Información básica para visitar por libre este país de los Balcanes y cruzarlo de punta a punta, desde las montañas de Rila hasta la costa del Mar Negro.
Varios fueron los motivos por los que decidí viajar a Bulgaria. Primero, por su gran variedad de atractivos turísticos, con montañas como Rila o los Balcanes, ciudades históricas, monasterios medievales cubiertos de coloridos frescos, e interesantes recintos arqueológicos. En segundo lugar, es un país donde se pueden visitar algunos monumentos soviéticos espectaculares, como los de Buzludzha o Shumen. Y a mí me encantan este tipo de sitios. Por último, después de 3 meses esperando en casa a que pasara lo peor de la pandemia del coronavirus, la Unión Europea decidió abrir sus fronteras interiores. Y dentro de la limitada oferta de destinos disponibles, opté por retomar Mi Gran Viaje en uno de los países más desconocidos del continente.
Bulgaria
A los búlgaros les gusta ser asociados con los Tracios, un pueblo de indómitos guerreros que en el siglo V AC ocupó un territorio similar al de la actual Bulgaria. Aunque en realidad ellos llegaron a la zona mucho más tarde, procedentes de las estepas de Asia central. Su relación con Rusia es de amor-odio. Por un lado los rusos les liberaron tras 500 años bajo la opresión del Imperio Otomano, y el país está lleno de monumentos conmemorativos. Pero por otro tuvieron que soportar 45 años de régimen Comunista, y cada vez quedan menos vestigios de esta época.
Bulgaria cuenta con solo 7 millones de habitantes a pesar de su tamaño. Y es que la crisis económica provocó en su día la emigración de mucha gente, principalmente a Grecia, España y Alemania. Además, según las estadísticas, Bulgaria es el país con los índices de corrupción más elevados de toda la Unión Europea. De hecho, durante mi estancia cada tarde tenían lugar manifestaciones en las principales ciudades pidiendo la dimisión del gobierno.
En la actualidad, el Ministerio de Exteriores indica que Bulgaria es un destino completamente seguro para viajar, y únicamente advierte de la posibilidad de sufrir algún robo o hurto en los lugares más turísticos (algo que podría ocurrir en cualquier otro país del mundo). Yo recorrí Bulgaria en solitario de oeste a este, caminando por zonas remotas y haciendo autoestop en alguna ocasión, y la verdad es que no tuve ninguna sensación de peligro.
ITINERARIO POR BULGARIA
En total estuve 37 días visitando Bulgaria. Comencé el viaje en Sofia, desde donde realicé una excursión para visitar las montañas de Rila y su famoso Monasterio. Después seguí hacia el este, pasando por las ciudades de Plovdiv, Veliko Tarnovo y Shumen, hasta llegar a la isla de Nesebar, en el Mar Negro. Y desde aquí me dirigí a la ciudad de Ruse, situada junto al río Danubio, que forma la frontera natural con Rumanía.
CUANDO IR
La mejor época para viajar a Bulgaria es durante los meses de primavera (de marzo a mayo) y otoño (de septiembre a noviembre), cuando el clima es más agradable. En verano hace mucho calor y el país se llena de turistas, por lo que visitar determinados lugares, como Sofia o la zona del Mar Negro, se convierte en una experiencia masificada y cara. En cambio en invierno el frío es excesivo, y solo es recomendable si quieres esquiar por un módico precio en las pistas de Bansko o Borovets.
Yo visité Bulgaria durante el mes de julio y acabé encantado. Es verdad que hubo días en los que el calor fue insoportable, pero pude disfrutar de cielos despejados (apenas llovió un par de veces); y la crisis del coronavirus redujo drásticamente el número de visitantes, así que en ningún momento me sentí agobiado.
VISADO
Bulgaria pertenece a la Unión Europea, así que los ciudadanos de sus estados miembros no necesitamos visado para entrar en el país (incluso podemos utilizar el DNI en vez del Pasaporte).
