Visitando la capital de Armenia, con interesantes museos, un barrio de viviendas tradicionales y una gigantesca escalinata
Yerevan es la capital de Armenia y sus orígenes se remontan a la construcción del Fuerte de Erebuni en el siglo VIII AC, cuando la región estaba ocupada por el Reino de Urartu. Durante mucho tiempo fue una pequeña población muy alejada del esplendor de las lujosas capitales del reino, como Tushpa o Ani. Pero a principios del siglo XX su población comenzó a crecer de forma exponencial por dos motivos: la llegada de miles de refugiados huyendo de las matanzas que los turcos llevaron a cabo en Armenia Occidental; y un plan urbanístico diseñado por los gobernantes de la Unión Soviética que convirtió Yerevan en un importante centro industrial.
En la actualidad Yerevan es conocida como la “Ciudad Rosa”, por el color de la piedra con la que están hechos muchos de sus edificios. Tiene amplias avenidas y animados cafés. Y cualquier lugar un poco elevado permite contemplar la cima del Monte Ararat (si el día está despejado). Pero la verdad es que a nivel turístico Yerevan es excesivamente moderna y los lugares de interés escasean. Estos son los 6 que merece la pena conocer:
MUSEO DE HISTORIA DE ARMENIA
*Horario: 11h – 18h (hasta las 17h los domingos) (lunes cerrado)
*Precio: 2.000D
*Fotografía: no
Está situado en la Plaza de la República y es un buen lugar para conocer la historia del país y contemplar espectaculares hallazgos arqueológicos. Además, constituye una alternativa ideal para refugiarse en algún día de lluvia, o durante una calurosa jornada de verano, en las horas que el sol más aprieta. Curiosamente la visita comienza en el tercer piso y se va bajando. Estas son las salas que más me gustaron:
1. Edad de Bronce: a esta época pertenece el grueso de la colección del Museo, y hay objetos sorprendentes. Enormes carros de madera que fueron enterrados junto a sus dueños en túmulos funerarios; estatuillas de animales y guerreros; recipientes de metal con detallados relieves; enormes penes de cerámica con fines rituales; y el calzado más antiguo del mundo, hecho con piel, con sus cordones y todo.
2. Reino de Urartu: aquí pude ver piedras con escritura cuneiforme, estatuillas, armas y coloridos frescos, procedentes en su mayor parte de la zona de Erebuni.
3. Edad Media: contiene esculturas y khachkars lujosamente decoradas; estelas de piedra; o una puerta de madera tallada del Monasterio de Sevanavank, cubierta de figuras religiosas.
El museo me encantó y estuve 3 horas recorriendo sus salas. Pero hubo una situación que deslució mucho la visita: está prohibido hacer fotos, con o sin flash. Así que fue una auténtica tortura pasar junto a objetos espectaculares sin poder utilizar mi cámara. Además, en cada sala hay una señora vigilando (algunas con pinta de sargento de la KGB), y su única misión es impedir que la gente haga fotos, hasta extremos ridículos. Un chino quiso fotografiar un simple mapa y una señora se abalanzó hacia él gritando desde la otra punta de la sala; y yo saqué el móvil un par de veces para consultar unos datos, y la encargada de la sala se quedaba mirándome fijamente hasta que me lo metía en el bolsillo. Surrealista…
Y sin un motivo lógico, porque en el museo no había mucha gente, y dejar hacer fotos sin flash no iba a producir ningún tipo de aglomeración. Por si no era suficiente, también me hicieron guardar mi mochila pequeña en una taquilla.
La Plaza de la República (conocida entre los lugareños como Hraparak) es la principal de Yerevan, donde han tenido lugar las manifestaciones ciudadanas más importantes. En tiempos de la URSS se llamaba Plaza Lenin, y estaba presidida por una estatua del dictador, que fue retirada en 1991, meses antes de la independencia de Armenia. A su alrededor, además del Museo de Historia, hay otros 4 imponentes edificios de estilo neoclásico construidos durante los años 50, que albergan diferentes ministerios y el Marriott Hotel (el más lujoso de la ciudad). Sus fachadas están llenas de arcos, columnas, relieves, y hasta una torre con un reloj. Me mantuvieron un rato entretenido, descubriendo multitud de detalles.
Frente al Museo de Historia hay un estanque con fuentes, y por la noche (a eso de las 21h) tiene lugar un espectáculo de luz y sonido conocido como Dancing Fountains. Yo no lo presencié porque estos shows no me atraen mucho.
