Unas torres con vistas increíbles de Kuwait, un mercado lleno de productos exóticos y un interesante museo de arte islámico
Kuwait es un moderno país de reducidas dimensiones donde un mochilero con ganas de aventuras no encontrará demasiados lugares de interés, ni en la capital ni en los alrededores. Además durante mi estancia sopló un fuerte viento que me impidió realizar alguna actividad que me hubiera hecho gracia (como ver las Carreras de Dromedarios). Y las normas islámicas del país no facilitan nada las cosas al viajero solitario (no me pude apuntar a una excursión a Failaka Island junto al resto de “familias”). A pesar de todo, si visitas el país, estas son las 7 atracciones de Kuwait que merece la pena conocer:
SOUQ MUBARAKIYA
Creado hace 200 años, este mercado es el más antiguo de Kuwait, y en su día fue el centro neurálgico de la ciudad. Está compuesto por una serie de recintos cubiertos rodeados de avenidas, donde hay montones de puestos y tiendas con todo tipo de productos a la venta. El mercado es enorme, y la gracia es perderse por sus rincones sin rumbo fijo (de hecho, aunque intentes seguir un orden lógico acabarás desorientado).
Me gustaron mucho las tiendas de artesanía (bastones, objetos de madera…); ropa tradicional (chalecos, batas de colores con bordados…); perfumerías (los encargados elaboran la fragancia que quieras allí mismo); rosarios (los había de mil colores, con precios entre 1,5D y 10D)… También recorrí un recinto con puestos de frutas y verduras; y una zona de carnicerías no apta para veganos (con cabezas de oveja a la vista, corazones…). Durante mi visita el mercado estaba lleno de familias kuwaitíes (ellos con chilabas, pañuelos rojos y blancos y un rosario en la mano; ellas con niqab). Los niños correteaban por todas partes, y muchos jugaban a hacer explotar bombetas en el suelo (el pasatiempo infantil de moda en Kuwait). Por tanto, es una buena oportunidad para fotografiar a la gente: los tenderos no pusieron pegas, y en el caso de las familias actué con disimulo.
En total estuve dos horas recorriendo el mercado muy entretenido. La clave es no aparecer esperando ver el Gran Bazar de Estambul. Aquí todo es más moderno. En las fruterías hay muchos productos ya en porciones, envueltos en plástico; y los operarios transportan las compras de los clientes en carritos de supermercado (no en carros de madera). En el Souq Mubarakiya hay un montón de restaurantes con terrazas, pero yo quería comer algo sencillo. Al final encontré un pequeño local donde me compré un sandwich de Falafel y 4 porciones de masa frita rellena de queso. Todo por solo 0,2D.
KUWAIT TOWERS
*Horario: 9h – 23.30h
*Precio: 3D
*Fotografía: ok
Las Kuwait Towers fueron inauguradas en 1979 y pronto se convirtieron en la imagen más icónica de la ciudad. Forman parte de un sistema de 34 torres utilizadas para almacenar agua y abastecer los diferentes distritos de la ciudad. Son visibles desde muchos puntos de Kuwait, y están ubicadas en el extremo norte de la Corniche. La torre principal, con 187m de altura, tiene dos esferas: la inferior, donde hay un depósito de agua y un restaurante; y la superior, con un café y una plataforma de observación.
Yo llegué caminando, lo cual me permitió disfrutar de diferentes perspectivas: una panorámica lejana, junto a los rascacielos; y con la playa en primer plano. La verdad es que la imagen es imponente. Tras comprar el billete me acerqué a la base de las torres, contemplando de cerca las gigantescas esferas. Y accedí al interior de la torre principal. Hay que pasar bolsos y mochilas por un escáner, y está prohibido cualquier tipo de líquido. A mí me requisaron un zumo de piña que tenía para el desayuno del día siguiente, pero lo recuperé a la salida. A continuación subí hasta el mirador en ascensor junto a una familia kuwaití.
Las vistas son excelentes. A un lado aparecen agrupados todos los rascacielos de la ciudad; y al otro la Bahía de Kuwait. Durante mi visita había bastante gente (básicamente familias de kuwaitíes), aunque no tuve problema en encontrar mi espacio. Eso sí, hubo dos pegas:
*Los cristales estaban realmente sucios, y con el sol de cara creaban molestos reflejos que dificultaban mucho la fotografía.
*La plataforma de observación rota de forma continua. No a gran velocidad, pero lo justo para perder ángulo y que se interpongan objetos. Con lo cual me tenía que mover continuamente.
