Datos básicos para visitar de forma independiente este país con innumerables ejemplos de arte medieval y habitantes de una amabilidad extrema.
Decidí viajar a Armenia por diferentes motivos. Para empezar, se trata de un país lleno de antiguos monasterios, ya que fue el primero en adoptar el Cristianismo como religión oficial. En ellos se puede disfrutar de un auténtico festival de relieves, frescos y lápidas. Y a mí me encanta el arte medieval. En segundo lugar, en Armenia se encuentran las montañas del Cáucaso Menor, que ofrecen la posibilidad de realizar magníficas rutas de varios días por lugares como Dilijan National Park o los Montes Geghama, sin cruzarte con otros turistas. Por último, Yerevan es un sitio muy recomendado para tramitar el visado de Irán, y así podría continuar Mi Gran Viaje hacia el este atravesando la antigua Persia.

Los armenios son tremendamente hospitalarios y durante mi recorrido por el país recibí constantes muestras de amabilidad. Por eso sorprende la mala relación que tienen con sus vecinos. Turquía todavía no ha reconocido su responsabilidad en el genocidio que acabó con la vida de alrededor de 1,2 millones de armenios durante la Primera Guerra Mundial, y la frontera está cerrada. Y con Azerbaiyán tuvieron un enfrentamiento armado en los años 90 por el control de la región de Artsakh (Nagorno Karabakh), y las heridas todavía no han cicatrizado, con lo cual la frontera también se encuentra cerrada. Por suerte Armenia se lleva bien con Rusia y Estados Unidos, ya que en estos países viven más de 2 millones de armenios, y algunos se han convertido en personas muy influyentes.
En la actualidad, el Ministerio de Exteriores considera Armenia un país muy seguro, y solo desaconseja visitar las zonas fronterizas con Turquía y Azerbaiyán, o los territorios de Artsakh, ya que los conflictos resurgen de forma periódica. Yo recorrí en solitario buena parte de Armenia y no tuve ninguna sensación de peligro.
ITINERARIO POR ARMENIA
En total estuve 45 días viajando por Armenia. Comencé la ruta en Alaverdi, para explorar Debed Canyon. A continuación me desplacé hacia el sur parando en Vanazdor, Dilijan Park y el Lago Sevan, hasta llegar a Yerevan. Desde la capital realicé diferentes excursiones, entre ellas una de varios días que me llevó a Noravank, Yeghegis y los Montes Geghama. Y después seguí hacia el sur deteniéndome en Sisian y Goris.
CUANDO IR
La mejor época para visitar Armenia dependerá de la zona que vayas a recorrer. Si quieres explorar las montañas del Cáucaso, es preferible viajar durante los meses de Verano, cuando la nieve ha desaparecido de las principales rutas y hay menos probabilidades de lluvia (aunque el tiempo en el Cáucaso es muy cambiante, y siempre deberás incluir en tu mochila chubasquero y ropa de abrigo). En cambio, si tu interés por la montaña se reduce a alguna breve visita a poblaciones como Dilijan, te recomiendo los meses de Primavera y Otoño, cuando las temperaturas son más agradables (entre junio y agosto el calor es horrible en Yerevan).
Yo recorrí Armenia durante el mes de septiembre y pasé varias jornadas haciendo trekking. Por lo general disfruté de días soleados, aunque a veces también me tocó mojarme o caminar entre la niebla.
VISADO
Los ciudadanos de la Unión Europea no necesitamos visado para entrar en Armenia, pudiendo permanecer en el país un máximo de 6 meses.
GUÍAS DE VIAJE
-“Armenia” de Bradt Guides. Es la única guía del mercado dedicada exclusivamente a Armenia, y cuenta con 430 páginas llenas de información detallada para visitar cualquier rincón del país, incluida la polémica república independiente de Artsakh. Imprescindible.
-“Georgia, Armenia & Azerbaijan” de Lonely Planet, con 81 páginas dedicadas a Armenia y Nagorno Karabakh. Sirve como complemento, para tener una idea general de la zona.
