Información básica para visitar por libre este país sin salida al mar, de naturaleza extrema y arraigadas tradiciones indígenas.
Decidí viajar a Bolivia por diferentes motivos. El primero, se trata de un país donde en un territorio relativamente pequeño (comparado con sus vecinos) es posible visitar una gran variedad de paisajes: montañas con más de 6mil metros de altura, desiertos, selva amazónica, volcanes, lagos… Una maravilla para los amantes de la naturaleza. En segundo lugar, Bolivia cuenta con algunas de las atracciones turísticas más icónicas de Sudamérica, como el Lago Titicaca, el Salar de Uyuni, las minas de Potosí o la Cordillera Real. Por último, es una nación muy tradicional, donde abundan las Cholas (mujeres aymaras vestidas con falda de volantes y sombrero); Yatiris que llevan a cabo misteriosos rituales; y poblaciones donde parece no haber pasado el tiempo.

Durante muchos años la imagen de Bolivia estuvo ligada a la de su presidente Evo Morales, que ganó las elecciones en el año 2006 y rápidamente puso en marcha una serie de medidas para reconocer los derechos de los diferentes grupos étnicos del país, históricamente marginados. Así cambió el nombre por el de Estado Plurinacional de Bolivia, nacionalizó empresas y repartió tierras entre los indígenas. Aunque su intento de perpetuarse en el poder de forma ilegal no gustó nada y a finales del 2019 fue obligado a renunciar, recibiendo asilo en México. En mi recorrido por Bolivia el nombre de Evo Morales apareció en muchas conversaciones y no había término medio: los pobres le adoraban y las clases medias estaban muy descontentas con su política económica, que claramente les perjudicaba.
Otro tema de actualidad durante mi visita al país eran las consecuencias de la Guerra del Pacífico, que enfrentó a Bolivia y Chile entre los años 1879 y 1884. Ganó Chile, y se quedó con los únicos territorios de Bolivia que le daban acceso al mar. Esta situación es un lastre enorme para la economía del país, que debe pagar por utilizar puertos en Perú y Argentina para el transporte de mercancías. Y en el año 2013 Evo Morales reclamó ante la Corte Internacional de Justicia una solución por parte de Chile. Cuando visité Bolivia había numerosas pintadas en las calles y la gente confiaba en un fallo favorable. Pero en 2018 el tribunal dio la razón a Chile.
El Ministerio de Exteriores considera que Bolivia es un destino seguro, aunque avisa del peligro puntual de robos y secuestros exprés (sobretodo en taxis desconocidos, por la noche); y recomienda no viajar solo por el interior del país. Yo no tuve ningún problema, aunque reconozco que mi viaje se centró en el suroeste de Bolivia (la zona más turística); y en las excursiones a regiones más remotas (Cordillera Real, Reserva Eduardo Avaroa…) utilicé los servicios de agencias locales.
ITINERARIO POR BOLIVIA
En total estuve 22 días recorriendo Bolivia. Comencé el viaje en La Paz, una ciudad que me sirvió de base para visitar diferentes lugares de interés, como Tiahuanaco, la Isla del Sol, las montañas de la Cordillera Real o el Choro Trek. Después bajé hasta Potosí; seguí hacia el sur para explorar la Reserva Eduardo Avaroa desde Tupiza; y continué hasta el Salar de Uyuni, para volar de regreso a La Paz.
CUANDO IR
La mejor época para visitar Bolivia es durante la temporada seca, que va de mayo a octubre. Es perfecta para caminar por la montaña, con cielos despejados y vistas sensacionales. Aunque coincide con el invierno y en el Altiplano hace bastante frío. También son meses ideales para recorrer los Llanos, la región tropical de los Yungas y la cuenca del Amazonas, ya que las temperaturas son más suaves.
Yo viajé por el país durante el mes de mayo y disfruté de un tiempo espectacular, con sol agradable y ni un día de lluvia.
VISADO
Los ciudadanos de la Unión Europea no necesitamos visado para entrar en Bolivia, pudiendo permanecer en el país un máximo de 90 días. Aunque si tienes pensado pasar más de 30 días deberás registrarte durante tu estancia en la Dirección General de Migración, que cuenta con delegaciones en las principales ciudades.
GUIAS DE VIAJE
-«Bolivia» de Lonely Planet. En mi opinión es la mejor guía para visitar Bolivia. Cuenta con 380 páginas llenas de mapas e información práctica que me fueron de gran utilidad. Imprescindible.
