Barrios tradicionales de coloridas viviendas, iglesias sagradas llenas de iconos y velas, y una original función de teatro con marionetas
Tbilisi es la capital de Georgia y la ciudad más grande del país, con alrededor de 1,5 millones de habitantes (un 40% de la población total). Está atravesada por el río Mtkvari, y desde su fundación en el siglo V se convirtió en un importante centro comercial, gracias a la proximidad de la Ruta de la Seda. Tbilisi vivió su época dorada entre los siglos XII y XIII, cuando fue la capital del Reino de Georgia. Pero por regla general siempre estuvo bajo el dominio de alguno de sus poderosos vecinos, como el Imperio Persa o Rusia.
El ambiente de Tblisi es genial, con infinidad de cafés, restaurantes y opciones de alojamiento. De todos los lugares de interés turístico que hay en la ciudad, estos son los 5 que considero imprescindibles:
CASCO ANTIGUO
Old Tbilisi es el epicentro turístico de la ciudad. Su principal avenida es Kote Abkhazi, que une la Plaza Tavisuplebis (hasta el año 1990 estaba presidida por una estatua de Stalin, y ahora hay una dorada con San Jorge matando al dragón) con la Plaza Meidan (donde en la Edad Media estaba el mercado de la ciudad). Kote Abkhazi es una interminable sucesión de tiendas, restaurantes y agencias de viajes. Así que si buscas la parte más tradicional del Casco Antiguo, tendrás que salir de esta avenida y explorar las calles anexas.
Yo encontré una atmósfera muy auténtica en el barrio de Betlemi. Aquí paseé por calles tranquilas; contemplé viviendas con balcones de madera (entre ellas una con espectaculares vidrieras de colores en su interior); vi más vecinos que turistas; e hice infinidad de fotos. Eso sí, había obras en curso por todas partes, con edificios derribados y montones de escombros. Y a corto plazo es muy probable que el turismo de masas también invada este bonito rincón de Tbilisi.
Para la mejor panorámica del Casco Antiguo te recomiendo caminar por la calle Mirza Shapi, que ofrece imágenes de postal, con las casas tradicionales bajando por la colina con sus coloridos balcones de madera. La calle acaba en un montículo rocoso con unas vistas únicas (mejor luz por la mañana). Mis agradecimientos a againstthecompass.com por indicar este lugar en su magnífico blog de viajes.
Dominando el Casco Antiguo de Tbilisi destaca el Fuerte de Narikala, una antigua ciudadela Persa ubicada sobre Sololaki Hill. Data del siglo IV, aunque con el tiempo fue reformada y ampliada por los diferentes gobernantes. Su aspecto actual se debe a un terremoto que tuvo lugar en 1827 y dejó en pie solo los muros exteriores con las torres cilíndricas. Hay dos formas de subir al fuerte:
*A pie, por unas escaleras que comienzan en la Plaza Meidan.
*En teleférico, desde la estación situada en el Parque Rike. El trayecto dura menos de 2 minutos y pasa sobre el río Mtkvari.
En mi opinión, lo mejor es subir al fuerte en teleférico y bajar a pie (sobretodo en verano). Desde la ciudadela las vistas de Tbilisi son espectaculares, con todos sus principales monumentos desplegados: el río con el Puente de la Paz y la Iglesia de Metekhi; las viviendas del Barrio Antiguo; la catedral en el horizonte… No quería marcharme de allí. Te recomiendo subir por la tarde, cuando las condiciones son ideales para la fotografía. Y si puedes, espera hasta que anochezca para poder disfrutar de la ciudad iluminada.
En los alrededores del Fuerte de Narikala hay otros lugares de interés:
1. Jardines Botánicos: para mucha gente es una de las atracciones imprescindibles de Tbilisi. Pero a mí no me hacen mucha gracia los jardines botánicos a no ser que haya oportunidades de ver fauna, así que no los visité.
2. Tirolinas: en un punto del Fuerte hay una plataforma que permite bajar a toda pastilla pasando sobre los Jardines Botánicos.
3. Kartlis Deda: un sendero conecta el Fuerte de Narikala con la base de esta imponente estatua de aluminio de 20m de altura, visible desde muchos puntos de la ciudad. Se trata de una mujer vestida con el traje tradicional georgiano que simboliza el carácter del país: en una mano sostiene una copa de vino para recibir a sus invitados, y en la otra tiene una espada para luchar contra sus enemigos. Fue construida en 1958 para conmemorar el 1500 aniversario de la fundación de Tbilisi.
