Primeros kilómetros del Annapurna Circuit, entre las poblaciones de Besisahar y Ghermu, acompañado de Pelayo y Lidia
Las Etapas 1 y 2 del Annapurna Circuit fueron las más sencillas de toda la ruta. La etapa 1 no tenía ningún interés y la cubrí en 4×4 (lo cual también me sirvió para conocer a Pelayo y Lidia, con los que acabaría compartiendo unas cuantas jornadas). Y la etapa 2 solo incluyó una fuerte subida que me sirvió para comenzar a ponerme en forma, avanzando por el valle del río Marsyangdi.
VIAJE: POKHARA – BESISAHAR
El día comenzó en mi alojamiento de Pokhara de la peor forma posible. En teoría me tenía que levantar a las 5,50h, para poder preparar la mochila y ponerme en marcha a las 6,30h. Pero se estaba genial en la cama, con una paz absoluta… y cuando abrí los ojos eran las 6,28h. ¡Me quería morir! El caso es que salté como un muelle y en 20 minutos ya estaba listo. Aunque con un estrés importante, y la molesta sensación de estar olvidándome algo. Y sin desayunar…
Para desplazarte hasta la población de Besisahar, donde comienza el AC, tienes dos opciones:
1. Autobús: hay 3 vehículos por la mañana, pero si quieres aprovechar el día es recomendable que cojas el primero, que sale a las 5h. Lo cual implica un buen madrugón. Además, necesitarás un taxi para llegar a la Estación de Banglung, ubicada 2km al norte de Pokhara, desde donde parten los autobuses. Por lo general el trayecto dura 5 horas, recorriendo una carretera llena de baches. La recompensa a todos estos inconvenientes es el precio del billete: unas 250R.
2. Taxi: sin duda la opción más cómoda. Permite empezar el día a una hora más prudente; el vehículo viene a buscarte a tu alojamiento; y la duración del trayecto se reduce a la mitad. Eso sí, el precio es mucho más caro (dependerá del número de personas que te acompañen).
Yo decidí pegarme un último capricho antes de iniciar el trekking y elegí viajar en taxi. El día anterior estuve preguntando precios, y me pedían en torno a 9milR. Así que cuando el encargado de mi hotel (el Nanohana Lodge) me ofreció el servicio por 8milR (algo menos de 75 euros), acepté sin dudarlo. Según me dijo, el precio era bastante más caro de lo habitual, a causa de la crisis de combustible que azotaba Nepal. Pero teniendo en cuenta que se trataba de un recorrido de 120km en vehículo privado, me pareció correcto.
El taxista era un hombre muy simpático, que apareció con su mujer para tener compañía (sobre todo durante el regreso a Pokhara). Y el vehículo era minúsculo, obligándome a viajar encogido en la parte trasera para no pegarme con la cabeza en el techo. Pero estaba en perfecto estado y avanzamos a buen ritmo. El trayecto duró dos horas y media. Primero nos dirigimos hacia el sureste, por la carretera de Katmandú, hasta llegar a la población de Dumre. Y desde allí continuamos hacia el norte. Por el camino, vimos mercados, niños en uniforme escolar, perros callejeros… En general, un paisaje bastante normalito.
Mientras abandonábamos Pokhara me impactaron las imágenes de cientos de vehículos de todo tipo haciendo cola en las gasolineras en espera de obtener algo de combustible. Lo que le faltaba a este país tras el terremoto… El día amaneció con una niebla espesa, y al principio la visibilidad en la carretera era muy reducida. A partir de Dumre salió el sol, pero la carretera se estrechó, y a veces nos encontrábamos vehículos en sentido contrario a toda pastilla. Y yo sin cinturón de seguridad… Como siempre digo, este es el principal peligro al que me enfrento durante mis viajes. Pero bueno, al final llegamos al destino a las 9,45h, con todo el día por delante.
ETAPA 1: BESISAHAR – BHULBHULE / Distancia: 12km / Desnivel ganado: +20m
El Annapurna Circuit comienza oficialmente en Besisahar (820m), capital del Distrito de Lamjung. Pero la primera etapa hasta Bhulbhule discurre por una pista polvorienta de escaso interés. Así que decidí hacer como la mayoría de la gente, y buscar transporte para ahorrarme ese tramo. Aunque la sorpresa fue comprobar que la única opción disponible era un 4×4 privado que me pedía 3.500R por el trayecto. Un importe desorbitado que me negué a pagar. Preferí esperar a ver si pasaba algún autobús; o si aparecían más montañeros con los que compartir el 4×4.