TEMPLOS RELIGIOSOS
Armenia es un país lleno de magníficas iglesias y monasterios medievales. Por eso llama la atención que Yerevan no cuente con alguno. Hay dos razones. Primero, un violento terremoto que arrasó la zona en el año 1679 y redujo a escombros casi todos los templos. Y segundo, los planes urbanísticos ejecutados en tiempos de la Unión Soviética, que no tenían ningún reparo en demoler cualquier tipo de construcción antigua para dar paso a edificios de viviendas u oficinas gubernamentales. De todas formas, estos son los templos más destacados:
1. Katoghike: una pequeña iglesia que data del siglo XIII y aguantó en pie las sacudidas del terremoto, lo cual le convierte en el templo más antiguo de Yerevan. El exterior es precioso, con muros de piedra de color rojo cubiertos de cruces y textos (mejor luz para la fotografía por la tarde). Y en el interior hay una serie de capillas donde los fieles no paran de entrar a poner velas y rezar unos minutos, creando una gran atmósfera. A escasos centímetros de Katoghike está la Iglesia de Santa Ana, mucho más grande, que fue inaugurada en el año 2015.
2. Surp Grigor Lusavorich Cathedral: la iglesia más grande de Armenia, aunque fue construida en 2001, por lo que es totalmente moderna. Además su interior es bastante atípico, con bancos de madera, sin iconos ni velas. No parece una iglesia Ortodoxa. Eso sí, el exterior es imponente, con una avenida flanqueada por cruces y tres enormes torres de color blanco. Merece la pena acercarse.
3. Mezquita Azul: data del siglo XVIII, y es la única en todo el país que está activa. Mientras Armenia perteneció a la URSS la mezquita permaneció clausurada y albergó diferentes museos. Pero tras la independencia aterrizó en Yerevan una delegación iraní, y a cambio de una buena suma de dinero se hicieron con el control del templo, realizando diferentes reformas y abriendo sus puertas de nuevo en 1996.
Nada más entrar en el recinto me salió al paso un guarda de seguridad y me obligó a dejar la mochila junto a su mesa. Aunque por lo menos me permitió hacer fotos sin poner pegas. La mezquita es muy atractiva, con una cúpula cubierta de azulejos de color turquesa y amarillo; un minarete de 24m de altura; y una portada decorada con motivos florales y geométricos. También entré en la sala de oración (descalzo) y curioseé unos minutos completamente solo. Está cerca del centro, así que visitar la mezquita no supone un desvío excesivo.
Durante mi paseo pude ver tres elementos habituales en las calles de Yerevan: fuentes de agua fría (muy solicitadas por los lugareños); estatuas curiosas; y todo tipo de puntos de venta de café (máquinas expendedoras, graciosos remolques con formas diversas, el maletero de un coche…).
CASCADE
La Yerevan Cascade es una enorme escalinata con varios niveles cuya construcción finalizó en el año 2009. En su interior se encuentra el Cafesjian Center for the Arts, un museo de arte moderno con diferentes salas conectadas por escaleras mecánicas. Se llama así en honor de Gerard Cafesjian, un acaudalado armenio residente en Estados Unidos que financió buena parte del proyecto. Este museo es de pago y yo no lo visité, porque el arte moderno no me llama mucho, así que me centré en el exterior. Para llegar me bajé en la estación de Metro de Yeritasardakan y caminé 10 minutos. Esto es lo que más me gustó:
1. En la base de la Yerevan Cascade hay unos jardines con esculturas de artistas contemporáneos. Personalmente me quedo con las tres de Botero, con un estilo que me hace bastante gracia. Como ese Soldado Romano pasadísimo de peso vestido solo con un casco y un pequeño escudo.
2. En cada nivel de la escalinata hay fuentes modernistas decoradas con lo que parecen gigantescos engranajes, y esculturas de la colección del Cafesjian Center. La mejor luz para la fotografía se obtiene durante la parte central del día.
3. A medida que se va subiendo se obtienen buenas vistas de la ciudad. Y si el día está despejado, se puede divisar el Monte Ararat en el horizonte. Aunque el horrible tráfico de Yerevan genera mucha contaminación y lo habitual es que solo se vea la silueta difuminada, o la cima entre brumas.
4. En los alrededores de la Yerevan Cascade hay un montón de cafés y restaurantes con una atmósfera muy animada. También está la Ópera, un sobrio edificio de color gris construido en 1953.
Desde la parte superior de la Cascade se puede continuar caminando y llegar hasta la majestuosa estatua de Mother Armenia. El país está representado por una mujer que sostiene una espada en la mano (a diferencia de la que hay en Tbilisi, esta lo ha pasado peor y no ofrece vino). Tiene 22m de altura, y como sucedió en otras antiguas repúblicas soviéticas fue construida en 1967 para sustituir una estatua de Lenin. En la base hay un Museo Militar gratuito, que no visité. Y en los alrededores varias piezas de armamento ya en desuso (un avión, una batería antiaérea…); un parque muy abandonado; y una Feria con un buen número de atracciones infantiles que me hizo viajar en el tiempo.
