Información básica para visitar por libre este desconocido país, con aldeas tradicionales, edificios futuristas y sorprendentes fenómenos geológicos.
Varios fueron los motivos que me hicieron viajar a Azerbaiyán. Primero, que se trata de un misterioso país al que todavía no ha llegado el turismo de masas (algo importante, ya que visité la zona en pleno mes de agosto). En segundo lugar, Azerbaiyán es un lugar realmente exótico conocido como “La Tierra del Fuego” y cuenta con curiosos fenómenos de la naturaleza, como montañas que arden o volcanes de lodo. Tercero, los cambios introducidos en el sistema de obtención de visados turísticos, que han simplificado enormemente el proceso (gracias a que el precio del petróleo se desplomó y el gobierno se vio obligado a diversificar su economía). Por último, tras recorrer Georgia de punta a punta, Azerbaiyán era la opción más sencilla para continuar Mi Gran Viaje hacia el este.

La historia reciente de Azerbaiyán está directamente ligada al petróleo. Su extracción a gran escala comenzó a finales del siglo XIX en los alrededores de Baku, y en poco tiempo la ciudad ya atendía la mitad de la demanda mundial. Pero estos enormes yacimientos también despertaron oscuros intereses. En 1918 los Bolcheviques suprimieron con especial violencia la independencia de Azerbaiyán, para no perder esa fuente de ingresos. Y en 1942 las tropas de Hitler se dirigían a Baku con la intención de garantizarse el suministro de combustible (por suerte fueron derrotadas en la batalla de Stalingrado).
Tras la desintegración de la antigua URSS, Azerbaiyán se apresuró a firmar acuerdos con empresas extranjeras, que garantizaban la inversión necesaria para continuar con la extracción de petróleo. Y en 2006 se inauguró el oleoducto que conecta Baku con Turquía, pasando por Tbilisi. Aunque la sensación es que el dinero obtenido se está quedando en los bolsillos de unos pocos. Y a parte del glamour de la capital, el resto del país cuenta con unas infraestructuras con mucho margen de mejora.
En la actualidad, el Ministerio de Exteriores considera Azerbaiyán un país muy seguro, y solo desaconseja visitar las zonas fronterizas con Armenia y los territorios de Artsakh (Nagorno Karabakh), ya que los conflictos entre ambas naciones resurgen de forma periódica. Yo recorrí en solitario buena parte de Azerbaiyán, y no tuve ninguna sensación de peligro.
ITINERARIO POR AZERBAIYÁN
En total estuve 24 días recorriendo Azerbaiyán. Comencé el viaje en Sheki, al pie de las montañas del Cáucaso. A continuación me desplacé hacia el este parando en Lahic; y llegué a Baku, a orillas del Mar Caspio, desde donde realicé dos excursiones. Una de varios días a Quba y las aldeas de Xinaliq y Laza, cerca de la frontera de Rusia, pasando por la región de Khizi. Y otra más breve al sur para visitar el Qobustan National Park. Por último regresé a Georgia en un tren nocturno.
CUANDO IR
La mejor época para visitar Azerbaiyán son los meses de Primavera y Otoño, cuando las temperaturas son más agradables. En Verano el calor es terrible, y recorrer las calles de Baku o el Qobustan National Park se convertirán en todo un reto. Aunque a cambio es el momento ideal para explorar la zona del Cáucaso, cuando la nieve ha desaparecido de las principales rutas de montaña y hay menos probabilidades de lluvia (teniendo en cuenta que el tiempo en el Cáucaso es muy cambiante).
Yo viajé a Azerbaiyán en pleno mes de agosto y pasé mucho calor en Baku y sus alrededores. Pero también disfruté de días soleados y un clima ideal durante mi estancia en diferentes poblaciones de montaña, como Sheki o Laza.
VISADO
Para visitar Azerbaiyán es necesario obtener con antelación un visado electrónico (eVisa), pero el proceso es muy sencillo. El trámite se realiza a través de esta página web del gobierno de Azerbaiyán. Tendrás que rellenar un formulario; adjuntar una copia de tu Pasaporte y una fotografía; realizar el pago de la tasa correspondiente en función del país de origen; y lo normal es que antes de 3 días hábiles recibas un correo con el visado. Hay que imprimir el documento y presentarlo en el control de aduanas.
El visado es para una única entrada y una estancia máxima de 30 días, dentro de un período de 90 días. Y en el caso de España cuesta 24 Usd.