Cerca de la estatua hay unas escaleras que bajan hasta el barrio de Betlemi. De camino podrás contemplar nuevas vistas sorprendentes de Tbilisi, con los campanarios de varias iglesias emergiendo de entre las viviendas, y diferentes perspectivas de la estatua de Kartlis Deda.
BARRIO DE AVLABARI
Avlabari se encuentra justo frente al Casco Antiguo, en la orilla este del río Mtkvari. Es un barrio mucho más tradicional, sin tanto turista y tienda de souvenirs. Aquí los comercios están orientados principalmente a los lugareños, y son realmente fotogénicos. Un lugar genial para pasear sin rumbo empapándote de la atmósfera local. Además hay varias atracciones turísticas:
1. Catedral de la Santísima Trinidad (también conocida como Sameba): ubicada en Elia Hill, se trata de la iglesia más grande de Georgia, con 87m de altura. Fue construida en el año 2004, y su enorme torre es visible desde cualquier punto de la ciudad. Yo fui caminando bajo un sol abrasador, y tengo que reconocer que la subida se me hizo dura, aunque mereció la pena. La imagen del templo es espectacular, situado al final de una avenida flanqueada de cruces (mejor luz para la fotografía por la tarde).
En el interior se nota que es una iglesia moderna, y le falta algo de ambiente, con pocas obras de arte y ningún fresco. Pero pasé un rato entretenido viendo los diferentes iconos y capillas que hay en la catedral, con numerosos fieles ofrendando velas.
2. Parque Rike: aquí está la estación del teleférico que sube al Fuerte de Narikala. También destaca el Concert Hall & Exhibition Centre, una construcción futurista con forma de doble tubo metálico. A escasa distancia se encuentra el Palacio Presidencial, con columnas y una cúpula de cristal. El parque es bonito, pero en esta zona el asedio de los vendedores de excursiones es máximo.
3. Puente de la Paz: otra de las obras ultramodernas que hay esparcidas por Tbilisi. Está hecho de acero y vidrio, y conecta el Barrio Antiguo con el Barrio de Avlabari, salvando el río Mtkvari a lo largo de 150m. El puente tiene muchos detractores, pero a mí me parece impresionante. Por la noche es todo un espectáculo, iluminado por centenares de luces de colores. Lo que no me gustó nada fue ver por allí a un idiota con un pobre mono y un guacamayo, para hacerse fotos con los turistas. Espero que algún día acabe esta triste práctica…
4. Iglesia de Metekhi: se encuentra situada en una elevación rocosa, colgada sobre el río Mtkvari. En el mismo lugar donde en el siglo V el rey Vakhtang I Gorgasali ordenó construir su palacio, tras decidir trasladar la capital del Reino de Iberia de Mtskheta a Tbilisi. De ese palacio ya no queda ni rastro, y Metekhi data del siglo XIII, con varias reconstrucciones posteriores. Durante mi visita la portada principal estaba cubierta de andamios. Y el interior no es nada del otro mundo (prohibido fotografías).
Junto a la iglesia hay una estatua ecuestre del rey Vakhtang. Y en los alrededores pude ver numerosas viviendas tradicionales, con coloridos balcones de madera.
TEATRO DE MARIONETAS
*Horario: 20h
*Precio: 40L
*Fotografía: no (aunque hay tan poca luz que las fotos no quedarían muy bien)
En la calle Ioane Shavteli se encuentra el Teatro Gabriadze, donde cada día se representa una obra con marionetas. Pero que esto no lleve a engaño: no es entretenimiento para niños. Las historias son realmente complejas, con una profunda carga filosófica y densos diálogos. Yo vi “The Battle of Stalingrad” y me costó seguir el argumento, con diferentes personajes que sufren en sus carnes la brutalidad de la guerra. Una forma muy original de pasar la tarde/noche en Tbilisi.
El teatro es muy pequeño, y las entradas se agotan con varios días de antelación. Yo compré la mía un domingo, y la siguiente función disponible era la del sábado (y ya no quedaban muchos asientos). Las funciones duran alrededor de hora y media, y cada día hay una diferente, aunque el título es lo de menos. Por cierto, son en georgiano con subtítulos en inglés (que aparecen en una pantalla superior). Mientras esperas a que comience la función nada mejor que sentarte en la terraza de “The Hangar” y tomarte unas cervezas viendo pasar a la gente. Yo me bebí tres jarras de Natakhtari helada (13,2L), y quizás por eso luego tuve problemas con el argumento.