COMO LLEGAR
Entré en Armenia por tierra, viajando desde Tbilisi (Georgia) hasta Alaverdi (Armenia), una población situada en el Debed Canyon. Para ello cogí una marshrutka en la Terminal de Autobuses de Ortachala, al sureste de la capital, que se dirigía a Yerevan. Yo me imaginaba que esta ruta tendría mucha demanda y nos pondríamos en marcha pronto. Pero al final me tocó esperar nada menos que 5 horas hasta que el vehículo se llenó de pasajeros (la mayoría turistas, incluido uno de Barcelona). No sé si influyó que era domingo, pero fue desesperante. Además, tuve que pagar como si fuera a Yerevan (30L).
Tras recorrer 70km llegamos a Sadakhlo, en la frontera con Armenia. Allí bajamos de la marshrutka, caminamos por los pasillos de un edificio, y me sellaron la salida de Georgia en una garita. De vuelta en el vehículo, continuamos unos kilómetros y tuvimos que bajar de nuevo en Bagratashen, ya en territorio armenio (esta vez con mis mochilas). Como Armenia es un país que no requiere muchos trámites burocráticos, pensé que la entrada sería una sencilla gestión. Pero me tocó un agente de aduanas que no paró de hacerme preguntas y pedirme cosas (la matrícula de la marshrutka, la reserva de hotel, etc…). Eso sin contar que no le hizo mucha gracia mi estancia de 3 semanas en Azerbaiyán. Pero al final me selló el pasaporte, pasé mis mochilas por un escáner y salí del edificio.
Entre Bagratashen y Alaverdi hay tan solo 45km, pero la carretera estaba en unas condiciones lamentables, y la marshrutka avanzó lentamente. Además cayó la noche y no se veía casi nada, porque la iluminación era inexistente. Así que tardamos hora y media en llegar. Yo fui controlando mi ubicación en el mapa, y me bajé en el punto más cercano al alojamiento que había reservado, mientras el resto de pasajeros continuaba rumbo a Yerevan.
TRANSPORTE
Para moverse por el país, las opciones son:
1. Marshrutka: la principal alternativa para cualquier trayecto entre poblaciones, ya sea un desplazamiento de unos minutos o varias horas cruzando Armenia. Una marshrutka puede ser desde una furgoneta hasta un minibús, y su estado varía considerablemente en función de la zona. Aunque por regla general se viaja apretado, los asientos no son nada cómodos y no hay aire acondicionado (toca abrir las ventanas). Los vehículos tienen una fila de 2 asientos y otra de 1.
Las marshrutkas suelen iniciar sus recorridos en la Terminal de cada población que, a excepción de Yerevan, no se encuentran muy alejadas del centro. Los vehículos tienen un cartel con el nombre del destino en la parte frontal, pero está escrito en armenio, así que tendrás que preguntar a la gente. Una vez en ruta, puedes detener una marshrutka casi en cualquier lugar. A no ser que se trate de un trayecto largo (como los que hice de Dilijan a Yerevan, o de Yerevan a Sisian), normalmente se paga cuando llegas a tu destino. Las marshrutkas tienen un maletero trasero diminuto y acostumbran a estar llenos de trastos, con lo cual muchas veces tuve que viajar con mi mochila grande en el pasillo, molestando a otros pasajeros. El precio de los trayectos es ridículo.
Viajar en marshrutka en Armenia no es una experiencia tan salvaje como en Georgia, pero se le acerca bastante. Con velocidades excesivas, adelantamientos sin visibilidad, y numerosos obstáculos. Por este motivo no te recomiendo los asientos delanteros. Son más cómodos, pero lo vas a pasar fatal…
2. Taxi: utilicé esta opción para explorar los alrededores de las diferentes poblaciones que visité, ya que no hay transporte público local. Los precios son muy asequibles, a pesar de viajar en solitario. Hay que negociar el precio con antelación, pero por lo general los taxistas me pedían de entrada el importe habitual, y no había mucho margen de maniobra. De todas formas, para evitar problemas lo mejor es utilizar la app para móvil Yandex, con un funcionamiento idéntico a la más famosa Uber y disponible en los principales núcleos urbanos.