Si tu estancia en Azerbaiyán va a superar los 15 días, una vez en el país te tienes que registrar en la Oficina de Inmigración. Es un trámite bastante absurdo, porque en teoría ya tienes un visado de 30 días, pero bueno, cosas de la burocracia. Hay diferentes formas de realizar la gestión, aunque la más directa es pedírselo al encargado de tu alojamiento (es online y se tarda un momento). Yo lo hice así cuando ya llevaba 12 días en Azerbaiyán y no tuve problema. Si no te registras, cuando salgas del país te enfrentarás a dos posibles castigos (tú eliges): pagar 300M; o ser deportado de Azerbaiyán sin poder volver nunca más.
Un último apunte: si has visitado la polémica República de Artsakh (que Azerbaiyán considera parte de su territorio, ocupado por Armenia), y el sello aparece en tu pasaporte, en la frontera te será denegada la entrada a Azerbaiyán de forma automática (eso como mínimo). La única solución es pedir que te pongan el sello en un papel a parte, tal y como ocurre cuando visitas Israel (por lo visto no suele haber problema).
GUÍAS DE VIAJE
-“Georgia, Armenia & Azerbaijan” de Lonely Planet, con 68 páginas dedicadas a Azerbaiyán. Sirve para planificar la ruta y tener una idea general de la zona. A fecha de hoy es la única guía disponible en el mercado con información de este país, a parte de alguna dedicada exclusivamente a Baku.
COMO LLEGAR
Entré en Azerbaiyán por tierra, viajando desde la población de Lagodekhi (Georgia) a la de Balakan (Azerbaiyán), al pie de las montañas del Cáucaso. Ambas poblaciones están alejadas de la frontera y no hay transporte público para llegar. Así que en Lagodekhi tuve que utilizar los servicios de un taxi, que por 10L recorrió los 4km hasta Matsimi, ya en la frontera. Allí caminé pasando junto a una larguísima cola de vehículos parados, y me sellaron la salida en una garita. En el lado azerí, entregué mi visado a un agente de aduanas, que inspeccionó mi pasaporte y me hizo una foto. Pasé mis mochilas por un escáner. Y tras otra caminata salí del complejo aduanero. Todo muy fácil.
Para llegar a Balakan, situada a 15km, no me quedó más remedio que volver a utilizar un taxi. El conductor me cobró el precio de un trayecto privado (5M), aunque luego recogió a dos pasajeros más por el camino (que solo pagaron 1M). Pero bueno, el hombre hablaba un inglés correcto, paró en un cajero automático para que pudiera obtener moneda local, me dejó en la Terminal de Autobuses, y me informó de los horarios. Por tanto no tuve queja.
Desde Balakan, el destino turístico más evidente es Sheki. Yo pensaba que tendría que utilizar al menos un par de autobuses, pero el taxista me dijo que había un autobús directo a las 14h. Aun faltaban más de dos horas, que destiné a cortarme el pelo y llenar el estómago en un café cercano. A la hora prevista nos pusimos en marcha. El viaje duró 3 horas (incluida una parada de media hora en Zaqatala) para recorrer los 100km hasta la Terminal de Autobuses de Sheki. Precio: 4M.
TRANSPORTE
Para moverse por el país las opciones son:
1. Autobús/Marshrutka: es la principal alternativa para cualquier viaje entre poblaciones, ya sea un desplazamiento de unos minutos o un montón de horas cruzando Azerbaiyán de punta a punta. Hay trayectos en los que te tocará utilizar un autobús y en otros una marshrutka, sin ninguna lógica aparente. Una marshrutka puede ser desde una furgoneta hasta un minibús, y su estado varía considerablemente en función de la zona. Aunque por regla general se viaja apretado, los asientos no son nada cómodos y no hay aire acondicionado (toca abrir las ventanas). Los vehículos suelen tener una fila de 2 asientos y otra de 1.
Tanto marshrutkas como autobuses inician su recorrido en la Terminal de cada población que, a excepción de Baku, se encuentran cerca del centro. Los vehículos tienen un cartel con el nombre del destino en la parte frontal. Una vez en ruta, puedes detenerlos casi en cualquier lugar. Normalmente se paga antes de partir, comprando el billete en una taquilla. Y siempre pude guardar mi mochila grande en el maletero trasero de la marshrutka, sin coste adicional. El precio de los trayectos es de risa.