Dicho esto, disfruté de una gran puesta de sol que tiñó el cielo de color naranja. Y cuando comenzó a oscurecer se iluminaron los principales rascacielos de la ciudad. En total estuve un par de horas, mientras a mi alrededor la gente no paraba de hacerse selfies y comer palomitas como si estuvieran en el cine. Cuando ya se hizo totalmente de noche las fotos no quedaban bien y decidí marcharme.
GRAND MOSQUE
Kuwait City está llena de mezquitas de diferentes formas y estilos, todas de construcción bastante reciente. Aunque hay una que destaca por encima del resto: Masjed Al Kabir, conocida popularmente como la Grand Mosque. Esta mezquita es la más grande del país. Está ubicada cerca del centro de la ciudad y fue inaugurada en el año 1986. Yo viajé desde el barrio de Salmiya, y el autobús número 15 me dejó a unos 10 minutos a pie. Desde fuera se pueden apreciar sus enormes dimensiones, con una cúpula y un minarete. Pero lo verdaderamente interesante está en el interior.
No fue fácil encontrar la entrada, y cuando por fin di con ella me esperaba una sorpresa: la Grand Mosque estaba cerrada. Por lo visto había fallecido el Sultán de Omán, y el gobierno de Kuwait había decretado dos días de luto oficial. Esto implicaba que todos los edificios públicos permanecerían cerrados en señal de respeto. Incluida la Grand Mosque… A mí me hacían una faena, porque al día siguiente me marchaba de Kuwait. Menos mal que el vigilante de seguridad vio mi cara de decepción y me dejó entrar un momento, permitiéndome hacer todas las fotos que quise.
La sala de oración es gigante, con capacidad para 10mil fieles. Tiene grandes columnas y lámparas, y la cúpula está cubierta de placas de color dorado. El vigilante (de origen egipcio) incluso me permitió entrar en la Amir Room, donde el Emir de Kuwait recibe a personajes importantes. Es una auténtica obra de arte, con techos de piedra tallada y una reproducción del Corán más antiguo del mundo. El recorrido fue breve, pero suficiente dadas las circunstancias. De nuevo en la entrada el vigilante me regaló un zumo y una botella de agua que me vinieron genial. Y durante la visita me repitió varias veces que tenía instrucciones de no dejar entrar a nadie, pero conmigo había hecho una excepción. ¿Quería dinero a cambio? Pues probablemente, pero yo le agradecí el favor y me marché.
En circunstancias normales hay un guía oficial en la mezquita que organiza un recorrido turístico dos veces al día (excepto los viernes), a las 9h y las 17h. Dura alrededor de hora y media, y es gratuito.
ACUARIO
*Horario: 9h – 22h (excepto los viernes, que es de 14h a 22h)
*Precio: 4D (por 2D más puedes ver una proyección en el Cine Imax anexo)
*Fotografía: ok
El Acuario de Kuwait se encuentra junto a la Corniche, dentro de un complejo llamado Scientific Center, que también contiene un Cine Imax donde se proyectan documentales y películas (el día que fui estaba en cartel la última de Star Wars); y el Discovery Place (un museo de la ciencia). Para llegar aproveché mi recorrido a pie por el Paseo Marítimo. Una vez en la entrada, compré el billete y accedí a las instalaciones. Esto fue lo más destacado:
1. Fósiles: en la planta baja hay expuestos varios fósiles de organismos con millones de años de antigüedad, como los Trilobites. Los ejemplares proceden de Marruecos y la verdad es que impresionan bastante.
2. Zoo: nunca los visito porque me da mucha pena ver animales en cautividad, pero no tenía ni idea de que esta sección se encontraba incluida en el Acuario. La primera parte está dedicada a la fauna del Desierto, y hay diferentes recintos recreando hábitats naturales con paneles de cristal. Cuando vi fichas técnicas de animales junto a ellos pensé que se trataría de figuras. Hasta que me asomé y descubrí con horror que eran seres vivos: Caracales (un felino majestuoso); Fenecs (zorros de orejas enormes); Búhos; un Loris (una especie de primate muy pequeño); murciélagos; serpientes; escorpiones… Los recintos no eran de gran tamaño, y encima la gente no paraba de golpear los cristales (tanto críos como adultos), a pesar de que el lugar está lleno de carteles prohibiéndolo. Una pena…
La segunda parte trata sobre la fauna de la Costa, y además de algún tanque con peces hay Nutrias y un grupo de Pingüinos Africanos. En fin, no me entretuve mucho en esta zona.
3. Acuario: alguien me dirá que aquí también hay animales encerrados, pero no lo paso tan mal (siempre y cuando no haya orcas o delfines). Durante el recorrido pude ver medusas fluorescentes; un tanque de agua cilíndrico con un pequeño banco de peces dando vueltas; diferentes peces de colores, caballitos de mar, estrellas de mar… Y para rematar la visita, un gigantesco tanque donde nadaban varias especies de tiburones, dos de ellos de dimensiones enormes (esto ya no me gustó).