Aunque Bulgaria todavía no se ha integrado en el Area Schengen, que otorga libertad total de movimientos. Y en la página del Ministerio de Exteriores se indica que la estancia máxima está limitada a 90 días por semestre. Para periodos de tiempo superiores hay que solicitar un certificado en el Servicio Nacional de Policía, siempre bajo 3 supuestos: trabajo, estudios o acreditación de fondos suficientes para toda la estancia prevista (incluida la asistencia sanitaria).
GUÍAS DE VIAJE
-“Rumanía y Bulgaria” de Lonely Planet: parece que a esta editorial Bulgaria no le parece un país lo suficientemente lleno de lugares de interés y ha decidido complementar la guía con su vecino del norte. El resultado es un libro que se queda algo justo, con solo 230 páginas, aunque a pesar de todo consigue incluir las principales atracciones turísticas, con mapas y datos prácticos que me fueron de gran utilidad.
-“Bulgaria” de DK Eyewitness Travel: con casi 290 páginas, sigue la tónica del resto de guías de esta colección: muy bien estructurada, mapas espectaculares, circuitos a pie recomendados para las principales poblaciones… Pero carece de la información necesaria para organizar un viaje por libre (alojamiento, restaurantes, transporte…).
Considero que las dos guías se complementan a la perfección. La Lonely Planet me sirvió para planificar la ruta y consultar el día a día. Y la DK para hacerme una idea general de la zona a visitar, y como recuerdo una vez finalizado el viaje.
COMO LLEGAR
Yo volé con Ryanair directo hasta Sofia. Era la primera vez que viajaba con esta aerolínea, paradigma de los vuelos low cost y todo lo que conllevan (retrasos, incomodidad, cargos extra por cualquier motivo…). Pero la verdad es que el trayecto fue realmente tranquilo y no tengo ninguna queja. Despegamos media hora más tarde pero llegamos a la hora prevista; los asientos eran espaciosos; y como el viaje duraba solo 2,5 horas no me importó que no me dieran ni un vaso de agua.
La tarifa Básica únicamente incluía una pequeña bolsa como equipaje de mano, sin facturar nada. Pero pagando 38€ más pasé a la tarifa Plus, que incluye equipaje de mano + equipaje facturado de hasta 20kg de peso (mi mochila grande pesa casi 18kg); y la posibilidad de reservar un asiento (como siempre, elegí ventana). Y aun así el billete de avión me costó tan solo 92€, mientras que el siguiente (con Turkish Airlines y haciendo escala en Estambul) rondaba los 200€. Una gran oferta.
El vuelo tuvo lugar el día después de la apertura de las fronteras internas en la Unión Europea, todavía en plena crisis del coronavirus, y Ryanair prometía medidas de seguridad extremas para evitar posibles contagios. Pero en la práctica brillaron por su ausencia: nadie me tomó la temperatura antes de subir al avión; la gente hizo una larguísima cola sin respetar la distancia mínima; durante el vuelo había muchos pasajeros sin mascarilla (o con ella mal puesta); y las azafatas sirvieron bebidas y aperitivos (de pago), con lo cual el búlgaro que iba sentado a mi lado, a escasos centímetros, estuvo un buen rato tomándose una cerveza sin mascarilla. En fin, un desastre.
El Aeropuerto de Sofia está situado 12km al este de la ciudad. Como ya era de noche viajé al centro en taxi, utilizando los servicios de la compañía oficial del Aeropuerto: OK Taxi. Hay un mostrador de color amarillo en la Terminal de Llegadas, donde se acuerda el trayecto y el precio, y un empleado avisa a uno de los taxistas que esperan fuera. Es la forma más sencilla de evitar regateos y posibles timos. En mi caso el desplazamiento (en un vehículo impecable) duró 15 minutos, y me costó 15L (menos de 8€).