3. Metro: lo usé en Yerevan. En los posts que dedico a esta ciudad hay más información.
ALOJAMIENTO
La oferta hotelera en Armenia es muy amplia, y en los principales centros turísticos encontrarás un buen número de alojamientos a precios realmente económicos. Yo siempre opté por guesthouses, compartiendo la vivienda de familias locales. Por regla general disfruté de habitaciones impecables y abundantes desayunos, a veces incluidos en el precio. Además de infinidad de muestras de hospitalidad, como invitaciones a comer o cenar; té de cortesía; o lavadora sin coste adicional.
Si no visitas Armenia en plena temporada alta, te recomiendo que elijas tu alojamiento sobre la marcha. De esta forma podrás viajar con total libertad. Yo al principio utilicé la “táctica Booking”: revisaba la app, escogía un lugar con buenas opiniones, y cuando aparecía en él ya sabía que había habitaciones libres y tenía un precio de referencia. Pero me encontré que a veces no obtenía ningún descuento (a pesar de que el alojamiento se ahorra pagar la comisión a Booking), y si lo había era de apenas un par de euros por noche (al ser los precios tan baratos). Así que acabé reservando (a veces el mismo día), y por lo menos los propietarios de la casa conocían mi llegada y evitaba sorpresas.
COMIDA
El plato más extendido en Armenia es el dolma, una mezcla de carne picada y arroz envuelta en hojas de vid o col. Aunque también puede tratarse de verduras rellenas, como tomates o berenjenas. Por suerte me encantó y comí dolma en muchas ocasiones. Además hay otras opciones interesantes, como el lahmajo, khoravats (carne a la brasa), khashlama (estofado de ternera o cordero) o siga (trucha). A parte de Yerevan, en las pequeñas poblaciones no hay muchos restaurantes y casi siempre cené en las casas donde me alojé.
La gastronomía armenia no destaca por sus postres. Lo único reseñable es el matsoon (yogurt), la gata (una torta azucarada), o el suchush (ristras de nueces o avellanas cubiertas de un caramelo gomoso de diferentes sabores, que no me hicieron mucha gracia). En cambio el país está lleno de árboles frutales, y en todas las casas donde me alojé me acabaron regalando bolsas de manzanas, uvas o nueces. Y en los mercados vendían sandías y melocotones muy sabrosos.
En cuanto a la bebida, cualquier momento del día es bueno para tomar soorch (café), realmente fuerte y servido sin azúcar. Yo siempre que podía me pasaba al té o al kompot (una especie de néctar de frutas casero, que cuando hace frío se sirve caliente). Durante mis cenas en casas familiares también acabé bebiendo más de un chupito de aragh, un vodka de frutas bastante fuerte.
El agua es potable en toda Armenia, algo de lo que sus habitantes están muy orgullosos, y las calles están llenas de fuentes para calmar la sed en cualquier momento. Como alternativa, bebía zumos de naranja o alguna cerveza local, marcas Kilikia, Ararat o Dilijan (en envases de 0,5l).
IDIOMA
La lengua oficial en Armenia es el Armenio, que habla la práctica totalidad de la población. Su alfabeto es precioso, pero a la vez indescifrable. Lo más parecido que he visto a un idioma extraterrestre (junto con el georgiano). Algunos carteles incluyen también los nombres en su versión latina, pero la mayoría no (como ocurre con las marshrutkas o los comercios).
A pesar de tirarme una buena temporada en el país, no pude dedicar mucho tiempo a practicar el Armenio. Y como es un idioma tan difícil, ni siquiera logré memorizar las palabras básicas (por poner un ejemplo, “gracias” se dice Shnorhakalut´yun…). A esta situación se añadió que los armenios no tienen ni idea de inglés (es el país del Cáucaso donde más problemas encontré). Así que hubo muchos momentos, como trayectos en taxi o algún té con los dueños de mis alojamientos, donde se produjeron largos silencios. Sí intenté aprender la pronunciación, para que al menos la gente me entendiera cuando me refería a algún lugar. Una consonante muy habitual es la kh, que se pronuncia como una j.