COMO LLEGAR
En mi caso volé con Avianca hasta La Paz, haciendo escala en Bogotá. Era la primera vez que viajaba con esta aerolínea y el servicio fue impecable. Despegamos a la hora prevista. Los aviones estaban en muy buen estado, con asientos cómodos, pantallas individuales y servicio de comidas correcto. Y las azafatas eran muy amables.
Cuando busqué vuelos tenía una opción más económica, que implicaba utilizar los servicios de American Airlines haciendo escala en Miami. Pero preferí pagar 100€ más que pasar por Estados Unidos y aguantar todo lo que eso conlleva: solicitar el visado ESTA, facturar mi mochila grande solo hasta Miami, colas infinitas, interrogatorios…
Para desplazarme al centro de La Paz utilicé un taxi oficial, ya que era de noche y acababa de llegar a un país desconocido (en estos casos no me la juego). El trayecto duró unos 20 minutos y pagué 80B, sin opción al regateo.
TRANSPORTE
Para moverse por el país las principales opciones son:
1. Autobús: es la mejor alternativa para viajar entre las diferentes ciudades de Bolivia. El estado de los vehículos varía enormemente en función de la compañía y la duración del trayecto. Desde pequeños minibuses llamados micros hasta modernos autobuses con asientos reclinables y calefacción/aire acondicionado. También hay servicios destinados a turistas que conectan los destinos con mayor demanda (Copacabana, Uyuni, etc…). Cuestan casi el doble, aunque los precios son tan bajos que la diferencia es de unos pocos euros.
Las Terminales de Autobús suelen estar situadas en las afueras de las ciudades. Los billetes se compran con antelación en la taquilla correspondiente. Aunque para algún trayecto concreto también puedes adquirirlos en una agencia de viajes local y así te aseguras la plaza. Siempre guardé mi mochila grande en el maletero inferior del autobús, pero en los vehículos más modestos el equipaje se ubica en el techo, tapado con una lona.
2. Taxi: utilicé esta opción en los alrededores de La Paz y Uyuni, para desplazarme a la Terminal de Autobuses o el Aeropuerto. Los taxímetros brillan por su ausencia así que es recomendable negociar el precio con antelación para evitar sorpresas (aunque las tarifas son muy económicas). Yo solía esperar al final del recorrido y daba al conductor un billete de importe superior al precio estimado del trayecto. Y salvo un par de excepciones me devolvieron el cambio correcto, sin intentar estafarme por ser turista.
3. Avión: una opción muy útil para viajes entre núcleos urbanos alejados. La aerolínea nacional es Boliviana de Aviación (BOA). Pero además hay varias compañías menores que ofrecen vuelos internos diarios. Para comprar un billete lo mejor será visitar una agencia de viajes, donde podrás elegir la mejor alternativa. Yo volé una vez con Amaszonas, y la experiencia fue impecable.
4. Ferry: la única forma de llegar a Copacabana o la Isla del Sol. Son muy baratos, aunque la seguridad es más que mejorable y a veces suben demasiados pasajeros.
ALOJAMIENTO
La oferta hotelera en Bolivia es bastante amplia, y en las principales poblaciones encontrarás un buen número de alojamientos. Yo opté por hoteles céntricos y conseguí habitaciones impecables a precios asequibles. El desayuno suele estar incluido, aunque su calidad oscila mucho.
Si no visitas Bolivia en temporada alta te recomiendo que elijas tu alojamiento sobre la marcha y negocies el precio directamente. De esta forma podrás viajar con total libertad y ahorrarás dinero, porque en casi todos los establecimientos se acepta el regateo. Eso sí, hay más posibilidades en los de presupuesto medio/bajo.
COMIDA
La gastronomía boliviana varía mucho según la región donde te encuentres, y yo solo visité dos: La Paz y Potosí. Aunque hay una serie de platos muy extendidos, como el Pique Macho, las Salteñas o la Sopa de Maní. A la hora de comer (almuerzo) hay muchos restaurantes que ofrecen menús más que correctos a precios ridículos.
En cuanto a la bebida, siempre elegí agua, zumos o batidos de plátano. También cayó alguna que otra cerveza local, marcas Paceña o Huari (en envases de 0,675l), aunque intenté no abusar para mantener a raya el mal de altura.
IDIOMA
En Bolivia hay nada menos que 37 lenguas oficiales. La más extendida es el español, hablado por un 70% de la población. Como ocurre con los países de américa latina, incluye un montón de palabras y expresiones que no se utilizan en España y cuesta pillar a la primera. Pero hablando despacito nos entendemos sin problema.