TRANSPORTE
Para moverte por el país las opciones son:
1. Tren: es el medio de transporte que más utilicé para recorrer Bulgaria, porque podía consultar los horarios en la página web de la compañía nacional Bulgarian State Railways y planear mis desplazamientos cómodamente. Los billetes son muy económicos y no es necesario reservar con antelación. Siempre viajé en 2ª clase, aunque la encargada de la taquilla no me daba otra opción (quizás para trayectos más largos es posible elegir). Los asientos no están numerados y los vagones se dividen en compartimentos con capacidad para 8 pasajeros, pero los trenes iban bastante vacíos y casi nunca tuve compañía. En cada tren hay un revisor al que puedes preguntar cualquier duda (no hablan mucho inglés, pero por regla general intentan ayudar).
Reconozco que me encanta viajar en tren, aunque habrá a quien no le seduzca mucho la idea y prefiera el autobús. Es un medio de transporte mucho más lento; la limpieza de los vagones es realmente mejorable; no hay aire acondicionado (en verano o tienes la suerte de sentarte junto a una ventana abierta o te asas de calor); nadie avisa de las paradas (yo utilizaba maps.me para ubicarme en todo momento); y tienes el tiempo justo para bajar del tren antes de que se ponga en marcha. Yo disfruté cada desplazamiento, avanzando a ritmo pausado y contemplando paisajes de bosques, montañas y campos de cultivo.
2. Autobús/Marshrutka: es la otra alternativa para moverte por Bulgaria, que además permite acceder a poblaciones donde no llega el tren, como la zona de las montañas de Rila o los alrededores de alguna ciudad. En función de la demanda del trayecto viajarás en un autobús o una marshrutka (puede ser una furgoneta o un minibús). Los vehículos están en buen estado, con asientos cómodos y aire acondicionado. Las marshrutkas tienen una fila de 2 asientos y otra de 1, y si no había muchos pasajeros viajaba junto a mi mochila grande.
Las Terminales de Autobús suelen estar ubicadas a un par de kilómetros del centro, al lado de la Estación de Tren, y yo siempre llegué caminando. Los billetes son baratos y normalmente se compran en el propio autobús (al conductor o un ayudante), aunque en alguna ocasión tuve que adquirirlos en una taquilla. No hay una regla general, así que lo mejor será preguntar. Casi todas las Terminales cuentan con un mostrador de Información, donde además te indicarán el andén donde debes esperar. Una vez en marcha la conducción es muy correcta, con lo cual los trayectos son bastante tranquilos.
Por cierto, es importante saber que, a excepción de los lugares muy turísticos, durante los fines de semana la frecuencia de salidas cae en picado y esto puede trastocar tus planes de forma significativa (otro motivo por el que viajé en tren siempre que tuve oportunidad).
3. Taxi: los usé para algún desplazamiento puntual por los alrededores de Sofia, Veliko Tarnovo y Shumen. Los precios son asequibles a pesar de viajar en solitario. Los conductores utilizan el taxímetro y no es necesario negociar con antelación. Solo tuve problemas con un listo que me quería timar y acabé bajándome del vehículo.
4. Metro: lo utilicé en Sofia. En los posts que dedico a esta ciudad hay más información.
ALOJAMIENTO
La oferta hotelera en Bulgaria es muy amplia y en cualquier población encontrarás un buen número de alojamientos. Yo siempre elegí pensiones familiares y guesthouses, disfrutando de habitaciones muy aceptables a precios económicos (la mayoría no incluyen el desayuno). Como curiosidad, en Bulgaria es normal que los cuartos de baño de los alojamientos de bajo presupuesto no tengan plato de ducha, y si alguien la utiliza queda todo mojado: el suelo, la taza del inodoro… Incluso el rollo de papel. Si el cuarto de baño es privado no pasa nada, pero cuando es compartido a veces toca las narices.