En los alrededores del Teatro Gabriadze hay otros lugares de interés:
1. Torre del Reloj: pertenece al propio teatro, y fue construida en 2010 durante unas obras de renovación. Es una de las principales atracciones de Tbilisi, con su estructura inclinada. Cada hora en punto los turistas se concentran ante el reloj para ver cómo aparece un ángel que golpea una campana con un martillo. Y a continuación se escucha una música de cuento, mientras desfilan una serie de marionetas en la parte inferior de la torre.
2. Basílica de Anchiskhati: situada a escasos metros del teatro, es la iglesia más antigua de Tbilisi, construida durante el siglo VI. En el interior hay frescos oscurecidos por el paso del tiempo, y la atmósfera es muy auténtica (prohibido fotografías).
3. Public Service Hall (también conocido como los Paraguas, o las Setas): un edificio inaugurado en 2012, que calberga el Ministerio de Energía y el Registro Civil. Es enorme, y su imagen desde la distancia impresiona. Junto a él hay un moderno puente que cruza la carretera. Las mejores fotos panorámicas se obtienen desde el aparcamiento, caminando en dirección al Parque Dedaena.
4. Dry Bridge Market (también conocido como Soviet Market): al norte del Public Service Hall, siguiendo el río, se llega a este curioso mercado. Su mayor atractivo son los puestos que venden objetos antiguos de la época soviética. Hay de todo: cuchillos, cámaras de fotos, grabadoras, teléfonos, medallas, ropa militar, monedas… Y lo que más me impactó: las máscaras de gas. Pero en el Soviet Market también hay otros puestos que venden cuadros, tejidos, cuernos (para beber vino), cerámica… Es aconsejable visitar este mercado durante el fin de semana, cuando está más animado.
Para llegar al Teatro de Marionetas lo mejor es seguir la calle Pushkinis, que comienza en la Plaza Tavisuplebis. En esta avenida hay numerosas viviendas antiguas con balcones de madera; algún tramo de la muralla que en el pasado rodeaba la ciudad; y estatuas curiosas.
CHRONICLES OF GEORGIA
Este impactante monumento es conocido como el Stonehenge de Georgia, y tiene sentido. Está compuesto por 16 gigantescas columnas de 30m de altura cubiertas de relieves metálicos, formando una especie de cubo. En la parte inferior hay paneles con escenas clásicas de la vida de Cristo (nacimiento, última cena, crucifixión…). En la parte central enormes estatuas representando a diferentes personajes de Georgia (reyes, reinas, héroes.)… Y en la parte superior más paneles con escenas de la historia de Georgia. Paseando por el interior me sentía insignificante.
La construcción del Chronicles of Georgia comenzó en 1985, pero la escasez de recursos ha dejado el monumento inacabado y faltan algunos paneles de la parte inferior (yo al principio pensé que se habían caído por el paso del tiempo). La verdad es que me esperaba un gran número de turistas, pero aparecían con cuentagotas, y en muchos momentos tuve el lugar para mí solo. Hice fotos geniales.
Por si fuera poco, desde lo alto de la colina pude contemplar buenas vistas de dos lugares muy interesantes:
1. Mar de Tbilisi: un lago artificial de grandes dimensiones perfecto para alejarte del bullicio de la ciudad. Cuenta con varias zonas de playa; bares; restaurantes; y una buena oferta de deportes acuáticos (paseos en barca, motos de agua…). Yo no lo visité, aunque desde el Chronicles of Georgia se veía una playa llena de gente bañándose.
2. Edificios soviéticos: a escasa distancia del lago hay un barrio compuesto por montones de bloques de pisos al más puro estilo de la URSS. Parecen colmenas de abejas, con su aspecto desgastado por el paso del tiempo, fachadas de diferentes colores, ropa tendida… El equivalente a las favelas de Brasil en versión soviética.
Para llegar opté una vez más por el transporte público. Me bajé en la estación de Metro de Grmagele, y desde allí caminé durante una media hora. Primero atravesando un barrio deprimido donde pronto me convertí en el centro de todas las miradas. Y después avanzando por un solitario descampado, entre montañas de basura. Todo en constante ascenso, bajo un sol de justicia. Así que si no estás en buena forma física, o no te gustan las emociones fuertes, te recomiendo coger un taxi en Grmagele (no creo que cueste más de 10L, con espera incluida).