El resto se trata de idiomas correspondientes a los diferentes grupos étnicos que habitan Bolivia, entre los que destacan el Quechua, el Aymara y el Guaraní. Aunque otras lenguas de la lista hace tiempo que desaparecieron y no las utiliza casi nadie.
MONEDA
El Boliviano, que a su vez se divide en 100 Centavos. Cuando visité Bolivia el tipo de cambio era de 1 eur = 8,3B (mayo/2018). Para obtener moneda local utilicé mi tarjeta en los cajeros automáticos, fáciles de encontrar en las principales poblaciones; y visité alguna casa de cambio.
Aun así tuve que llevar bastante efectivo de casa (euros y dólares), para pagar el trekking por la Cordillera Real, y el tour por la Reserva Eduardo Avaroa y el Salar de Uyuni (las agencias locales que contraté cobraban una comisión muy elevada por el pago con tarjeta).
SALUD
Si vas a recorrer alguna zona de riesgo en Bolivia (generalmente las que están por debajo de los 2.300m), es obligatoria la vacuna contra la Fiebre Amarilla. Además se recomiendan las de la Fiebre Tifoidea, Hepatitis A y B, y Tétanos.
De todas formas, tu principal preocupación a nivel de salud durante tu estancia en Bolivia será cómo combatir el mal de altura, conocido técnicamente como Mal Agudo de Montaña (MAM), o Acute Mountain Sickness (AMS). A partir de los 2.500m comienza a reducirse el nivel de oxígeno del aire y baja la presión atmosférica. Esta situación da lugar a molestias físicas más o menos llevaderas, como dolor de cabeza, mareos, náuseas, insomnio leve… Pero sin las precauciones adecuadas puedes acabar sufriendo un edema pulmonar o cerebral. Así que es fundamental seguir una serie de pautas para que el AC no se convierta en una experiencia desagradable.
CONSEJOS PARA COMBATIR EL MAL DE ALTURA
Una de las recomendaciones habituales es ganar desnivel de forma gradual, sin subir más de 500m al día a partir de los 2.500m de altura. Pero en Bolivia esto no es posible, porque cuando aterrizas en el Aeropuerto Internacional El Alto ya estás a 4.050m de altura. Y para mucha gente el shock es tremendo. En cuanto al resto de consejos:
1. Camina poco a poco, sin someter el cuerpo a esfuerzos excesivos.
2. Bebe mucha agua para mantener el cuerpo perfectamente hidratado. Se recomienda ingerir entre 2-3 litros al día. Yo lo primero que hice cuando aterricé en La Paz fue comprar una botella de 2 litros y empezar a beber (aunque no tenía nada de sed).
3. Evita las comidas copiosas. Y sigue una dieta rica en carbohidratos, como arroz, pasta o muesli (productos que encontrarás con facilidad en cualquier local de comidas).
4. Haz como los bolivianos y toma coca en cualquiera de sus variantes (hojas, infusiones…), ya que entre sus muchas propiedades facilita la adaptación del cuerpo a la altura.
5. Existen medicamentos que ayudan. Uno muy popular entre los viajeros es el Diamox. En España no lo venden sin receta médica. Yo lo utilicé durante el Annapurna Circuit en Nepal, comprándolo en una farmacia de Pokhara. Este medicamento tiene efectos diuréticos y no pararás de orinar, por lo que deberás incrementar la dosis diaria de agua. Otra opción es el Ibuprofeno. Yo lo tomé en Bolivia los primeros días (una pastilla cada 8 horas).
6. Evita el consumo de alcohol, tabaco o café, ya que son productos que restan oxígeno al cuerpo.
7. Utiliza protección solar adecuada, para no sufrir quemaduras (que también te deshidratarán y restarán oxígeno).
8. Descansa bien al final de cada jornada, durmiendo el mayor número de horas posible (nada de juergas nocturnas hasta la madrugada).
9. Si a pesar de todo lo anterior las molestias físicas se agravan, no te quedará otra que perder altura y esperar hasta que desaparezcan.
Bueno, podría facilitar más datos, pero creo que junto a los 9 posts que he publicado tienes información suficiente para hacerte una idea de esta parte del país, y podrás decidir si te apetece o no visitarlo. Aún así, si te surge alguna duda escríbeme y con mucho gusto intentaré resolverla.
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