BARRIO DE KOND
Kond significa literalmente “colina larga” por su ubicación en lo alto de un montículo, y es uno de los tres barrios originales en los que se dividía Yerevan durante el siglo XVII. En esa época Armenia estaba bajo el dominio del Imperio Persa, y Kond también era conocido como Tepebashi. Está situado en el suroeste de la capital, a 20 minutos a pie de la Plaza de la República, así que llegué caminando. La gracia de este barrio es que, mientras el resto de Yerevan ha sido completamente renovado, aquí todavía se conserva la atmósfera de hace siglos.
Kond es un mundo a parte donde puedes perderte entre estrechas callejuelas sin tráfico. Hay muchas casas tradicionales con tejados de madera, aunque han ido evolucionando y casi todas lucen fachadas llenas de parches, combinando diferentes tipos de piedra, cemento y chapa. Durante mi paseo pude ver balcones cubiertos de plantas con ropa tendida; los restos de una antigua mezquita; críos correteando; abueletes fumando sentados al sol; y lugareñas con sus bolsas de la compra. No daba la sensación de estar en una ciudad.
Aunque Kond tiene los días contados. En Yerevan se sigue construyendo a un ritmo frenético, y la colina está rodeada de enormes edificios de viviendas en curso, con el sonido de las grúas y máquinas a pleno rendimiento. Y el barrio está muy dejado, con montones de basura por todas partes, casas en ruinas y coches abandonados. Así que si quieres disfrutar de este vestigio del pasado date prisa, porque en unos años habrá cambiado de forma radical.
MATENADARAN
*Horario: 10h – 17h (domingo y lunes cerrado)
*Precio: 1.500D
*Fotografía: ok (pagando 2.500D extra)
El Matenadaran es un museo donde se exhibe la mayor colección de manuscritos en armenio que se conserva. En el pasado los monasterios más importantes, como Haghpat o Sanahin, tenían su propia biblioteca. Pero las numerosas invasiones que sufrió Armenia acabaron con miles de ejemplares. Poco a poco los textos más valiosos se fueron concentrando en la Catedral de Echmiadzin, sede de la Iglesia Ortodoxa Armenia. Hasta que en 1920 el nuevo gobierno Bolchevique nacionalizó todos los bienes de interés cultural y requisó la colección de Echmiadzin, que ahora forma la base del Matenadaran.
El edificio fue construido en 1957 al más puro estilo soviético, con una fachada de cemento y decorada con esculturas de importantes escritores. Y en el interior hay coloridos mosaicos. Para llegar me bajé en la estación de Metro de Yeritasardakan y caminé 10 minutos.
Durante la visita pude contemplar magníficos libros, algunos con muchos siglos de antigüedad. Como era de esperar, la mayoría son de temática religiosa: biblias, evangelios, himnos… Aunque también hay tratados de medicina, astronomía, mapas antiguos… Y una sala especial dedicada a Irán. Me gustaron mucho las ilustraciones de algunos tomos, con coloridas miniaturas llenas de detalles. Y unas cubiertas fabricadas en metal con impresionantes relieves. En total pasé hora y media muy entretenido.
Tras mi experiencia en el Museo de Historia de Armenia pensaba que aquí sufriría una nueva persecución para evitar la fotografía. Y las cosas comenzaron igual, con una chica enviándome a un guardarropa a dejar mi mochila. Pero por suerte la atmósfera fue mucho más relajada, y a pesar de no pagar más pude hacer todas las fotos que quise. Eso sí, evita visitar el Matenadaran a primera hora, porque es cuando aparecen los grupos organizados y el lugar se convierte en un auténtico gallinero, con los diferentes guías hablando a gritos y la gente tapando las vitrinas donde están los libros. Aunque quizás este caos fue el que me permitió hacer fotos…
ARTE SOVIÉTICO
Además de las construcciones y esculturas que ya he comentado, como los edificios de la Plaza de la República, el Matenadaran o Mother Armenia, en Yerevan hay otros ejemplos interesantes de arte soviético:
1. Estación de Tren: el exterior es imponente, con arcos y columnas; dos letreros en ruso y armenio; y una altísima aguja rematada por una estrella estalinista. Además hay un pequeño estanque con una espectacular estatua ecuestre de Sasuntsi David, un héroe nacional que aparece en un poema épico del siglo VIII. En el interior me encontré con un recinto desierto, y estuve haciendo fotos de salas con cúpulas lujosamente decoradas; carteles antiguos… Hasta que una pareja de policías me obligó a enfundar la cámara.