A no ser que visites Bulgaria en plena temporada alta te recomiendo que elijas tu alojamiento sobre la marcha. De esta forma podrás viajar con total libertad. Yo al principio de mi recorrido escogía un lugar el día antes, realizaba una reserva a través de Booking, y después intentaba alargar mi estancia negociando directamente con el alojamiento, esperando conseguir un descuento. Pero me encontré que, excepto en una ocasión, siempre me cobraban lo mismo (a pesar de que el alojamiento se ahorraba la comisión). Así que acabé utilizando Booking para todo, donde a veces encontré alguna oferta especial.
En cuanto a la crisis del coronavirus, por un lado me benefició, porque a pesar de viajar en verano los alojamientos estaban prácticamente vacíos y todos tenían habitaciones disponibles. Pero en muchos casos la calidad del servicio también se resintió, con recepciones desatendidas durante días y suciedad visible.
COMIDA
La especialidad más extendida en Bulgaria es la carne a la parrilla, principalmente de cerdo, en forma de salchicha (kebabche), mini hamburguesa (kyufte) o brocheta (shishcheta). Está disponible tanto en restaurantes como en pequeños locales de comida rápida. Aunque yo siempre elegí platos típicos más elaborados como el kavarma (mi favorito), la ensalada shopska, el tarator (una especie de gazpacho de yogurt y pepino), el svinski dzholan (codillo de cerdo) o el shkembe (callos), que probé en sopa o al horno, acompañados de verduras.
A modo de anécdota, en los restaurantes de Bulgaria es normal servir todos los platos a la vez. Así que no te enfades si todavía te estás tomando la sopa y el camarero aparece con el segundo (si es un gran problema coméntaselo antes).
Una forma de comer rápido y barato son las principales cadenas de supermercados (Billa y CBA), que tienen una gran variedad de platos preparados. Además todas las panaderías venden Banitsa (una masa de hojaldre rellena de queso). La gastronomía búlgara no destaca por sus postres, pero en dos o tres sitios encontré un arroz con leche bastante aceptable.
En cuanto a la bebida, cualquier momento del día es bueno para tomar kafe (café), y las calles están llenas de máquinas expendedoras. El licor nacional de Bulgaria es la Rakia, un aguardiente elaborado a partir de diferentes frutas con alrededor de un 50% de alcohol. El más popular es el Slivovitz, que se obtiene de la ciruela, aunque también se pueden utilizar uvas, albaricoques, peras, manzanas… Hay restaurantes con cartas de Rakia realmente amplias. Yo solo lo probé una vez, mezclado con miel, pero los licores fuertes no son lo mío. En su lugar opté por la cerveza, marcas Kamenitza, Zagorka o Shumensko, en envases de 0,5l que caían a pares.
IDIOMA
La lengua oficial en Bulgaria es el Búlgaro, que habla la totalidad de la población. Se escribe utilizando los caracteres del alfabeto Cirílico (inventado precisamente en Bulgaria) y aunque al principio me costó, poco a poco fui descubriendo las equivalencias con el alfabeto Latino. Por ejemplo la P búlgara equivale a nuestra R, la C a la S, etc… Algunos carteles incluyen también los nombres en su versión latina, pero no es lo habitual.
A pesar de tirarme una buena temporada en el país, no pude dedicar mucho tiempo a practicar el Búlgaro y no pasé de alguna palabra básica, como Zdravei (hola); Dobar Den (buenos días); Mersi (gracias); o Chau (adiós). Con el problema añadido de que muy pocos búlgaros hablan inglés (de hecho es más probable que tu interlocutor haya vivido en España y se defienda mejor en español). Así que en muchas situaciones la comunicación fue complicada.
MONEDA
El Leva (significa “león» en búlgaro antiguo), que a su vez se divide en 100 Stotinki. Esto es así porque Bulgaria pertenece a la Unión Europea pero no a la Eurozona, con lo cual todavía no tienen el Euro. Aunque el tipo de cambio con esta moneda es fijo: 1 eur = 1,96L.