Pronto se hizo evidente que no elegí un buen día para visitar el Acuario, porque era viernes (día festivo en el mundo islámico) y el lugar estaba lleno de familias. Y en Kuwait eso implica una pareja y 4-5 críos de corta edad alrededor, corriendo y gritando (aquí la tasa de natalidad está a años luz de la europea). Aunque bueno, los fui esquivando como pude.
RED FORT
*Horario: 8.30h – 12.30h / 16.30h – 20.30h (excepto los viernes, que es solo de 16.30 a 20.30h) (cerrado los domingos)
*Precio: gratis
*Fotografía: ok
El Qasir Al Ahmar o Red Fort es uno de los edificios más antiguos que se conservan en Kuwait. Data del año 1915 y se llama así por el color de la arcilla empleada en su construcción. Solo 5 años más tarde el Red Fort fue testigo de uno de los momentos más decisivos en la historia reciente de Kuwait: la Batalla de Jahra. En ella 1.500 soldados resistieron con éxito el asalto de las tropas saudíes, en plena conquista de la Península de Arabia. Al final acudieron al rescate los ingleses (Kuwait era un Protectorado de la Corona Británica desde 1899) y repelieron el ataque. Pero la amenaza continuaba presente, y solo se pudo eliminar firmando el Tratado de Uqair, en el que los saudíes se quedaron con dos tercios del territorio de Kuwait.
El Red Fort se encuentra en la población de Al Jahra, a 33km del centro de Kuwait City. Para llegar desde mi hotel en Salmiya necesité dos etapas:
1. Taxi Privado al centro: el recorrido fue de 11km y pagué 3D (todavía no había descubierto el autobús número 15).
2. Autobús hasta Al Jahra: pedí al taxista que me dejara en la Mezquita de Al-Shamlan, en el barrio de Mirqab, porque a escasos metros hay una Terminal de la compañía estatal KPTC. Allí busqué el andén del autobús 103, que cubre la ruta entre Mirqab y Al Jahra. Cuando llegó el vehículo el conductor tenía 20 minutos de descanso, pero me propuso acompañarle hasta una cafetería cercana y me invitó a un té con leche. Se llamaba Ibrahim y era de Hyderabad (India). Todo un detalle. Además el billete solo me costó 0,3D.
El trayecto duró algo menos de una hora y viajé cómodamente sentado junto a la ventana, contemplando un paisaje bastante feo formado por edificios grises y avenidas polvorientas. A mi alrededor había un grupo de indios camino del trabajo. Yo fui controlando mi ubicación el el mapa y pedí bajarme en una rotonda a 1km de distancia del Red Fort. Aunque más tarde me di cuenta que podía haber apurado más, porque el autobús pasa por delante de la entrada.
Una vez en Red Fort, estuve unos minutos recorriendo el exterior. Tiene muros de formas onduladas, y cuatro torres con agujeros para poder disparar a cubierto. Yo había leído que no se podía acceder al interior, pero cuando estaba a punto de marcharme vi a una pareja de chicas abriendo la puerta, y yo entré detrás. Más tarde un chaval que parecía a cargo del recinto me pidió algo y me enseñaba un papel firmado (como una autorización). Pero no le entendía y acabó dejándome en paz. Y cuando me marché volvió a cerrar la puerta. Así que desconozco cuáles son los requisitos para poder visitar el Red Fort.
El interior del fuerte me gustó mucho. Tiene varias estancias separadas por paredes de adobe; habitaciones con techos de madera; figuras a tamaño real recreando escenas de la época (camellos, lugareños descansando o sacando agua del pozo…); y varias escaleras que permiten subir al tejado del edificio, con unas vistas geniales del conjunto. Merece la pena conocer el Red Fort, aunque quede un poco alejado. Tras la visita localicé la parada del autobús 103 y regresé al centro de Kuwait.
AMRICANI CULTURAL CENTRE
*Horario: 10h – 19h (excepto los viernes, que es solo de 14h a 19h) (cerrado los domingos)
*Precio: gratis
*Fotografía: ok
En 1990 el Museo Nacional de Kuwait contaba con una de las mejores colecciones de arte islámico del mundo (la Colección Al Sabah), formada por más de 20mil objetos. Entonces aparecieron las tropas iraquíes y se llevaron todo al Museo de Baghdad como botín de guerra. Meses más tarde, cuando finalizó la ocupación del país, la ONU consiguió que el gobierno iraquí devolviera lo robado. Pero algunas piezas habían desaparecido (probablemente vendidas en el mercado negro), otras sufrieron daños, y el edificio del Museo Nacional ardió en llamas durante los combates. Todo esto me parece lamentable, pero no es excusa para que casi 30 años más tarde el Museo no se haya recuperado (muy poco interés del gobierno, porque no será por falta de dinero).