Para aprovechar el tiempo, entré en una guest house y engullí un enorme plato de Vegetable Chicken Fried Noodles, acompañado de té. Precio: 600R. También me dediqué a organizar mi mochila, distribuyendo el peso correctamente. Mientras, llegaban autobuses, pero según los lugareños ninguno iba a Bhulbhule. Pasadas las 11h me empecé a preocupar, pues ya no iba tan sobrado de tiempo. Hasta que por suerte llegó el autobús procedente de Pokhara, y de él bajaron 4 montañeros que tampoco querían caminar hasta Bhulbhule.
Cuando vi que uno de ellos se puso a negociar con el conductor del 4×4 privado, salté como un resorte y me añadí al grupo. El chaval tenía tablas, y bajó el precio hasta 350R por persona. Y tras unos minutos de debate, aceptamos. Antes de partir, nos acercamos a una oficina donde nos registramos y comprobaron nuestros permisos ACAP y TIMS.
Durante la espera, intercambié unas palabras con el negociador, y descubrí que no era extranjero. Se trataba de Pelayo, un madrileño que lo había dejado todo para dar la vuelta al mundo durante 2 años, relatando sus experiencias en un blog de viajes (Rodando al Este) y un canal de Youtube. Me sorprendió su excelente nivel de inglés. Y que en mes y medio ya había recorrido (según él) Rusia y China, cosiendo las correspondientes banderas a su mochila. Algo excesivo… Los otros 3 montañeros: Lidia, una chica holandesa que había estado en Kuala Lumpur realizando prácticas en un hospital; y una pareja de la República Checa.
Realizados los trámites en la oficina, me ubiqué en el asiento delantero del 4×4 y arrancamos. La pista discurrió junto al río Marsyangdi, que bajaba con bastante caudal. Sus aguas eran de un color azul turquesa realmente precioso. Y desde el punto más alto del trayecto pudimos ver en la distancia las enormes cumbres nevadas de la cordillera del Manaslu. Una gran imagen. La pista estaba llena de baches, poniendo a prueba la integridad del 4×4. Y tras media hora de viaje (el autobús tarda una) llegamos a Bhulbhule. ¡Primera etapa finalizada!
ETAPA 2: BHULBHULE – GHERMU / Distancia: 13km / Desnivel ganado: +290m / Tiempo: 4,5h
Una vez en Bhulbhule (840m), el 4×4 nos dejó en la orilla derecha del río Marsyangdi, y nos pusimos en marcha. Por la orilla izquierda pasa la pista principal que utilizan los autobuses y vehículos privados, y llega hasta Manang. Por fin empezaba el AC. Ante mi tenía un montón de jornadas llenas de retos que superar, y la sensación de aventura era total. Nunca me había enfrentado a nada igual. ¡Qué nervios! La etapa se dividió en 3 partes:
1. Hasta la población de Ngadi (890m) caminamos por una pista junto al río, sin ganar mucha altura. Cruzando campos de cultivo y arrozales en terraza donde trabajaban grupos de lugareños, que araban la tierra o recolectaban. Algunos pasaban junto a nosotros cargando fardos de cereales o de leña. Yo iba sacando fotos desde la distancia y no me pusieron pegas.
2. La segunda parte fue la peor con diferencia. Tuvimos que subir por una fuerte pendiente hasta Bahundanda (1.310m). Y la hora del día no era muy buena, porque pegaba un sol de justicia. Así que llegué arriba completamente empapado en sudor, y con el corazón a mil. Se notaba que mi forma física era más que justita, pero ya iría mejorando durante los próximos días. Por suerte Bahundanda me tenía reservados dos premios: unas vistas increíbles del valle, con arrozales y montañas ondulantes cubiertas de bosque; y una Coke de medio litro bien fría que me supo a gloria. Eso sí, pagué la novatada y me cobraron 500R, cuando el precio habitual era de 150-200R. En fin…
Bahundanda es una población muy pintoresca, con casas de madera y una atmósfera tranquila. Pero no nos quedamos mucho tiempo, porque no queríamos que se nos hiciera de noche en ruta.