MTSKHETA
Entre los siglos III y V Mtskheta fue la capital del Reino de Iberia, el cual ocupaba el este de Georgia. Hasta que el rey Vakhtang I Gorgasali decidió trasladar la corte a Tbilisi, con una mejor ubicación en caso de conflicto. Aun así, Mtskheta continuó siendo el lugar elegido por los reyes para coronarse y ser enterrados. Y es la sede de la Iglesia Ortodoxa Georgiana.
Mtskheta es una excursión muy popular desde Tbilisi. Hay infinidad de agencias locales que ofrecen tours por un módico precio (alrededor de 20L). Pero yo siempre evito los viajes organizados, y decidí llegar en transporte público. Estas fueron las etapas:
*Metro hasta la estación de Didube. Aquí está la parada de marshrutkas más importante de Tbilisi, con un montón de salidas hacia cualquier rincón del país.
*Marshrutka a Mtskheta. El caos es absoluto, con gente y vehículos por todas partes. Te recomiendo que al salir del metro preguntes a algún lugareño “marshrutka Mtskheta?” (recuerda que la kh se pronuncia como una j) y te darán indicaciones sin problema. Una vez localizada, compré mi billete en una taquilla (1L), ocupé mi asiento, y nos pusimos en marcha. Tardamos algo menos de media hora en recorrer 20km de distancia, hacia el noreste de Tbilisi. Y la marshrutka me dejó en el centro del pueblo.
A pesar de ser uno de los asentamientos más antiguos de Georgia, la verdad es que en Mtskheta no hay casas viejas ni rincones fotogénicos. Tan solo un mercado callejero que conecta el principal aparcamiento con la catedral, lleno de puestos de souvenirs para turistas. Así que la excursión a Mtskheta se centró en dos lugares de interés:
1. Catedral de Svetitskhoveli: se encuentra en el sitio donde se erigió la primera iglesia de Georgia, hecha de madera, en tiempos del rey Mirian III. Según cuenta la tradición, bajo sus cimientos está enterrada la ropa que llevaba Jesús durante su crucifixión. Ese templo fue sustituido por el actual a principios del siglo XI. Sus dimensiones son gigantescas. De hecho, hasta el año 2004 fue el más grande de Georgia (ahora es el segundo, tras la Catedral de la Santísima Trinidad). Está rodeado de murallas en las que se puede ver algún relieve; y con una torre rematada por un tejado cónico.
Aunque el interior de la catedral no se queda atrás. Hay paredes con coloridos frescos, incluido un enorme mural en uno de los laterales; una figura de Jesús que ocupa todo el ábside; el suelo está lleno de tumbas, entre las que destacan las de varios reyes de Iberia, como Vakhtang I Gorgasali; hay capillas con lujosos iconos frecuentad0s por mujeres que se paraban a rezar y poner velas; curas recorriendo el recinto…
Durante mi visita tuve la suerte de presenciar una misa en una de las capillas. El cura recitaba salmos, y de fondo le acompañaban las voces de dos mujeres cantando, creando un efecto único. Mientras, las muestras de fervor religioso eran constantes, con gente besando imágenes, postrada de rodillas… Incluso pude ver una chica vestida de negro, sentada en un rincón, llorando desconsoladamente. Se respiraba un gran ambiente, sin demasiados turistas, y me encantó el lugar.
2. Iglesia de Jvari: Georgia fue uno de los primeros países del mundo en adoptar el Cristianismo como religión oficial. Y este acontecimiento tuvo lugar en Mtskheta. En el año 327 San Nino, una predicadora procedente de la Capadocia, logró convencer con sus milagros al rey Mirian III. Para conmemorar su conversión el rey ordenó plantar una cruz en lo alto de una colina, en las afueras de Mtskheta. Y a finales del siglo VI se construyó allí la actual Iglesia de Jvari, una de las más antiguas de Georgia.
La única opción para llegar a la iglesia, situada a 15km del centro, es contratar un taxi. Yo pregunté en la Oficina de Información Turística que hay en la plaza de la catedral, y me ofrecieron un vehículo por 20L, ida y vuelta + espera. Como el precio me pareció correcto, acepté. Pero más tarde, hablando con el taxista, me dijo que si hubiera negociado con él directamente me hubiera cobrado solo 15L. Conclusión: pregunta en la oficina para obtener un precio de referencia, y después busca un taxi por tu cuenta. El trayecto de ida fue en constante ascenso, por una carretera llena de curvas.