Actualmente se puede visitar el Museo Nacional, pero solo hay un par de salas con objetos de escaso interés. En cambio, en el Amricani Cultural Centre hay una planta entera donde se expone una selección de las piezas más destacadas de la Colección Al Sabah.
Cuando llegué a la entrada del museo no había absolutamente nadie en los alrededores y me temí que estuviera cerrado por algún motivo. Por suerte pude acceder al recinto, y un vigilante con cara de apatía me indicó cómo continuar. Allí pude visitar dos pisos:
1. Colección Al Sabah: situada en el primer piso. Tiene auténticas obras de arte, como puertas de madera tallada, cerámica decorada, dagas con piedras preciosas, manuscritos antiguos con coloridas ilustraciones, baldosas con relieves… Además, hay numerosos carteles en inglés que explican la historia del arte islámico, desde sus orígenes hasta la época actual. Muy interesante. Eso sí, me tiré alrededor de una hora y solo me crucé con otra persona.
2. Alan Villiers & the Sons of Sindbad: una exposición temporal ubicada en la planta baja que me encantó. Alan Villiers era un aventurero australiano que durante los años 30 visitó Kuwait y realizó un viaje de varios meses en un Dhow tradicional. Todo quedó documentado en sus diarios, numerosas fotografías de gran calidad y varios documentales. Y en el Amricani Cultural Centre se expone una selección de este magnífico archivo. Me encantó. Resulta sorprendente ver cómo era Kuwait en esa época, con callejuelas estrechas y mezquitas de adobe.
FAILAKA ISLAND
Esta isla situada a 20km de Kuwait City ya estaba habitada en tiempos de los Imperios Sumerio y Babilonio, hace más de 3mil años. Mucho más tarde los griegos se establecieron en ella y la bautizaron con el nombre de Ikarus. Y entre los siglos V y IX floreció una importante comunidad cristiana. Fruto de este rico pasado Failaka contaba con diferentes yacimientos arqueológicos de gran potencial. Pero durante la ocupación de Kuwait las tropas iraquíes establecieron aquí una base militar, y los resultados fueron desastrosos.
Mi idea era explorar la isla, porque cuenta con edificios abandonados; tiene alguna bonita playa; y ofrece una buena panorámica de Kuwait City.
Para visitar Failaka tienes 2 opciones:
*Apuntarte a un tour que organiza la compañía Ikarus. Dura 6 horas, cuesta 20D, e incluye el trayecto en barco, recorrido en autobús por la isla y comida. El barco zarpa de Marina Crescent, donde también están las oficinas de Ikarus. Yo aproveché que pasaba por allí para pedir información. Pero la respuesta de la encargada me dejó de piedra: el tour es para “familias”, y yo no podía unirme al viajar solo. Esta norma se aplica en algunos países islámicos y tuve que aceptar a regañadientes. Aunque de todas formas tampoco me hacía mucha gracia gastarme 60€…
*Viajar por libre con el barco de la compañía pública KPTC. Tiene salidas diarias (excepto los lunes), cuesta 5D y los horarios varían en función de las mareas. El problema de esta opción es que deja muy poco tiempo para recorrer la isla. Yo no lo sabía, y por suerte hablé con el capitán del barco antes de comprar el billete, porque ese día solo hubiera tenido… ¡media hora! Y un día con mareas más favorables permite como máximo hora y media.
Una buena alternativa hubiera sido pasar la noche en Failaka y regresar a la ciudad en el barco del día siguiente. Pero en Kuwait está prohibida la acampada libre; y en la isla solo hay un hotel de lujo que cobra 70D por noche. Con lo cual me tuve que resignar y olvidarme de Failaka Island. Eso sí, reconozco que es una de las principales atracciones de Kuwait y por eso la incluyo en este post.
CONCLUSION
Kuwait es un país carísimo y no pude dedicarle más de 4 días, porque mi presupuesto se hubiera resentido. En el post incluyo 7 lugares de Kuwait que considero interesantes. Aunque como digo siempre, estas listas tienen un gran componente subjetivo y están abiertas a debate. Habrá a quien no le atraiga la idea de ver arte islámico en el Amricani Cultural Centre y prefiera tomar una copa surcando las aguas de la bahía en una barca, o cenar en algún restaurante de moda. Todo es cuestión de gustos (y en Kuwait además del dinero que manejes).
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