2. Taxi: utilicé esta opción para explorar los alrededores de Baku, Quba y Khizi, donde el transporte público era inexistente. Los precios son bastante asequibles, a pesar de viajar en solitario. Hay que negociar con antelación, pero por lo general los taxistas me pedían de entrada el importe normal, y no había mucho margen de maniobra.
3. Metro: lo utilicé en Baku, donde hay que comprar una tarjeta monedero especial. En los posts que dedico a esta ciudad encontrarás más información.
ALOJAMIENTO
La oferta hotelera en Azerbaiyán no es excesivamente amplia, sobre todo fuera de Baku. Pero se trata de un país tan poco visitado que en los principales centros turísticos siempre podrás elegir entre varios alojamientos a precios económicos, incluso en temporada alta. Yo casi siempre opté por guesthouses y pensiones, y por regla general disfruté de habitaciones impecables y abundantes desayunos, a veces incluidos en el precio. Y pude utilizar la lavadora de la casa sin coste adicional.
Te recomiendo que elijas tu alojamiento sobre la marcha y negocies el precio directamente. De esta forma podrás viajar con total libertad y ahorrarás dinero. Yo durante mi recorrido por el país utilicé habitualmente la “táctica Booking”: revisaba la app, escogía un lugar con buenas referencias, y cuando aparecía allí ya sabía que tenía habitaciones libres y un precio de referencia. A partir de aquí, siempre obtenía algún descuento.
COMIDA
El plato estrella de Azerbaiyán es el kebab, al que dedico un capítulo a parte. Pero eso no significa que vaya a ser tu única fuente de alimentación. A lo largo del país podrás saborear infinidad de platos, como dolma (azeríes y armenios se disputan su origen), piti (mi favorito, típico de Sheki), düshbara o yarpaq xinqal.
El apartado de dulces ocupa un lugar importante en Azerbaiyán, y por todas partes hay puestos de helado (dondurma) y pastelerías con bandejas de baklava. En el norte también es famoso el Halva, una auténtica bomba calórica de textura y sabor similares al baklava.
En cuanto a la bebida, los azerís consumen ayran, una especie de yogurt salado que no me gustó nada. Así que siempre opté por agua, Fanta o zumos. Como anécdota, los envases de agua con gas y sin gas son casi idénticos (solo cambia la tonalidad del color azul) y yo me equivocaba constantemente. Odio el agua con gas, y mi cara cuando abría la botella en la habitación y escuchaba el sonido del gas era un poema… A veces también caía alguna cerveza local, marcas Xirdalan o NZS (en envases de 0,5l).
Además, cualquier momento del día es bueno para un té, que muchos azeríes toman metiéndose terrones de azúcar en la boca (en vez de disolverlos en la taza); o acompañado de caramelos, mermelada y frutos secos.
EL FASCINANTE MUNDO DEL KEBAB
La primera vez que vi el menú de un local de kebabs no me podía creer que hubiera tantas variedades de este producto. Eso sin contar el problema añadido del lenguaje. No entendía nada… Aunque poco a poco fui investigando, y al final acabé convirtiéndome en todo un experto.
Para empezar, hay que diferenciar entre dos cosas:
1. Kebab (Kebap o Shish Kebap en turco): son trozos de carne asada que se cocinan ensartados en un pincho. Salvo que se especifique lo contrario, la carne (Et) suele ser de Ternera. Aunque también hay de Pollo (Tavuk), Cordero (Kuzu), y hasta Hígado (Ciger).
2. Döner (también conocido como Shawarma en otros países de Oriente Medio): es un gran trozo de carne ensartada en un pincho vertical, que se asa mientras va dando vueltas, y se corta en finas láminas. También puede ser de Pollo o Cordero. Así que la carne del Döner es la misma que la del Kebap, y lo único que cambia es la forma de asar y el corte.
Estos productos se sirven en tres formatos:
1. Sandviç: en pan Çörek, a modo de bocadillo.
2. Dürüm: envuelto en pan Lavash. Este es muy fino para el Döner, y más grueso para el Kebap (así aguanta bien los trozos de carne).
3. Porsyon: en un plato, acompañado normalmente de Arroz (Pilav), Yogurt o Verduras.
Teniendo en cuenta estas diferencias, ya se puede entender la mayor parte del menú de cualquier establecimiento. Y solo faltará familiarizarse con algunas variedades concretas. Entre ellas destacan las siguientes:
*Iskender Kebap: es Döner servido en un plato, con salsa de tomate, pan Pide y yogurt. En muchas partes de Turquía se le conoce como Bursa Kebap (la ciudad donde se inventó). Una de mis comidas favoritas.