3. Para acabar, el camino descendió bruscamente, con algún tramo de escaleras. Y continuamos avanzando junto a campos de cultivo, con imágenes de coloridos lugareños, cebús pastando, arrozales… ¡e incluso un mono de espeso pelaje de color naranja! Hasta que llegamos a Ghermu (1.130m) a las 16.30h, un rato antes de la puesta de sol.
Durante la etapa, la pareja de República Checa se quedó descolgada a las primeras de cambio. Y estuve charlando bastante con Lidia y Pelayo, que me amenizaron la caminata. En la entrada de Ghermu, una simpática señora nos ofreció alojamiento; Pelayo y yo negociamos, comparando con otra guest house que había justo al lado; y decidimos quedarnos.
ALOJAMIENTO: CRYSTAL GUEST HOUSE – 100R/Noche
*Puntos a favor: habitación espaciosa para mi solo; tranquilidad total.
*Puntos en contra: desayuno nada puntual; lavabo exterior sin agua caliente (debido a la crisis de combustible). Y como a pesar de todo Pelayo y Lidia se ducharon, me sentí casi en la obligación de hacer lo mismo. Pero el agua estaba helada, y pasé un rato horrible. Así que decidí que no me volvería a duchar hasta encontrar agua caliente (lo cual no sucedería hasta muchos días más tarde).
Una vez instalado en mi habitación, di un breve paseo por Ghermu, y estuve sacando algunas fotos: niños jugando; lugareños cargando fardos de cereales; fantásticas vistas del río… Y tras la ducha me senté en una mesa interior a conversar con mis compañeros de viaje (incluida la pareja de República Checa, que llegó más tarde).
A la hora de cenar, nos trajeron la única opción disponible: Dal Bhat. Se trata del plato nacional de Nepal, y se compone de un montón de arroz blanco (Bhat); una pequeña sopa de lentejas (Dal); un curry de verduras bastante picante; y patatas fritas. Todo acompañado de pan crujiente, y té con leche. Precio: 400R. Según manda la tradición, puedes repetir sin coste adicional, y vi a Lidia y Pelayo realmente encantados con el plato. Pero a mí no me hizo mucha gracia, y no lo volví a probar durante el resto de la ruta.
Tras la cena, continuamos un rato más de charla, y nos fuimos a dormir. Al poco de meterme en la cama, escuché en el exterior, al otro lado del valle, coches pitando y una multitud gritando, como si se tratara de alguna celebración. Pero por suerte la cosa no fue a más y dormí como un tronco el resto de la noche.
CONCLUSIÓN
A no ser que dispongas de tiempo ilimitado y andes muy sobrado de forma física, te recomiendo que realices en vehículo la etapa 1 del AC entre Besisahar y Bhulbhule. En autobús o 4×4 compartido, lo que encuentres disponible.
Por lo que respecta a la etapa 2, mucha gente me dijo que era imposible que pudiera llegar esa misma jornada a Ghermu (el conductor del 4×4, Pelayo…). Pero al final lo conseguí caminando a un ritmo bastante tranquilo. Otra opción consiste en pasar la noche en Ngadi, y dejar el ascenso a Bahundanda para el día siguiente a primera hora, cuando el sol todavía no aprieta. Tú eliges cómo recorrer el AC.
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Comentarios
2 ComentariosPoli Bodas
May 15, 2020hola Andreu, he llegado a tu blog de casualidad buscando una información de Capadocia…y me encanta. Tu blog es fantástico y la cantidad de información detallas y práctica que escribes. está genial! seguiré tus andanzas.. ahora donde estás? por Arabia? y el confinamiento del covid ? te ha pillado?
un saludo y encantado de conocerte. Poli Bodas desde Alcobendas -madrid
Ganas De Mundo
May 15, 2020Hola, qué tal?
Me alegra que te guste la forma en que he enfocado el blog, y ojalá te pueda servir de ayuda en algún futuro viaje! Gracias por el comentario.
Ahora mismo estoy en casa. Aguanté todo lo que pude en Arabia Saudí, pero al final vi que la cosa iba para largo y me volví hace mes y medio en un vuelo de repatriación (con mucha suerte, porque el espacio aéreo saudí estaba cerrado). Espero que pueda reanudar pronto mis viajes (el destino ya es lo de menos).
Un placer conocerte, y encantado de resolver cualquier duda.