Una vez en la colina, el taxista se quedó esperándome en el aparcamiento, y recorrí el lugar. Primero visité la Iglesia de Jvari, realmente sencilla. En el exterior hay algún relieve; y el interior tiene muros sin decoración, una cruz de madera rodeada de flores, y algunos iconos. A nivel artístico nada del otro mundo. Pero es un lugar sagrado para los georgianos, que no paraban de santiguarse y ofrecer velas a los diferentes santos. También había montones de turistas, que llegaban en autobuses y furgonetas.
Aunque mi verdadero objetivo no era la iglesia. Desde lo alto de la colina se puede disfrutar de una panorámica espectacular de Mtskheta, con la catedral rodeada de viviendas y la confluencia de los ríos Aragvi y Mtkvari. Si te gusta la fotografía, te recomiendo visitar el lugar por la mañana, cuando la luz es mejor. O si tienes oportunidad, momentos antes de la puesta de sol. Entre la colina y el río está la carretera general llena de vehículos que rompe un poco la magia, pero merece la pena…
Antes de regresar a Tbilisi decidí comer algo. En la plaza de la catedral hay numerosos restaurantes orientados al turismo con precios bastante inflados. Yo pregunté al taxista por algún lugar más económico y me recomendó el Café Guga, a solo un par de calles. Una vez allí me senté en una mesa del patio interior, y disfruté de una atmósfera de tranquilidad total (fui el único cliente). En Mtskheta el plato típico es el Lobio, y fue lo que pedí, acompañado de pan y una cerveza Zedazeni. Se trata de judías con salsa de tomate y cebolla, servidas en una vasija de barro. Estuvo rico, pero la cerveza caliente. Precio: 11L.
Tras la comida, caminé hasta el lugar donde me dejó la marshrutka por la mañana, me planté en el lado contrario de la calle, y al cabo de unos minutos apareció el vehículo. Esta vez había más gente y viajé de pie buena parte del trayecto.
ALOJAMIENTO EN TBILISI
En total pasé en la ciudad 11 noches, sin cambiar de alojamiento:
Home 25 – 40L/Noche
*Puntos a favor: habitación espaciosa; lavabo privado con ducha perfecta; limpieza extrema; mobiliario nuevo; ubicación muy céntrica, a un par de minutos de la estación de Metro de Rustaveli; tranquilidad total por la noche; aire acondicionado (menos mal, porque hacía un calor terrible); nevera; wifi rápido; familia propietaria muy amable (aunque la madre era un poco pesada, y cada día llamaba a mi puerta por algún motivo); precio (a pesar de no incluir desayuno).
*Puntos en contra: camas individuales (aunque muy cómodas); servicio de lavandería muy caro (me querían cobrar 35L por una bolsa de ropa y al final lo dejamos en 20L).
Encontré esta guesthouse a través de Booking y reservé las dos primeras noches, a 52L cada una. Pero a partir de aquí negocié con la dueña y el precio se redujo significativamente. La verdad es que me sentí muy cómodo en Home 25, y esto ayudó a que me acabara quedando en Tbilisi más tiempo del previsto. Era genial recorrer cada día la tranquila calle adoquinada, flanqueada por árboles y viviendas antiguas, rumbo a nuevos lugares de interés.
CONCLUSIÓN
Tbilisi fue una de las grandes sorpresas de mi recorrido por Georgia. Llegué para pasar un par de días, y me quedé casi dos semanas, visitando rincones sorprendentes. En el post incluyo los 5 lugares de la capital que considero imprescindibles. Aunque como digo siempre, estas listas tienen un componente subjetivo importante, y están abiertas a debate. Habrá a quien el Teatro de Marionetas no le interese lo más mínimo, y en cambio disfrute paseando por el Jardín Botánico. Todo es cuestión de gustos…
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Comentarios
2 ComentariosConcha (Aetheria Travels)
Ene 7, 2021Me ha encantado el post y entiendo que te sorprendiera Tiflis. Yo estuve allí casi por casualidad hace más o menos un año y me encantó. Creo que esta capital promete y hay que seguirle la pista en los próximos años. No pude ver más lugares de Georgia, pero intentaré compensarlo en cuanto se pueda. ¡Gracias por compartir este post!
Ganas De Mundo
Ene 9, 2021Hola Concha! Un placer compartir! Guardo unos recuerdos geniales de esa ciudad y cada día descubría rincones espectaculares. Cuando llegué a Georgia pensé que con un par de semanas tendría suficiente para ver los principales lugares de interés del país. Al final estuve mes y medio y me quedaron muchas cosas pendientes. Ojalá puedas ir pronto. Seguro que te encanta. Un abrazo