La estación se encuentra junto a la parada de Metro de Sasuntsi David, y la pude contemplar en multitud de ocasiones, regalándome imágenes para el recuerdo, con el cielo lleno de fotogénicas nubes blancas o el sol ocultándose en el horizonte.
2. Estaciones de Metro: en Yerevan el Metro es una reliquia del pasado. Solo hay que ver su funcionamiento: pagas 100D en la taquilla, y te dan una pequeña ficha de plástico (similar a las de los autos de choque) que se introduce en una ranura y desbloquea los tornos de acceso a los andenes. Ni máquinas expendedoras, ni tarjetas monedero como en el resto del Cáucaso…
Así no es de extrañar que haya muchas estaciones con una decoración soviética muy llamativa. Sin ir más lejos, la parada de Sasuntsi David, cuyo vestíbulo tiene las paredes cubiertas de relieves con figuras surrealistas difíciles de describir con palabras. Aunque también merecen la pena las paradas de Gortsaranayin, o Plaza de la República. Eso sí, en todas las estaciones hay una fuerte vigilancia policial, y está expresamente prohibida la fotografía. Yo hice alguna foto antes de enterarme, y una encargada me llamó la atención.
En las afueras de Yerevan hay varias fábricas abandonadas y bloques de viviendas de estilo soviético. Mi intención era salir en busca de algunos ejemplos, pero al final no tuve tiempo. Para los interesados, hay una agencia local llamada Envoy Tours que organiza un recorrido llamado “Soviet City Tour”. Dura 4 horas y entre otros lugares se visita una antigua planta química o los fotogénicos edificios del Distrito 16.
ALOJAMIENTO EN YEREVAN
En total estuve 10 días en Yerevan, repartidos en 2 lugares diferentes:
Davit Sasuntsy Guesthouse – 6.000D/Noche
*Puntos a favor: habitación espaciosa; buena limpieza; ubicación genial, a escasa distancia de la estación de Metro Davit Sasuntsy, y rodeada de comercios; familia propietaria muy amable, con continuas ofertas para tomar té con pastas o cenar con ellos; lavadora (la utilicé dos veces); precio (teniendo en cuenta que se trata de Yerevan).
*Puntos en contra: cama individual (aunque muy cómoda); lavabo compartido (aunque solo con otra habitación); mobiliario desvencijado; ducha con presión y temperatura muy errática; propietarios fuman sin parar y la casa apesta a humo; mosquitos (no había forma de acabar con ellos).
Reservé 2 noches en Davit Sasuntsy Guesthouse a través de Booking por 6.750D, y cuando quise alargar mi estancia hubo momentos de confusión. La dueña me dijo que la habitación estaba reservada, pero más tarde apareció Ando (un chaval que gestiona la casa, ajeno a la familia) y me dijo que sí podía quedarme. De entrada me pedía el mismo precio que Booking, aunque conseguí bajarlo y acabé pasando 7 noches más.
Kentron Hostel & Tours – 8.100D/Noche
*Puntos a favor: habitación espaciosa; limpieza extrema; mobiliario nuevo (el hotel apenas llevaba unos meses funcionando); ubicación ideal, en pleno centro de Yerevan, a escasa distancia a pie de las principales atracciones; vistas de la Catedral de Surp Grigor; encargados realmente amables; wifi rápido; cocina compartida.
*Puntos en contra: camas individuales (aunque muy cómodas); lavabo compartido; habitación entre el lavabo y la cocina, con ruidos constantes; precio.
Este fue mi primer alojamiento cuando llegué a Yerevan. Reservé una noche mediante Booking con la intención de pasar más tiempo, negociando directamente con el hotel. Pero al llegar me enteré de que no había habitaciones disponibles para los próximos días, así que me tuve que marchar. Como curiosidad, tanto el barrio como el edificio donde está ubicado el hotel ponen los pelos de punta, pero una vez en el interior las habitaciones están impecables.
CONCLUSIÓN
En Yerevan me pasó lo contrario que en Baku. Esperaba una ciudad tradicional, con numerosos edificios históricos, y en cambio me encontré con una capital excesivamente moderna, sin muchas atracciones turísticas. En el post incluyo los 6 lugares de Yerevan que considero imprescindibles. Aunque como digo siempre, estas listas tienen un componente subjetivo importante, y están abiertas a debate. Habrá a quien no le atraiga la idea de ver libros antiguos en el Matenadaran y prefiera visitar el GUM Market, que no incluyo en mi lista. Todo es cuestión de gustos…
Si te gustó el post, dale al like (el corazón que hay en la parte superior), deja un comentario con tu opinión y sígueme en redes sociales