbio, aunque por motivos demográficos la más extendida es la primera. Al pasar solo una semana en Kosovo no tuve mucho tiempo para practicar el Albanés y lo dejé para mi futura visita a ese país. Ni siquiera las palabras más básicas, que ya de entrada me parecieron complicadísimas, como Përshëndetje (hola); Mirëdita (buenos días); Faleminderit (gracias); o Mirupafshim (adiós). Por suerte siempre encontré a gente que hablaba algo de inglés y me pude comunicar sin problema. El Serbio se utiliza principalmente en el norte de Kosovo, pero como no lo visité no me generó ningún esfuerzo adicional.
MONEDA
El Euro, a pesar de que Kosovo no pertenece a la Unión Europea. En el año 1999 el gobierno adoptó el Marco Alemán y en el 2002 cambió al Euro, igual que los países integrantes de la Eurozona.
Para obtener moneda local utilicé mis tarjetas BNext y Revolut en los cajeros automáticos, que están por todas partes, incluso en las poblaciones más pequeñas. Aunque las entidades bancarias cobran elevadas comisiones de reintegro (unos 5€ por transacción); y pocos establecimientos permiten pagar directamente con tarjeta para reducir el uso de efectivo.
TELÉFONO
Si vas a pasar mucho tiempo en el país lo más aconsejable es comprar una tarjeta SIM local. En Kosovo hay 2 operadoras: IPKO y Vala. Por lo que pude investigar IPKO es la que tiene mayor cuota de mercado y niveles de cobertura, aunque a cambio es más cara.
Yo visité Kosovo desde Serbia y confiaba en que podría utilizar mi tarjeta SIM de Telenor (de hecho renové mi plan Prepago el día antes de cruzar la frontera). Pero tras la independencia de Kosovo el gobierno decidió desmantelar las torres de comunicaciones de las operadoras Serbias y no hay cobertura. Al final como solo iba a estar unos días no me compliqué la vida y me apañé con las redes wifi de mis alojamientos y de las cafeterías/restaurantes que visitaba durante la jornada.
SALUD
No hay ninguna vacuna obligatoria para visitar Kosovo. Aunque se recomiendan las de la Fiebre Tifoidea, Hepatitis A y B, y Tétanos.
Bueno, podría facilitar muchos más datos pero creo que junto a los 2 posts que he publicado tienes bastante información para hacerte una idea de Kosovo y decidir si te apetece o no visitar este país. Aún así, si te surge alguna duda escríbeme y con mucho gusto intentaré resolverla.
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