*Patlijan Kebap: trozos de carne asados junto a trozos de berenjena. También se suele servir en un plato, acompañado de tomate, cebolla y pan con salsa picante. Es más caro que el resto de kebabs.
*Adana Kebap: muy picante, así que no lo probé.
*Urfa Kebap: versión más suave del Adana Kebap. A mí todavía me parecía picante, pero se deja comer.
IDIOMA
La lengua oficial en Azerbaiyán es el Azerí, que habla la práctica totalidad de la población. Se trata de un idioma muy parecido al Turco, así que me moví por el país utilizando las palabras que recordaba de mi paso por Turquía, incluido el habitual Salam (hola). Es muy difícil encontrar gente que hable inglés, incluso en Baku, con lo cual la alternativa será tirar de lenguaje de signos o Google Translator. Yo al menos aprendí la pronunciación, para que me entendieran cuando me refería a algún lugar. Estos son los sonidos más comunes:
*x o kh – se pronuncia como una j española
*q – se pronuncia como una g
Además del Azerí hay otras lenguas, pero principalmente utilizadas por pequeñas comunidades. Algunas al borde de la desaparición, como la hablada por los habitantes de Xinaliq.
MONEDA
El Manat, que a su vez se divide en 100 Qepik. Cuando visité Azerbaiyán el tipo de cambio era de 1 eur = 1,9M (agosto/2019). En este país me encontré con tres problemas:
*Mi tarjeta BNext dejó de funcionar en Azerbaiyán, tanto para obtener moneda local en cajeros automáticos como para realizar pagos en comercios. Imagino que la empresa no tiene un convenio con este país, porque conocí otros viajeros que sufrieron el mismo problema (aunque BNext no lo reconoce abiertamente).
*El sistema bancario azerí limita las retiradas de efectivo en cajeros automáticos con tarjetas extranjeras a un máximo de 200-250M (según la entidad). Un importe demasiado bajo, ya que para las tarjetas nacionales es de 1.000M.
*Hay muy pocos establecimientos que permitan pagar directamente con tarjeta, evitando el uso de efectivo.
Así que esta situación me obligó a utilizar mi tarjeta Ferratum más de 4 veces al mes, y por tanto tuve que pagar comisión (3€ por cada retirada de efectivo adicional). Afortunadamente los cajeros automáticos están por todas partes, incluso en poblaciones bastante remotas.
TELÉFONO
Si vas a pasar bastante tiempo en el país y no quieres depender únicamente de las redes wifi, lo más recomendable es comprar una tarjeta SIM local. En Azerbaiyán hay 3 operadoras: Azercell, Bakcell y Nar. Yo opté por la primera, y conseguí la tarjeta SIM en una tienda de Sheki. Me sorprendió mucho comprobar que solo había un plan disponible para turistas, llamado Guest Pack. Cuesta 20M (poco más de 10€) e incluye 10GB de datos + 20min de llamadas internacionales, para un periodo máximo de 30 días. Dudé unos minutos, pero al final acepté, porque el plan se ajustaba bastante a mis necesidades.
En cuanto a mi experiencia con Azercell, la verdad es que acabé bastante satisfecho. Las veces que me quedé sin cobertura fue porque me encontraba en alguna zona remota. Con lo cual, si regresara a Azerbaiyán volvería a utilizar esta operadora.
Tan solo un consejo: compra tu SIM local en una tienda oficial Azercell, porque si lo haces a través de algún intermediario te van a cobrar una comisión adicional sobre el importe oficial. Los comercios utilizan los mismos rótulos y a veces no es sencillo diferenciarlos. Para asegurarte puedes buscar la ubicación de las tiendas oficiales en Google Maps.
SALUD
No hay ninguna vacuna obligatoria para visitar Azerbaiyán. Aunque se recomiendan las de la Fiebre Tifoidea, Hepatitis A y B, y Tétanos.
Bueno, podría facilitar muchos más datos. Pero creo que junto a los 7 posts que he publicado tienes información suficiente para hacerte una idea del país, y podrás decidir si te apetece o no visitarlo. Aún así, si te surge alguna duda, escríbeme y con mucho gusto intentaré resolverla.
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