Además del Armenio, hay otros grupos étnicos minoritarios que tienen su lengua propia. Como el Kurmanji, hablado por la población Yazidi (me encontré a algunos durante mi recorrido por los Montes Geghama).
MONEDA
El Dram, que a su vez se divide en 100 Luma. Cuando visité Armenia el tipo de cambio era de 1 eur = 523D (septiembre/2019). Para obtener moneda local, utilicé mis tarjetas BNext y Ferratum en los cajeros automáticos, que están por todas partes (excepto en las poblaciones más remotas). Además, hay muchos establecimientos que permiten pagar directamente con tarjeta, evitando el uso de efectivo.
TELÉFONO
Si vas a pasar bastante tiempo en el país y no quieres depender únicamente de las redes wifi, lo más recomendable es comprar una tarjeta SIM local. En Armenia hay 3 operadoras: VivaCell MTS, Beeline y UCOM. Yo opté por Beeline, a pesar de no haber quedado muy satisfecho con ella durante mi viaje por Georgia. Pero leí opiniones favorables en cuanto a su relación calidad-precio y decidí darle otra oportunidad.
Conseguí la tarjeta SIM en una tienda oficial de Alaverdi. De entre los diferentes planes disponibles elegí el Smart 3500 que incluye 7GB de datos + 150min de llamadas (me vinieron genial para alguna situación de emergencia) + 250 SMS, en un periodo máximo de 30 días. Precio: 3.600D (menos de 7€). El proceso de compra fue muy sencillo.
En cuanto a mi experiencia con Beeline, la verdad es que acabé bastante satisfecho. Las veces que me quedé sin cobertura fue porque me encontraba en alguna zona remota. Con lo cual, si regresara a Armenia volvería a utilizar esta operadora.
SALUD
No hay ninguna vacuna obligatoria para visitar Armenia. Aunque se recomiendan las de la Fiebre Tifoidea, Hepatitis A y B, y Tétanos. Si vas a caminar por la montaña, también la de la Rabia, ya que están llenas de perros pastores y no reaccionan nada bien al ver forasteros (doy fe de ello). Así que no son raros los casos de mordeduras.
Bueno, podría facilitar muchos más datos, pero creo que junto a los 10 posts que he publicado tienes información suficiente para hacerte una idea del país y podrás decidir si te apetece o no visitarlo. Aún así, si te surge alguna duda, escríbeme y con mucho gusto intentaré resolverla.
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Comentarios
2 ComentariosEmma Rabanal Nogués
Ene 3, 2020Hola Andreu!
Porto més d’una setmana llegint el teu blog (ho hauràs notat a les visites, hehehehe) i m’he empollat Geòrgia, Armènia i Azerbaijan. Tot llegit de dalt a baix!!!! I només et puc dir: GRÀCIES. Quina meravella d’explicacions, de fotos, de lectura,…. M’ha encantat i m’ha servit molt. El proper agost crec que ens decidirem per aquest destí (si, si, molta calor, però no tenim vacances en unes altres dates) i gràcies al teu blog ho tinc tot mig organitzat.
Doncs res més, només felicitar-te i agrair-te la feinada.
Emma
Ganas De Mundo
Ene 6, 2020Hola Emma! Tot un plaer haver-te pogut ajudar en la planificació del teu viatge. Aquest és l’objectiu del blog, ja veus que no hi ha publicitat ni intento vendre assegurances de viatge! 😉 Disculpa el retràs en la resposta, però estic a Iran i porto uns dies bastant liat amb diferents temes. Per aquest mateix motiu fa molt que no puc controlar les visites, perquè el govern té censurades moltes de les apps que faig servir!! 🙁 Però en un parell de dies tindré accés. Ja veuràs, aquests 3 països t’agradaran molt! Jo guardo uns records genials… Moltes gràcies pel comentari, i ja diràs com va tot. Una abraçada!