Para obtener moneda local utilicé mis tarjetas BNext y Revolut en los cajeros automáticos, que están por todas partes, incluso en las poblaciones más pequeñas. Además, la gran mayoría de establecimientos permiten pagar directamente con tarjeta, evitando el uso de efectivo.
TELÉFONO
Bulgaria pertenece a la Unión Europea y por tanto cualquier viajero que viva en un estado miembro puede utilizar su teléfono móvil en este país sin tener que pagar gastos adicionales a su operadora. En mi caso ya llevaba muchos meses viajando por el mundo y no tenía contrato con ninguna compañía española; y no quería depender únicamente de las redes wifi. Así que decidí comprar una tarjeta SIM local. En Bulgaria hay 3 operadoras: A1, Telenor y Vivacom. Por lo que pude investigar no hay excesivas diferencias entre ellas a nivel de cobertura y precios, así que elegí A1 porque es la que tiene más cuota de mercado.
Conseguí la tarjeta SIM en una tienda de Sofia (hay por todas partes). Por suerte me atendió un empleado que hablaba algo de inglés y nos entendimos. Yo solo estaba interesado en acceder a Internet y pude elegir entre 2 planes de datos: 15GB o 30GB, durante un período de 1 mes. Al final opté por el primero, que me costó 15L. El proceso de compra fue muy sencillo. Ni siquiera me pidieron el Pasaporte, y en cuestión de segundos ya tenía mi tarjeta SIM activada.
En cuanto a mi experiencia con A1, la verdad es que acabé bastante satisfecho. Las veces que me quedé sin cobertura fue porque me encontraba en alguna zona remota. Y a pesar de darle bastante uso al móvil, pasé un mes entero sin necesidad de nuevas recargas. Con lo cual, si regresara a Bulgaria volvería a utilizar esta operadora.
SALUD
No hay ninguna vacuna obligatoria para visitar Bulgaria. Aunque se recomiendan las de la Fiebre Tifoidea, Hepatitis A y B, y Tétanos.
Bueno, podría facilitar muchos más datos pero creo que junto a los 10 posts que he publicado tienes bastante información para hacerte una idea de Bulgaria y decidir si te apetece o no visitar este país. Aún así, si te surge alguna duda, escríbeme y con mucho gusto intentaré resolverla.
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Comentarios
2 ComentariosIrene
Ago 10, 2022Hola! gracias por los tips de Bulgaria, creo q me ser@n muy útiles. Me gustaría preguntarte si sabes cuál es la mejor manera sin alquilar un coche para llegar a la costa del Mar Negro, concretamente a Sinemorets, casi pegando a Turquia. Estoy organizando un viaje con mi hermana de unos 8-10 días a mediados de Septiembre y la idea era hacer Sofia, Monasterio de Rila (ida y vuelta desde Sofia), Sandaski(no lo tengo claro pq hay que volver a pasar x Sofia), Veliko Tarnovo y ya pasar a las playas de Sinemorets… Que te parece esta ruta? Muchas gracias de antemano.
Saludos,
Irene Ruiz
Ganas De Mundo
Ago 13, 2022Hola Irene! Gracias por el comentario! En general tu ruta me parece bien, aunque teniendo en cuenta el tiempo disponible yo cambiaría Sandaski por Plovdiv, que además os pilla de camino a Veliko Tarnovo. No conozco Sinemorets, pero en transporte público lo lógico sería viajar en autobús de Veliko Tarnovo a Varna, y desde allí otro autobús a Sinemorets. Aunque viendo la distancia en el mapa igual perdéis un día entero en el viaje. Yo estuve en Nesebar y me gustó bastante, porque además de playas tiene las iglesias bizantinas; y además no implica un desplazamiento tan largo. Esto ya lo deberéis valorar vosotras. Pasadlo genial en Bulgaria. Un abrazo!